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ARCANE y la crítica al colonialismo

Fuentes: Rebelión

ARCANE es una serie animada producida por una popular plataforma de streaming y la compañía de videojuegos Riot Games. La historia de la serie forma parte del universo ficticio del videojuego League of Legends, centrándose en la relación política entre dos ciudades: Piltover y Zaun. ARCANE se ha popularizado por su originalidad al combinar animación en dos dimensiones con animación en 3D, su ilustración tipo urbano que ha hecho de cada fotograma una obra de arte, su gran cuerpo creativo, su banda sonora, su apego a la historia del videojuego, entre otras cosas. Pero ¿por qué hacer de ARCANE una lectura política contra el colonialismo?

La serie animada narra la historia de Piltover o Ciudad del Progreso, metrópoli que expresa la modernidad, civilidad o la identidad nacional basada en la cultura del arte y la ciencia. Por otro lado, está Zaun, la colonia, un conjunto de suburbios derruidos que carece de un proyecto de unidad nacional, donde se concentran los vicios, el atraso y un gobierno lumpen burgués.

Sin embargo, la historia que explica tanto el estatus de Piltover como de Zaun, es la historia de la relación asimétrica, pero condicionada entre la modernidad y el atraso, entre progreso y subdesarrollo, entre metrópoli y colonia, relación que expresa la subordinación colonial de Zaun a Piltover.

La historia del progreso de Piltover es la historia de la ocupación colonial. Piltover se fundó por familias de comerciantes sobre Zaun, una antigua ciudad portuaria estratégica para el comercio naviero entre los continentes. Las familias “fundadoras” (ocupantes) devinieron en poderosos clanes mercantiles que, además de gobernar en su beneficio, patrocinaron la investigación científica y académica, así como la fundación de universidades, no por amor al conocimiento, sino para incrementar su poder, influencia y riqueza.

Las familias mercantiles también financiaron expediciones arqueológicas hacia antiguas sociedades con el objetivo de extraer –despojar- conocimiento de otras civilizaciones. Lo cual muestra cómo es que el colonialismo subsume al conocimiento y la ciencia a su lógica de dominación, aunque el desarrollo de dichos valores se haga bajo el falso discurso del progreso para todos. De hecho, la innovación científica en Piltover, como el Hextech, es resultado de que extrajeron –robaron- de antiguas civilizaciones cristales que son fuentes casi ilimitadas de energía que alimentan las máquinas modernas de la metrópoli.

Pero debajo del progreso de Piltover, se hundió Zaun, la ciudad ocupada que se convirtió en un distrito suburbano, proveedora de fuerza de trabajo, donde se concentraron los problemas ambientales y sociales: pobreza, criminalidad, contaminación ambiental por los desechos de la metrópoli, la consolidación de un poder mafioso, todo ello, expresión de su condición de atraso. Para usar la metáfora que el ensayista cubano Roberto Fernández Retamar hace de la obra La Tempestad, Piltover personificaría a Próspero la encarnación del espíritu moderno de la iluminación. Zaun, la colonia ocupada, representa a Calibán, la masa oprimida incomprensible a los ojos de Próspero. Para Próspero, Calibán no solo debería agradecer, ser convertido en servidumbre, sino que debería considerarlo un alago. Por ello, para Piltover, Zaun no solo debería agradecer su condición de tutelado, sino también las miserias que recibe.

Pero como es bien sabido, ante toda dominación surge una resistencia, y este fenómeno es bien retratado por ARCANE. Ante la ocupación y dominación de Zaun surgió la lucha por su independencia. Es así como se presenta la apertura de la serie animada: un policía ejecutando a quemarropa a un rebelde. Con las imágenes de la rebelión frustrada, una revuelta popular apagada a sangre y fuego por los Vigilantes, el cuerpo represivo y militar de Piltover, donde la vida de los rebeldes masacrados será el hilo invisible que guiará la historia de la próxima generación de zaunitas.

