Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos
Olvídense del petróleo, de la ocupación, del terrorismo e incluso de al Qaeda. El cáncer es actualmente el verdadero peligro para los iraquíes. El cáncer se está extendiendo como un reguero de pólvora. Están naciendo miles de niños con deformidades. Los médicos afirman que están luchando para hacer frente al aumento del cáncer y de los defectos congénitos, especialmente en las ciudades que sufrieron fuertes bombardeos por parte de Estados Unidos y Gran Bretaña.
He aquí unos pocos ejemplos. En Faluya, que en 2004 fue intensamente bombardeada por Estados Unidos, el 25% de los recién nacidos [1] tienen anomalías graves, incluyendo anomalías congénitas, tumores cerebrales y defectos neurológicos en la espina dorsal.
Según Al Jazeera English [2], el índice de cáncer en la provincia de Babil, al sur de Bagdad se ha disparado de 500 casos diagnosticados en 2004 a 9.082 en 2009.
En Basora se diagnosticaron 1.885 casos de cáncer en 2005. Según el dr. Jawad al Ali, director del Centro Oncológico, el número aumentó a 2.302 en 2006 y a 3.071 en 2007. El dr. Ali declaró a Al Jazeera English que ahora visitan el Centro Oncológico entre 1.250 y 1.500 pacientes al mes.
No todo el mundo está dispuesto a establecer una correlación directa entre los bombardeos de estas zonas por parte de los aliados y los tumores, y el Pentágono tiene dudas respecto a cualquier intento de relacionar ambas cosas. Pero los médicos iraquíes y algunos expertos occidentales afirman que están relacionados las enormes cantidades de uranio empobrecido utilizado en las bombas británicas y estadounidenses, y el fuerte incremento de los índices de cánceres.
El dr Ahmad Hardan, que trabaja como asesor científico especial de la Organización Mundial de la Salud, Naciones Unidas y el ministerio iraquí de Sanidad, afirma que hay pruebas científicas que relacionan el uranio empobrecido con el cáncer y los defectos de nacimiento. Declaró a Al Jazeera English [3]: «Los niños con anomalías congénitas son sometidos a estudios del cariotipo y de cromosomas con una valoración completa de sus antecedentes genéticos y clínica. También se tienen en cuenta los historiales familiares y obstétricos. Estos estudios internacionales han dado como resultado amplias pruebas que demuestran que el uranio empobrecido tiene unas consecuencias desastrosas».
Los médicos iraquíes afirma que los casos de cáncer aumentaron tanto después de la de guerra de 1991 como de la invasión de 2003.
Abdulhaq Al-Ani, autor de «Uranio en Iraq», declaró a Al Jazeera English [4] que para el uranio empobrecido el periodo de incubación es de cinco a seis años, lo que coincide con los picos en los índices de cáncer en 1996-1997 y 2008-2009.
También hay modelos similares de defectos de nacimiento entre niños iraquíes y afganos que nacieron en zonas sometidas a bombardeos con uranio empobrecido.
El dr. Daud Miraki, director del Fondo Afgano de Uranio Empobrecido y de Recuperación, declaró a Al Jazeera English que había encontrado pruebas del efecto del uranio empobrecido en bebés de este y sudeste de Afganistán. «Machos niños nacen sin ojos, sin pulmones o con tumores que les sobresalen en la cara y los ojos», afirmó el dr. Miraki.
Pero no sólo les ocurre a los iraquíes y afganos. Los hijos de soldados estadounidenses desplegados en Iraq durante la guerra de 1991 tiene también efectos similares [5]. En 2000 la bióloga iraquí Huda saleh Mahadi indicó que las manos de niños estadounidenses deformes tenían una relación directa con sus espaldas, una deformidad vista en bebés iraquíes.
Muchos soldados estadounidenses hablan ahora del Síndrome de la Guerra del Golfo II y afirman que han desarrollado cánceres debido a su exposición al uranio empobrecido en Iraq [6].
Pero los soldados [estadounidenses] pueden dejar de estar expuestos al uranio empobrecido cuando acaba su servicio en Iraq. Los civiles iraquíes no tienen a dónde ir. El agua, la tierra y el aire en amplias zonas de Iraq, incluyendo Bagdad, están contaminadas con uranio empobrecido que tiene una vida media radiactiva de 4.500 millones de años.
El dr. Doug Rokke, ex-director del Proyecto Uranio Empobrecido del ejército estadounidense durante la primera Guerra del Golfo, se encargó de un proyecto para descontaminar los tanques estadounidenses. Declaró a Al Jazeera English [7] que «el departamento de Defensa estadounidense necesitó unas instalaciones multimillonarias con físicos e ingenieros especializados y tres años para descontaminar 24 tanques que envié de vuelta a Estados Unidos». Y añadió: «¿Qué puede hacer el iraquí medio con miles y miles de [kilos de] chatarra y de vehículos usados esparcidos por todo el desierto y otras zonas?».
Según Al Jazeera [8], el Pentágono utilizó más de 300 toneladas de uranio empobrecido en 1991. En 2003 Estados Unidos utilizó más de 1.000 toneladas.
Notas
[1] http://www.guardian.co.uk/
[2] http://www.youtube.com/watch?
[3] http://english.aljazeera.net/
[4] http://english.aljazeera.net/
[5] http://www.youtube.com/watch?
[6] http://www.youtube.com/watch?
[7] http://www.aljazeera.net/NR/
[8] http://www.youtube.com/watch?
Enlace con el original: http://news.newamericamedia.