El dramaturgo, actor y artista plástico italiano Dario Fo aseguró en Valencia que «si el público no reacciona con un sentimiento de cierta repulsión» ante sus obras es que su arte y él mismo «no funcionan, ya que lo que yo hago es un teatro satírico y provocador». El Premio Nobel se mostró además muy […]
El dramaturgo, actor y artista plástico italiano Dario Fo aseguró en Valencia que «si el público no reacciona con un sentimiento de cierta repulsión» ante sus obras es que su arte y él mismo «no funcionan, ya que lo que yo hago es un teatro satírico y provocador». El Premio Nobel se mostró además muy crítico tanto con la clase política, a la que acusó de «no dar información a los ciudadanos sobre el cataclismo inminente» al que se está acercando el planeta, como con el Papa Benedicto XVI, al que le reprochó mantener un discurso «inaceptable» cuando habla de «justicia, verdad y familia».
Dario Fo ofreció una rueda de prensa en el Museo de Bellas Artes de Valencia para presentar el espectáculo y la exposición sobre su trayectoria que forman parte de la programación del Festival ´Festa del Teatre´, que se celebra en el Monasterio de Santa María de la Valldigna de Simat. Junto al autor estuvieron presentes su mujer, la actriz y senadora italiana Franca Rame, el subsecretario de la Conselleria de Cultura, Carlos Precioso, el gerente de la Fundació Jaume II El Just, Vicente Burgos, y el director artístico del certamen, Lorenzo Barsotti.
El escritor, galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1997, aseguró que «trabajo más ahora que cuado era un muchacho o un hombre de 50 años» por lo que «el proyecto de mi vida ha aumentado en el último año». En este sentido, afirmó que «no tengo un programa para el futuro sino de las cosas que todavía tengo el sueño de hacer» y agregó, parafraseando a Pablo Picasso, que «aún no me pregunto que quedará de mí sino que sé que tengo que trabajar para dejar algo más».
Prueba de esta intensa actividad es que en el último año ha escrito e impreso tres libros y ha trabajado en diversos espectáculos teatrales y líricos. En todos ellos, Dario Fo defiende su concepto satírico del teatro, «que nace de la tragedia, de la injusticia, de lo grotesco de la vida» y de «todas las luchas por la democracia que se han producido a lo largo de la historia». De hecho, los primeros artistas que fueron quemados «no eran trágicos, sino cómicos satíricos», incidió.
La actualidad continúa siendo para Fo un motivo de caricatura aunque consideró que «lo que está pasando en el mundo va a tanta velocidad que nuestra capacidad de criticar a través de la sátira no puede dar respuesta». El creador italiano consideró que en la situación actual del mundo «estamos arriesgando un cataclismo» y advirtió de que «aunque casi todos los gobernantes intentan minimizarlo y no se informe de este desastre inminente en las grandes reuniones internacionales, los grandes historiadores y científicos nos están avisando de que estamos llegando al final».
En este punto, se refirió a la escasez de petróleo, un bien que «va a acabarse un día no muy lejano». No obstante, recalcó que realmente «este no es el problema, sino la especulación y el miedo a que se termine». En este contexto enmarcó también la polémica sobre la subida de los precios de los alimentos en Italia, que celebró una jornada de huelga de no comprar pasta en protesta por el «robo y la especulación» de las compañías distribuidoras.
A Dario Fo se le preguntó también por si piensa que el matrimonio homosexual se legalizará algún día en su país natal, y explicó que su prohibición forma parte de «esa violencia que no permite a personas del mismo sexo unirse ni a otras de sexo diferente estar juntas si no hacen un contrato ante una iglesia o institución».
El autor añadió que «se dice que todo eso lo hacen por la familia» pero aseveró que «aunque el Papa continúe hablando de libertad y justicia éste es un discurso verdaderamente inaceptable».
«El otro día -prosiguió- el Papa Benedicto XVI dijo que la Iglesia es la verdad, pero habría que preguntarse qué iglesia, porque si es la católica quiere decir que todo el resto no son verdaderas; debió de especificar y decir ´todas las iglesias son la verdad´ porque todos los dioses de todas las religiones son iguales».
A su parecer, «lo cierto es que el Papa quiere «privilegiar la religión católica, apostólica y romana sobre las demás». Una religión, recordó, que «que procede del Imperio romano, cuando un emperador decidió que la religión cristiana fuera la del Estado y el latín la lengua de Dios» a pesar de que » el primer evangelio se escribió en griego», apuntó.
También criticó las palabras de Benedicto XVI sobre que «los indios de América del Sur había esperado contentos la llegada del conquistador para abrazar la fe cristiana», algo que «ha levantado una gran polémica en Italia». Por ello, mostró su preferencia por el anterior pontífice, Juan Pablo II, que era «más humano» que Benedicto XVI, opinó.
Coraje
Por contra, Dario Fo alabó la «voluntad, el valor y el coraje que han mostrado los ciudadanos de España y que ha hecho que este país se haya relanzado en los últimos años de una manera que no tiene comparación con ninguna otra nación». Así, aseguró que aprovechará este viaje para «observar, volver a mi país y decirle a los italianos que se puede aprender de lo que está sucediendo aquí».
La basílica de Santa María de la Valldigna inaugurará mañana la exposición ´Pupazzi con rabbia e sentimento´ -la más completa sobre la trayectoria teatral y plástica de Fo-, que recorre 50 años de actividad artística de la pareja formada por Dario Fo y Franca Rame, un matrimonio de 52 años «de cariño y trabajo excesivo», según lo definió la propia actriz. Posteriormente, Dario Fo presentará un espectáculo en el que reflexionará sobre la importancia del lenguaje.