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Aumentan las protestas contra la inseguridad en Basora

Fuentes: IRIN News

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández

La segunda ciudad más grande de Iraq, Basora, situada a unos 600 kilómetros al sur de Bagdad, sigue aún bajo control de las milicias y grupos criminales, mientras las fuerzas de seguridad brillan por su ausencia, declararon a IRIN el 11 de marzo un grupo de habitantes y funcionarios locales de la ciudad.

«Estamos viviendo un infierno», dijo Abbas Mohammed al-Lami, un profesor de matemáticas de 48 años. «La situación de la seguridad empeora cada día y, si continúa así, tendremos que irnos de la ciudad o nos matarán a todos».

«Asesinatos, ataques y todo tipo de asaltos tienen lugar cada día y en cada rincón de la ciudad, mientras, las fuerzas de seguridad no hacen nada más que exhibir por las calles las sirenas de sus coches», dijo.

«El gobierno ha perdido el control de los grupos criminales… Nadie está seguro en esta ciudad, nos hemos convertido todos en blanco y sin haber hecho nada», dijo Aliya Ramadhan Hadi, un ama de casa de 52 años de edad.

Desde que se produjo la invasión dirigida por EEUU, la rica ciudad petrolífera de Basora ha sido testigo de fieros combates entre milicias chiíes rivales en su lucha por el poder, así como de ataques de las milicias contra las fuerzas de seguridad iraquíes y los invasores británicos.

Manifestación

Indignados por la situación de la seguridad, el 8 de marzo miles de habitantes de Basora tomaron las calles, pidiendo la dimisión de los jefes provinciales de la policía y del ejército por no hacer nada para mejorar la seguridad.

En sus pancartas se podía leer: «Pedimos al gobierno que persiga y castigue a todos los que cometen asesinatos en Basora», y «No, no a Jalil y a Mohan», en referencia al jefe de policía General Abdul Jalil Jalaf y al comandante del ejército Teniente General Mohan al-Fireji.

Los manifestantes pedían al gobierno y a las autoridades locales que lanzaran una amplia investigación de lo que denominan como «asesinatos y matanzas sistemáticas».

La Huelga de los Doctores

Los médicos de la ciudad se han unido a estas protestas contra la seguridad iniciando una huelga para pedir protección para ellos y sus familias.

El 10 de marzo se encontró tirado en la calle el cuerpo acribillado a balazos de Jalid Naser al-Mayahi, neurólogo del hospital general de Basora, un día después de haber sido secuestrado por un grupo de hombres no identificados, según Muaid Yumaa, director de la Asociación de Médicos de Basora.

«A iniciar esta huelga, queremos transmitir un mensaje dirigido no sólo al gobierno sino también al mundo entero para que entiendan la situación desesperada en que se encuentran los médicos en Iraq y especialmente en Basora», dijo Yumaa a IRIN en una entrevista telefónica.

«Y lo peor es que el gobierno no está haciendo nada para investigar ninguno de esos asaltos. Las fuerzas de seguridad brillan por su ausencia y las que hay se caracterizan por su negligencia», dijo.

La huelga de esta semana es la segunda en menos de un año en Basora. El pasado julio, los casi 150 doctores de la ciudad hicieron huelga durante tres días, «pero el gobierno no ha hecho nada desde entonces para protegernos», dijo Yumaa, añadiendo que al menos quince doctores habían sido asesinados en Basora por pistoleros no identificados desde la invasión estadounidense de 2003, y que docenas de ellos habían huido de la ciudad.

Su asociación quiere mantener una reunión con los funcionarios provinciales para discutir el problema de su seguridad y protección, «o nos iremos todos de la ciudad o dejaremos de trabajar como doctores», añadió.

Mujeres Asesinadas

El año pasado, al menos 133 mujeres fueron asesinadas en Basora por extremistas religiosos porque no les gustaba la forma en que vestían, mutilando sus cuerpos y abandonándolos en las calles con notas en las que lanzaban amenazas contra las mujeres que «violaran las enseñanzas islámicas», según un informe de seguridad publicado a primeros de año por las autoridades religiosas.

En diciembre de 2007, las tropas británicas transfirieron formalmente la responsabilidad de Basora a las autoridades iraquíes. Era la novena de las dieciocho provincias en retornar al control del gobierno iraquí. Las 4.500 tropas que quedan se reducirán a 2.500 a partir de la primavera de 2008.

Enlace con texto original en inglés:

www.irinnews.org/Report.aspx?ReportId=77243