Dirigentes de Estado y ciudadanos de los países miembros de la Liga Árabe.Con estupor e incredulidad observamos la actitud displicente – es tal, que a veces suponemos llega a ser cómplice- de esta organización ante el genocidio que los Estados Unidos está cometiendo en Irak, uno de sus estados miembros. Los civiles muertos según revela […]
Dirigentes de Estado y ciudadanos de los países miembros de la Liga Árabe.
Con estupor e incredulidad observamos la actitud displicente – es tal, que a veces suponemos llega a ser cómplice- de esta organización ante el genocidio que los Estados Unidos está cometiendo en Irak, uno de sus estados miembros. Los civiles muertos según revela la prensa internacional superan los cien mil, cifra que, al haber sido alcanzada en un período de año y medio, le convierte en una de las «guerras» más sangrientas de los últimos veinticinco años en el mundo, corregimos, en las más sangrienta de las invasiones, de los últimos veinticinco años.
En este momento las tropas de ocupación preparan el ataque a Fallujah, que considerará un intenso ataque por aire y tierra, todo lo que indica que habrá una inestimable matanza de civiles, todo ello ante la mirada impávida de la Liga Árabe y el mundo.
Los eventos de esta semana muestran que no se puede esperar nada de la opinión pública norteamericana para evitar o deterner la matanza, de hecho ese «pueblo» premió a George Bush por el genocidio que adelanta; que las Naciones Unidas y en general Occidente, en la casi absoluta connivencia, no dejan de no hacer nada, que el pueblo iraquí está yermo ante la «Invasión Bárbara» y la indiferencia del mundo.
Estimados señores miembros de la Liga Árabe, no olviden el motivo de esta guerra: apropiarse de las reservas petroleras, y no olviden que, de imponer definitivamente su ley en Irak, Estados Unidos bien pronto se la impondrá al resto del Oriente Medio. ¿Hay que ser más explicito?
Señores miembros de la Liga Árabe ¿no escucharon las palabras del criminal George W. Bush, legitimado presidente por el «pueblo norteamericano», en reacción a su reelección y en las que se refería a llevar «la paz» a todos los lugares del mundo?…. Ya bien se sabe con cuales métodos.
Señores miembros de la Liga Árabe, quizás valga la pena recordarles que la carta original de constitución de la Liga Árabe establecía una organización regional de estados soberanos. Entre los objetivos que se fijaba textualmente se indica «estaban lograr la independencia de todas las naciones árabes que se hallaban aún bajo un gobierno extranjero – para los efectos uno títere bajo ocupación es equivalente. Para ello, los miembros formarían más tarde un consejo conjunto de defensa, un consejo económico y un mando militar permanente.
Señores miembros de la Liga Árabe, quizás valga la pena recordarles que los miembros más fuertes de esa asociación cuentan con el botín que busca el invasor, pero que ese botín, en un momento hace treinta y un años, se convirtió en un arma extraordinaria que acorraló a Occidente y constituyó un extraordinario elemento de negociación política.
Señores miembros de la Liga Árabe, también quizás valga la pena señalarles que viendo las condiciones actuales del mercado petrolero, en muchos aspectos parecidas a las de aquel entonces, el petróleo puede constituir quizás el arma más efectiva, o única, para detener el genocidio.
Señores miembros de la Liga Árabe. Ante el inminente ataque a Fallujah y las continuas masacres de civiles que diariamente se registran en uno de sus países miembros, les pedimos que convoquen a una reunión de emergencia de la Liga Árabe en la que se exija la inmediata salida de las fuerzas de la coalición en Iraq y la intervención de las Naciones Unidas mediante la creación de una fuerza multinacional en cuya dirección participen activamente miembros de la Liga Árabe.
Señores miembros de la Liga Árabe, en caso de no ser aceptada esta proposición, les pedimos proponer un Boicot petrolero inmediato contra los Estados Unidos y todos los demás miembros de la coalición.
Señores miembros de la Liga Árabe, por los seres humanos de la nación árabe, que bien pronto serán víctimas mortales, les pedimos, por favor, actúen.