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Bombones, caramelos, golosinas

Fuentes: An Arab Woman Blues

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández


Cuadro del artista iraquí Hashim Hanun (2006)

No soy nada golosa, por eso los dulces no son mi debilidad ni mi vicio…

Siempre me divirtió enormemente observar cómo los niños miran las estanterías de una tienda de dulces. Puede decirse que sus ojos lo ansían todo: todos los caramelos, todas las chocolatinas, todas las piruletas que haya… Imagino la paleta de colores con la que los presentan, sus envoltorios, con el cosquilleo… del sabor de la dulzura.

Recuerdo cuando era niña que tenía los mismos sentimientos cuando pasaba por delante de una tienda de dulces o del quiosco local. Mi madre se mostraba firme en no permitir que su nena chupara los coloreados caramelos y piruletas. Decía: «No vas a conseguir que te lo compre, todo eso es artificial».

Francamente, como niña que era no me importaba nada qué cosa era artificial y qué real. Los caramelos/bombones coloreados llenaban mi universo, formaban parte intrínseca de él.

Y en el momento en que se daba la vuelta, o cuando se presentaba la ocasión, cogía las moneditas que había diligentemente ahorrado e iba y compraba uno de esos brillantes caramelos/bombones de color rosa que te hacían cosquillas en la nariz con su sabor y te teñían la lengua durante días, para completo desagrado de mi madre.

No estoy muy segura de por qué me han venido a la mente los caramelos. Puede tener que ver con que he estado escuchando una clásica canción satírica de Jacques Brel titulada Les bonbons, producida en los años sesenta durante la era Vietnam. Pero ese retazo me recordó más cosas de los payasos antibelicistas.

Por eso estoy indagando para averiguar por qué me ha dado esta obsesión repentina con los caramelos y con los de color rosa en particular.

Se debe probablemente a algo que mencionó más tarde el crucificado Ahmad, cuando me dijo: «Olvidé decirte que en el campo de detención situado allá en el sur había unos 900 niños, de edades comprendidas entre los 7 y 16 años. Se les utilizaba como escudos humanos cuando los «insurgentes» atacaban la prisión». Ahmad dijo también, y yo creo a Ahmad porque he comprobado todo lo que me contó, que esos niños estaban sometidos a todo tipo de maltratos, i.e. tortura. Sus chicos valientes, tan valientes, estaban/están convencidos de que esos niños tienen información sobre la Resistencia.

Pero no es la primera vez que escucho esas historias. Seymour Hersh levantó la liebre hace poco cuando corroboró la historia de Ahmad: que el Pentágono tiene videos de niños sodomizados en la prisión de Abu Ghraib: «Lo peor es la banda sonora de los gritos de los niños», comentó.

Otras declaraciones corroborando las torturas sexuales a niños en Abu Ghraib procedían de los mismos prisioneros supervivientes. La siguiente es un extracto de una declaración proporcionada por Kasim Mehaddi Hilas, detenido nº 151108, el 18 de enero de 2004:

«Vi a [nombre borrado] violando a un niño de alrededor de quince años. Estaba haciéndole mucho daño y taparon todas las puertas con sábanas. Entonces, cuando escuché los alaridos me asomé por lo alto de la puerta, que no estaba tapada, y ví a [nombre borrado], que llevaba el uniforme militar, sodomizando al niño. No pude ver la cara del niño porque su rostro no estaba frente a la puerta. Y una mujer-soldado estaba tomando fotos. El hombre que le sodomizaba [nombre borrado], creo que es [borrado] por su acento y no era flaco ni bajo, actuaba como un homosexual. Y eso ocurrió en la celda 23 en lo que yo recuerdo».

El siguiente es otro testimonio de torturas sexuales a los niños iraquíes extraído de una declaración hecha por Zaar Salman Dawod, detenido nº 150427, el 17 de enero de 2004:

«Durante los primeros días del Ramadán ví cómo se castigaba a montones de prisioneros desnudos. Vinieron con dos niños desnudos y les esposaron juntos cara a cara y Grainer les golpeaba y un grupo de guardias observaban y tomaban fotos desde arriba y desde abajo y había tres mujeres soldados riéndose de los prisioneros. Dos de los prisioneros eran niños. No sé sus nombres».

Recuerdo personalmente, hará un año, algo que yo también ví en Youtube y que fue rápidamente suprimido. Era una entrevista con un doctor iraquí filmada en un hospital de Bagdad. Intenté encontrar de nuevo ese vídeo pero no pude.

Recuerdo una escena en particular que nunca se me va de la mente. Un miliciano, un chií armado, traía a un niño de menos de 12 años con un inmensa llaga abierta en el ano. El doctor preguntó al niño si le dolía la llaga, la cara del niño estaba roja y tartamudeó y dijo que sí con los ojos… Estaba aterrado. El doctor dijo entonces, después de esa consulta médica: «Vemos tantas historias de horror…, sabemos lo que está ocurriendo pero no nos atrevemos a hacer preguntas. El miliciano había obviamente secuestrado y detenido al niño filmado».

Desde entonces, han aparecido unos cuantos informes más, confirmando que niños de hasta siete años eran y son detenidos, torturados y violados/sodomizados tanto por las fuerzas estadounidenses como por las milicias chiíes.

La cifra oficial es de alrededor de 2.000 niños, pero sé que la real es mucho más alta. Y necesito añadir que esos niños a los que les sucede eso son niños pertenecientes a familias sunníes/iraquíes/árabes. Lo más reciente en las series de vuestra valiente liberación es un vídeo que puede observarse aquí.

Ya he tocado en anteriores escritos el tema de los niños iraquíes sometidos a todo tipo de abusos desde el tráfico infantil, a los círculos pedófilos, a la esclavitud sexual, a las drogas, a la vida de abandono en la calle, a la carencia de cualquier necesidad básica, a los orfanatos que no son sino prisiones de tortura, a la destitución, a la pobreza, a la enfermedad, al desamparo y al olvido. Cinco millones de huérfanos es el trofeo de vuestra Liberación, señoras y caballeros civilizados.

Pero hoy quiero referirme específicamente a los niños iraquíes detenidos y torturados por las autoridades «oficiales»: los estadounidenses y el gobierno sectario chií-iraní.

Y aquí quiero subrayar esto último. Encuentro que es imperativo destacar esa parte. A saber: Que los estadounidenses y el gobierno títere sectario iraní con sus milicias armadas están deteniendo, sodomizando y torturando a los niños iraquíes. Que están sodomizando, violando y torturando a los niños iraquíes. Que están sodomizando, violando y torturando a la infancia iraquí.

Añadan esto a su democracia liberadora de cinco millones de huérfanos y tendrán un cuadro completo de la situación de la infancia iraquí. Por no mencionar el millón de niños iraquíes refugiados viviendo en tiendas de campaña o en los países vecinos, humillados, insultados, careciendo de todo, sin acceso a la educación o a un tratamiento médico, o prostituyéndose…

Esa es vuestra «Libertad y Democracia», señoras y caballeros.

Arrancó con los bombones/caramelos envenenados importados de Irán y siguió después con los caramelos arrojados desde los Humvees y tanques estadounidenses a los niños mendigos, lanzados como se arroja un hueso a un perro hambriento rabioso, para terminar con esos pequeños violados y torturados por Vds.

Por eso, pedófilos, pederastas, torturadores de niños, ¿dónde están ahora sus gritos de indignación?

¿Cómo es que no he leído nada de los «liberadores» en sus hipócritas y retorcidos análisis políticamente correctos sobre las consecuencias de que a niños de siete años les den por culo tanto estadounidenses como los «pobres y oprimidos chiíes? (*)

¿Cómo es que no han organizado un seminario con sus pedantes terapeutas infantiles para discutir el asunto?

¿Cómo es que no gritan ante tanto abuso sexual? ¿Cómo es que no gritan ante una infancia violada?

¿Cómo es que no congregáis a esa otra categoría de vuestros malditos académicos para que discutan las consecuencias a largo plazo de ser niño en el «nuevo Iraq»

Si cualquier árabe, musulmán o iraquí hubiera hecho eso a cualquiera de vuestros niños, les habríais asesinado personalmente allí mismo.

Pero eso ya lo habéis hecho, ¿verdad? Ya habéis asesinado los sueños, las ilusiones, al propietario de la tienda de golosinas, a toda la familia, a la madre, al niño…

Habéis violado y asesinado a todos los inocentes. A millones de ellos…

Y como les estaba contando, los caramelos rosas eran lo mejor, te hacían cosquillas en la nariz y de teñían la lengua y dejaban un largo sabor de dulzura en la boca… Pero eso fue hace tanto tiempo…

N. de la T.:

(*) La Sra. Anwar se está refiriendo a los escuadrones y milicias de la muerte chiíes, y a la actitud de Occidente hacia los chiíes en general.

Enlace con texto original:

http://arabwomanblues.blogspot.com/2008/08/les-bonbons.html