Traducido del ingles por Sinfo Fernández
Cuadro del artista iraquí Delair Saad Shaker
Hace unos cuantos días me referí a la canción «Hotel California» de los Eagles. Un amigo que es adicto al rock me dijo que esa canción trataba de las drogas. De drogas duras. Bien, tengo noticias para Vds. Esas drogas duras ya están en Iraq
En escritos anteriores mencioné que las drogas eran algo prácticamente desconocido en el Iraq de «antes». También dije que desde que llegó el «después», hay circulando por el mercado todo tipo de drogas. Y apunté, asimismo, que miembros de las escuadrones de la muerte a cuyo frente está esa «encantadora versión de Mahatma Gandhi» que es el «nacionalista», «patriótico», «anti-ocupación» Muqtada Al Sadr y Co., son drogadictos habituales.
Eso podría en parte explicar su absoluta insensibilidad cuando se aplican con la taladradora.
Y ahora, «la noticia impactante»: Acabo de leer que se está cultivando opio en el sur de Iraq. Bajo la experiencia agrícola y auspicios de Irán, por supuesto. ¿Iraq convertido en un campo de amapolas, como Afganistán?
No resulta en absoluto improbable.
Ahora permítanme estas líneas, quizá me he perdido algo.
Los dueños de las tiendas que venden alcohol son arrestados, torturados y sus tiendas quemadas porque se dedican a una actividad «haram» (prohibida).
Las mujeres son obligadas a velarse y a mantenerse en un perfil muy bajo, ya que de otro modo estarían desarrollando conductas «haram«…
Pero, hey, cultivar opio está fenomenal.
Fumarlo, esnifarlo, inyectarlo… eso es absolutamente «cool».
Los mullahs lo han dicho así y hasta incluso puede que ellos participen de vez en cuando en esa santificada actividad ceremoniosa.
Es decir, los iraquíes no sólo están siendo torturados, violados, asesinados, hechos pedazos, masacrados.
No sólo están siendo destituidos y empobrecidos.
No sólo han sido convertidos en refugiados.
No sólo han sido contaminados con armas químicas y biológicas.
No sólo han sido privados de agua, electricidad, alimentos y servicios básicos.
No sólo han sido despojados de cualquier derecho básico en su propio país…
No, tenía que haber más…
Tenían que ser convertidos también en traficantes de droga y drogadictos…
¿En qué más pueden pensar todavía Irán y EEUU para conseguir exterminarnos? ¿Alguna encantadora idea más constructiva?
¿No es maravilloso? ¿Acaso no les gusta este nuevo Iraq de los «beatniks»?
¿Por qué no me pasan el porro, la pipa, la jeringuilla y… yacen junto a mí en mi nueva madriguera sin techo?
Así podremos ambos contemplar nuestro amado cielo iraquí y vislumbrar mil diamantes celestiales brillando como estrellas fulgurantes…
Pero, chisss. ¡No se lo digan a los mullahs! ¡Es «haram«!
Fuente:
http://arabwomanblues.blogspot.com/2007/05/under-sky-of-diamonds.html
Sinfo Fernández forma parte del colectivo de Rebelión y Cubadebate