Recomiendo:
0

Blair anuncia la retirada de Irak de tres mil soldados de manera gradual

Fuentes: La Jornada

El primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, informó ayer al presidente estadunidense, George W. Bush, su intención de comenzar a retirar de manera gradual 3 mil soldados británicos desplegados en Irak, confirmó el portavoz de la Casa Blanca, Gordon Johndroe, mientras en la nación ocupada al menos 22 personas murieron en varios hechos de […]

El primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, informó ayer al presidente estadunidense, George W. Bush, su intención de comenzar a retirar de manera gradual 3 mil soldados británicos desplegados en Irak, confirmó el portavoz de la Casa Blanca, Gordon Johndroe, mientras en la nación ocupada al menos 22 personas murieron en varios hechos de violencia.

Johndroe, al referirse a la retirada británica, indicó que «lo tomamos como un éxito», al sugerir que la decisión es señal de creciente estabilidad en Irak. «Queremos ver a nuestras tropas regresar lo antes posible», añadió al afirmar la necesidad de que los soldados estadunidenses se queden para ayudar a los iraquíes a estabilizar su país.

Horas antes, el diario británico sensacionalista The Sun informó que Blair anunciará la retirada de las tropas este miércoles y que un primer contingente de mil 500 hombres abandonará Irak y estará de vuelta en Gran Bretaña en cuestión de semanas.

A ese primer contingente le seguirá otro de mil 500 militares más, que abandonarán suelo iraquí para la próxima Navidad.

Blair tiene previsto comparecer ante la Cámara de los Comunes este miércoles, en su sesión semanal de media hora de intercambio de preguntas y respuestas.

Gran Bretaña tiene en Irak 7 mil 100 militares, el segundo contingente presente en ese país después de Estados Unidos; la mayor parte de los efectivos ingleses se encuentran en la sueña ciudad de Basora.

Un total de 132 militares británicos han muerto desde el comienzo de la invasión, el 20 de marzo de 2003.

En este sentido, el vicepresidente estadunidense, Richard Cheney, llegó a Japón para intentar convencer al país aliado de que el incremento de tropas en Irak frenará la violencia sectaria; durante su estancia se entrevistará con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, y con el canciller Tarn Aso.

Mientras, una bomba destruyó un camión que transportaba gas de cloro en el norte de Bagdad, con saldo de unos cinco muertos y dispersión de humo tóxico que enfermó a casi 140 personas, dijo la policía iraquí.

No estaba claro de inmediato si la explosión del camión de cloro fue provocada por una bomba o si el vehículo estaba cargado con explosivos.

Además, en la capital un atacante suicida y dos coches bombas dejaron al menos 17 muertos, y la policía dijo que el lunes encontró 20 cadáveres no identificados.

Por otro lado, el despacho del primer ministro de Irak, Nuri Maliki, rechazó la denuncia de una mujer sunita que dijo haber sido violada por policías, y señaló que «sectores conocidos» intentan desacreditar la nueva operación de seguridad en Bagdad.

Funcionarios gubernamentales sunitas condenaron el supuesto incidente, que podría incrementar las tensiones sectarias en Irak, según algunos analistas políticos.

A todo esto, la violencia y el caos en Irak están provocando un colapso en el suministro de alimentos en un país que es rico en recursos petroleros y agrícolas.

«Mírenos a nosotros pidiendo comida a pesar de las fortunas que tenemos», declaró a Ips Um Muthanna, bagdadí de 60 años, en un mercado de verduras de la capital.

La ayuda alimenticia internacional empezó a llegar a Irak en 2004, al año siguiente a la invasión, pero gran parte del suministro quedó detenido tras el secuestro de muchos trabajadores voluntarios.

«Los iraquíes no se sienten a gusto recibiendo ayuda cuando exportaron alimentos en el pasado», declaró a Ips el economista, Jassim Rikabi.

Bajo la ocupación, los iraquíes reciben alimentos de compañías de Australia y de otros países que colaboraron con Estados Unidos en la invasión y ocupación.