Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
Después de más de ocho años de sufrimiento, durante los cuales se han violado nuestras vidas y nuestra dignidad, saqueado nuestros medios de vida y riquezas, robado la felicidad y el futuro de nuestros niños; todo ello bajo las sombras de una gran opresión…, un período que el pueblo iraquí ha afrontado con infinita paciencia y con su reconocida firmeza a la hora de enfrentar las crisis, pero ha llegado ya un momento en el que los jóvenes de Iraq han roto con el silencio y han decidido manifestarse para luchar contra los opresores y la corrupción, para afirmar con toda contundencia que la paciencia tiene sus límites y que no estamos dispuestos a perder nuestros derechos como nación. En función de todo ello brotó la Gran Revolución de la Ira, coronando el movimiento popular que lleva años perviviendo.
Ese día ha pasado ya a los anales de la historia con letras cinceladas de luz, para contar la épica de la nación que se levantó desde el norte hasta la misma punta del sur, desafiando las balas y la represión estatal; que ofreció más de veinte mártires de entre los mejores de sus hijos rebeldes; ese día se ha convertido en el punto de inflexión de la historia del pueblo iraquí… El día en que nos levantamos contra nuestra terrible realidad; cuando decidimos enfrentarnos a la gran injusticia que nos ahoga y decidimos dejar de ser una gran mayoría marginada y silenciosa para devenir una mayoría que llena el espacio con el sonido del anhelo por la justicia, ofreciendo una impresionante presencia que atrae el interés del mundo.
En base a lo anterior, decimos a los jóvenes rebeldes y libres de espíritu de Iraq, en lealtad hacia la sangre derramada por nuestros mártires y en función de las demandas de nuestro paciente pueblo, tras un minucioso examen de la fase anterior, valorando nuestros logros y siendo conscientes de nuestros fallos, que queremos hacer una declaración de todas las cuestiones importantes que confiamos que todos defenderemos y tomaremos en consideración:
Primera: Los medios de comunicación representan la mitad de la batalla y es necesaria su colaboración para quienes tienen el derecho de promover su causa. Como en el momento actual los medios están muy ocupados cubriendo múltiples acontecimientos en el mundo, sugerimos que debemos trabajar, durante la próxima fase, en intensificar los esfuerzos para conseguir que se produzca una gran manifestación, como hicimos antes del Levantamiento de la Ira del pasado 25 de febrero.
Segunda: La preparación de la manifestación del 9 de abril de 2011, el penoso aniversario de la ocupación de Iraq, que caerá en sábado, tendremos que prestar especial atención al hecho de que la manifestación principal se celebre en Bagdad, la capital, en la Plaza Tahrir, para evitar que cualquier partido intente explotar los acontecimientos en interés propio sin respetar los supremos intereses del pueblo iraquí.
Tercera: Confiamos en que no se repitan las escenas del 25 de febrero, y que en esta ocasión permanezcamos en la Plaza durante un largo período de tiempo, de forma que podamos controlar y elaborar los acontecimientos para obligar a aquellos que deben escuchar nuestras demandas a atenderlas y que los medios puedan promover la justicia de las mismas.
Cuarta: En la medida de lo posible, hay que evitar los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad porque sabemos, por nuestra corta experiencia en las últimas manifestaciones, que no poseen otro lenguaje más que el de la fuerza bruta cuando se trata de controlar cualquier protesta; e intentar lidiar con ellos de forma que consigamos que actúen de forma no violenta con los manifestantes.
Quinta: Formar comités que controlen la rabia de los manifestantes tanto como sea posible, especialmente en las provincias; tratar de evitar que se prenda fuego a oficinas del gobierno o se destruya la propiedad pública, manteniendo nuestro compromiso de manifestación pacífica, para no dar ni una oportunidad a todos aquellos que llaman vándalos a los revolucionarios decididos a ignorar las razones de esas condenables acciones, a pesar de que comprendemos los motivos que llevan a las personas a perpetrar esos actos.
Sexta: Hacemos un llamamiento a todas las comunidades iraquíes por todo el mundo, especialmente aquellas que viven en países donde se puedan tomar decisiones internacionales que puedan apoyar nuestras demandas: a manifestarse frente a las embajadas iraquíes para presionar a los gobiernos así como a la ocupación, además de avergonzar internacionalmente a este gobierno, mostrando especialmente las fotografías de sus crímenes más recientes contra los manifestantes, para poder conseguir algún beneficio de la actual atmósfera internacional que condena a los gobiernos que se dedican a reprimir a los ciudadanos que se manifiestan pacíficamente.
En conclusión, estamos anunciando al corrupto gobierno de la Zona Verde y a todos los partidos políticos sectarios y étnicos y a quienes están al frente, a la cúpula de la pirámide gubernamental, que les hacemos legalmente responsables de las muertes de los mártires del 25 de febrero, que les advertimos de la llegada de un verano que va a ser mucho más caliente que el que sufren los iraquíes sin luz ni agua. Exigimos que respondan de inmediato a las demandas del pueblo iraquí y que traspasen el gobierno al pueblo iraquí, que ha lamentado públicamente haberlos elegido, en lugar de continuar arrogantemente con su farsa, y por ello les decimos: «Todavía tenéis hoy la oportunidad de hacer lo que os demandamos, pero nadie puede garantizaros que ocurrirá mañana o pasado mañana a más tardar, porque la oscuridad dispone de una oportunidad pero la justicia dispone de muchas más y es inevitable que se produzca el cambio por el que el pueblo está luchando».
¡Gloria y eternidad a los mártires de Iraq!
¡Gloria y eternidad a los mártires de la Rebelión de la Ira!
Firmantes:
- La Gran Revolución Iraquí.
- El Movimiento del 25 de Febrero.
- El Movimiento Popular para Salvar Kirkuk
- La Organización de Jóvenes y Estudiantes por un Iraq Libre.
Fuente: