Traducción para Rebelión de Loles Oliván
Según un responsable iraquí, cada vez hay mas personas en Iraq afectadas por la inseguridad alimentaria. La reducción de la producción agrícola nacional, la inflación, el desempleo y el desmoronamiento del sistema de distribución de alimentos subvencionados han afectado a la población más empobrecida.
«Todavía hay un gran porcentaje de población iraquí que no puede conseguir suficientes alimentos. Con una tasa de desempleo situada entre el 18 y 20% no pueden comprar lo que necesitan», según Muna Turki Al-Musawi, jefa del estatal Centro para la Investigación de Mercado y la Protección del Consumidor, y añade que alrededor del 20% de 25 millones de iraquíes viven por debajo del umbral de pobreza.
La producción agrícola interna -ya afectada por la disminución de las lluvias- también se ha visto influida por la falta de apoyo del gobierno y la laxitud de los controles sobre las importaciones de alimentos baratos con las que los agricultores no pueden competir en algunos casos, dijo.
El 31 de agosto, la FAO declaraba que Iraq tuvo la peor cosecha de cereales de la década y que su cosecha de trigo se verá reducida a un millón de toneladas, de un promedio de 3,5 millones de toneladas anuales durante la última década. La producción interna de arroz también se ha reducido de un promedio de quinientas mil toneladas al año a un estimado de 250.000 toneladas de este año.
Iraq importa más del 80% de sus necesidades de alimentos según ha declarado al-Musawi a IRIN.
El desmoronamiento del régimen de distribución de alimentos subsidiados que se creó en la década de 1990 y que fue diseñado para suministrar alimentos básicos a los [sectores] pobres de la población como parte del Programa de Naciones Unidas «Petróleo por alimentos» está empeorando las cosas. Al menos el 60% de la población depende de los alimentos subsidiados, de acuerdo con cifras del Ministerio de Comercio iraquí.
Hay problemas de calidad y distribución: «Nos quejamos por la calidad de los productos alimenticios. Y de que nunca llegan a las familias en el tiempo o en cantidad suficiente. Algunos de sus elementos sólo se distribuyen ocho ó diez veces al año», declaraba, contrastando la situación actual con la de antes de 2003, cuando «había una especie de estabilidad en lo que respecta a la seguridad alimentaria a nivel nacional porque se controlaban los alimentos importados y el gobierno apoyaba la agricultura».
¿Apoyo del Gobierno para los agricultores?
Después de 2003, las fronteras se han abierto a las importaciones al azar, sin control real y el apoyo gubernamental para los agricultores disminuye, afectando de manera muy adversa la producción nacional ya que no puede competir con importaciones más baratas.
«El gobierno se ha dado cuenta de estos peligros en los últimos dos años y ha empezado a apoyar a los agricultores y a imponer restricciones a las importaciones de alimentos; sin embargo todavía estamos muy lejos de la autosuficiencia que teníamos, ya que sólo producimos el 20% de los alimentos que necesitamos».
Tres proyectos de ley que tienen por objeto proteger la producción local y regular las importaciones podrían mejorar drásticamente la situación, si se aprobasen, dice al-Musawi.
Abdul Zahra Al-Hindawi, portavoz de la Central de Organización de Estadística e Informática (en inglés Central Organization for Statistics and Information Technology, COSIT) del Ministerio iraquí de Planificación, estima que alrededor del 23% de los iraquíes viven por debajo del umbral de la pobreza, lo que significa que ganan [el equivalente a] 66 dólares estadounidenses al mes o menos.
«Una cuarta parte de toda la población no es un porcentaje pequeño. Se necesita pensar y [establecer] estrategias económicas que ayuden a cambiar esta realidad y a mejorarla,» dijo. COSIT presentará ante el Consejo de Ministros a finales de noviembre un plan nacional de cinco años para combatir el empobrecimiento.