Lo interesante en ARCANE es que no pintan a la rebelión como un idilio de idealistas justos, sino como un conjunto de fuerzas con múltiples rostros y facetas. Existe el independentismo mafioso que solo quiere certezas de su poder para incrementar los beneficios que obtiene de la economía criminal; existe la rebelión del lumpen proletario sin proyecto, aventurera y contestataria; o también la rebelión de baja intensidad, donde sobrevivir con la mayor cantidad de dignidad es la mejor forma de resistencia.

Las delicadas tramas de poder que subyacen al interior de la colonia, muestra cómo es que la mínima alteración desata un caos incontrolable tanto para las fuerzas ocupantes como para los grupos mafiosos. De esta forma, al ser asesinado Vander, el líder moral de Zaun y un antiguo líder minero que dirigió la insurrección contra Piltover, se entroniza el gobierno criminal de Silco bajo delicados equilibrios de poder entre los carteles mafiosos. Al ser asesinado Silco, el caos se desata por las disputas entre pandillas que buscan controlar más territorio o los mercados de droga. Como suele suceder en la vida real, quien más padece el caos y las disputas entre mafias en el mundo de Zaun, es la gente común.

La frase que quizás marca este arco es la pronunciada por Vander a Violet, una adolescente huérfana cuyos padres fueron asesinados en la rebelión y cuya aspiración es rebelarse contra Piltover. Dice Vander: sé que quieres luchar, pero ¿a quién estas dispuesta perder. Las palabras muestran una verdad política indiscutible: las revoluciones no son de terciopelo, las luchas por la independencia son crueles y sangrientas, no por deseo de los colonizados sino por la furia con que los colonos resguardan su privilegio de ocupantes.

Otro de los elementos más desgarradores de la narrativa de ARCANE es la historia de las infancias robadas. Todos los niños de Zaun deben aprender a sobrevivir bajo la ocupación, esto los hace madurar de forma estrepitosa, ya sea porque deben asumir bando en el delicado equilibrio de poderes, ya sea porque la vida es dura bajo la ocupación. ARCANE muestra como el colonialismo y sus consecuencias utilizan a las infancias para la reproducción de un sistema de segregación, abuso o enajenación.

Mártires, próceres y villanos

ARCANE ha fascinado a propios y extraños por el desarrollo del arco de sus protagonistas. Personajes como Powder / Jinx, una huérfana que pese a desarrollar delirio esquizoide y estar segregada de la academia, es una inventora brillante; o que, pese a ser parte del poder mafioso, deviene en símbolo de la rebeldía contra la ocupación colonial. Su política de “ver arder el mundo” mete en una crisis al régimen de Piltover cuando hace estallar la sede del poder colonial, acción que la encumbra como heroína y criminal.

También está Ekko, quien representa una especie de Prometeo urbano, al dirigir una guerrilla, los Firelight, que son la heroica resistencia contra el gobierno criminal que se apodera de Zaun. Ekko es el símbolo de la esperanza y la encarnación de la utopía épica, una luciérnaga, porque pese a ser imposible la humanidad entre tanta inmundicia, logra construir un poco de dignidad en un momento donde es imposible de conseguir.

Silco, un ex dirigente rebelde que deviene en líder mafioso. Silco, se siente traicionado por sus antiguos camaradas, y con paciencia y sabiduría conjura un golpe de Estado, para conformar un gobierno criminal sobre delicados equilibrios de poder, pero que construye consenso y popularidad al lograr la independencia formalmente de Zaun.

Cada personaje de ARCANE es un cúmulo de contradicciones, de subjetividades que se explican por su ser social, por las vivencias, dolores y amores. Son sujetos que cristalizan la complejidad de lo humano en singularidades derivadas de condiciones universales.

ARCANE muestra crudamente las dos caras de la ocupación colonial, problema teórico y práctico que debería ser uno de los más importantes en el pensamiento contemporáneo tanto por el genocidio cometido en Gaza por la ocupación sionista y la resistencia que ha desatado; como por el reciente sentimiento antiimperialista de los países africanos de la región del Sahel; o las recientes declaraciones expansionistas del presidente estadounidense Donald Trump.  

Como sea, ARCANE es una historia que muestra que los crímenes del colonialismo no solo son narraciones ficticias de series animadas.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.