Traducido del inglés para Rebelión por Paloma Valverde
Grupos de la línea dura islamista en Iraq están convirtiendo en objetivo a un nuevo tipo de víctima con la absoluta protección de las leyes iraquíes, revela The Observer. El país está siendo testigo de una repentina escalda de ataques brutales contra quienes son denominados «los inmorales» -homosexuales y niños desde los 11 años que han sido sometidos a ese mismo tipo de prostitución.
Cada vez hay más pruebas de que las milicias shiís están asesinando a hombres sospechosos de ser homosexuales y a niños a quienes se ha vendido a bandas criminales para ser utilizados como objeto sexual. Esta amenaza ha llevado a un rápido aumento del número de homosexuales iraquíes que ahora buscan asilo en Reino Unido porque para ellos se ha convertido en imposible vivir a salvo en su propio país.
Ali Hili dirige el grupo Lesbianas, Homosexuales, Bisexuales y Transexuales [LGBT, en sus siglas en inglés], que actúa fuera de Londres. El grupo ha tenido hasta 40 activistas en Iraq pero afirma que tras los recientes ataques de las milicias en Nayaf, Kerbala y Basora ha perdido contacto con la mitad de ellos. Se tienen que trasladar a diferentes casas para proteger su identidad, pero su trabajo resulta increíblemente peligroso.
El mes pasado, la policía secuestro a un niño de 11 años, Amer Hasun Al-Hasani, delante de su casa. En el barrio se supo que le habían obligado a prostituirse. Su padre, Hasán, me dijo que estuvo buscando a su hijo durante tres días después del secuestro; lo encontró muerto con un tiro en la cabeza. Una copia del certificado de defunción confirma la causa de la muerte.
La homosexualidad se considera tan inmoral que se califica de «honor de asesinato» el matar a alguien que es homosexual- y el asesino escapa del castigo. La sección 111 del código penal de Iraq protege el asesinato cuando [las víctimas] que actúan contra el Islam.
«El gobierno no hará nada por solucionar este asunto. Resulta realmente desesperante cuando la gente llega al punto de comerciar con sus hijos por dinero. No tienen alternativa porque no hay trabajo, afirma Hili.
Fotografías obtenidas en Bagdad de fuentes demasiado aterrorizadas para decir que ellos mismos han conocido a un homosexual, y vistas por The Observer, muestran a otros iraquíes homosexuales ejecutados. Una [de las fotos] muestra a dos hombres, sospechosos de haber tenido relaciones, con los ojos tapados y las manos atadas a la espalda, a quienes apuntan con sendas pistolas en la cabeza a la espera de su ejecución. En otra foto, tomada con un móvil, se ve como dan una paliza a un homosexual hasta que lo matan. Otra foto más muestra como tiran un cuerpo en medio de la calle tras su ejecución.
Otra fotografía es del cuerpo mutilado y quemado de Karar Oda, de 38 años y original de Medina as-Sáder [barrio de Bagdad]. Le secuestraron las milicias Badr a mediados de junio. [Las milicias Badr] Trabajan para el Ministerio del Interior y son el brazo armado del Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Iraq, que forman el grupo mayor de la Shia en el parlamento iraquí. A laa familia de Oda le notificaron la detención, a instancias del Ministerio del Interior, en la que se decía que su hijo merecía ser detenido y asesinado por inmoralidad por ser homosexual. Encontraron su cuerpo diez días después.
El Dr. Haider Jaber actualmente está buscando asilo en Reino Unido tras su huída de Iraq en 2004. Dice que las violaciones empezaron a ir en aumento en su vecindario tras la invasión. Una noche, cuando regresaba del trabajo a su casa, le rodearon cinco hombres quienes le dijeron que se tenía que convertir en un musulmán heterosexual. Nos cuenta que abusaron del él porque llevaba vaqueros y una camiseta con una frase en inglés, y le dijeron que tenía que vestir de forma tradicional. Al tiempo que una multitud se acercaba a mirar, le golpearon y patearon en el suelo.
Las amenazas continuaron. Milicianos armados irrumpieron en su busca en casa de su familia y después en su trabajo. Jaber al final abandonó el país en abril. Su compañero, Ali, no tuvo tanta suerte. Jaber se enteró del asesinato de Ali a los pocos días a abandonar Iraq. «No enviaron el cadáver a su familia para que tuviera una tumba o un jardín florido. Dijeron que no se lo merecía porque era un anima», afirma Jaber.
Ibaa Alawi también huyo de Iraq. Antiguo empleado en la Embajada británica en Bagdad, Alawi conoció a Toni Blair en una de sus visitas sorpresa a Iraq. Dijo que Blair estaba preocupado por la seguridad de los iraquíes que trabajaban allí y les pidió que fueran valientes. «Tony Blair dijo que el gobierno británico agradecía sus esfuerzos que sabía que estaban arriesgando sus vidas trabajando en la Embajada británica en Bagdad». A Alawi está ofendido porque ese mismo gobierno ahora no quiere ayudarle a salir. Cree que el Ministerio del Interior [británico] rechaza su asilo porque ello les haría ver con el nivel de caos en Iraq y con la cantidad de poder que se les está dando a los islamistas radicales, y con el hecho de que, por ellos, todavía no hay libertad en Iraq.