Recomiendo:
0

Introducción de Hans von Sponeck

Carta de Ziad Aziz, hijo del ex viceprimer ministro Tareq Aziz, sobre la situación de los prisioneros políticos en Iraq

Fuentes: IraqSolidaridad/Current Concerns

No hace mucho, Jamal Talabani, presidente iraquí, habló sobre la democracia que había llegado a su país gracias a la invasión estadounidense de 2003. Algunos observadores, que no conocen Iraq y que probablemente apenas sepan nada sobre democracia, se han apresurado a confirmar estas palabras. Para ellos, el descenso de los ataques sangrientos y del […]

No hace mucho, Jamal Talabani, presidente iraquí, habló sobre la democracia que había llegado a su país gracias a la invasión estadounidense de 2003. Algunos observadores, que no conocen Iraq y que probablemente apenas sepan nada sobre democracia, se han apresurado a confirmar estas palabras. Para ellos, el descenso de los ataques sangrientos y del número de víctimas demuestra que los seis años de ocupación no han significado nada. A pesar de que los muertos no puedan hablar, sus descendientes sí pueden y así lo hacen.

El veinte por ciento de la población iraquí se ha convertido en refugiada en su propio país o vive en las peores condiciones imaginables, tolerados pero no aceptados, en Siria, Jordania o en países más lejanos. Entre ellos se encuentra la familia del ex vicepresidente iraquí, Tareq Aziz, que vive diseminada entre Jordania y Yemen y que teme por su vida. Tareq Aziz está gravemente enfermo desde hace mucho tiempo [1].

Junto a otros prisioneros políticos, como el Dr. Amer Rashid, ex ministro del Petróleo, o el Dr. Mohamed Medhi Saleh, ex ministro de Comercio, Tareq Aziz sigue encarcelado en Campo Cropper [2], a las afueras de Bagdad. Todos ellos han malgastado muchos años de su vida en prisión, sin ninguna acusación ni defensa legal, sin ningún tipo de ayuda, tal y como establecen las Convenciones de Ginebra, y sin cuidados médicos efectivos.

En este contexto, la legalidad internacional no significa absolutamente nada. La carta de Ziad Aziz, el hijo mayor de Tareq Aziz, a un amigo preocupado en el extranjero deja clara cuál es la situación de los prisioneros políticos y cómo son sus derechos democráticos fundamentales en Bagdad.

Hans C. von Sponeck, Coordinador de Naciones Unidas (1998-2000)

Estimado amigo:

Respecto a su respuesta a la carta que le enviamos, es mi triste obligación decirle que la información de la que dispone no es exacta o quizás esté mal informado al respecto.

Mi padre, Tareq Aziz, lleva bajo custodia estadounidense en Campo Cropper durante más de seis años [3]. Hasta el día de hoy padece enfermedades muy graves que ponen en riesgo su vida, enfermedades que requieren una atención médica constante y especializada.

Campo Cropper, como usted bien sabe, es esencialmente un lugar de detención, en el cual los detenidos de mayor rango están bajo custodia de las fuerzas estadounidenses. Es muy inexacto decir que un lugar de detención, como por ejemplo una cárcel, puede proveer «atención médica adecuada» para cualquier tipo de enfermedad.

Mi padre, por ejemplo, se desmayó hace dos años mientras se duchaba y temiendo que hubiera padecido un derrame cerebral, lo trasladaron a la base aérea de Balad -a doscientos kilómetros al norte de Bagdad- para realizarle un scanner. Estoy convencido, incluso siendo profano, de que si alguien sufre un derrame cerebral esa persona no puede esperar a que lo trasladen a un hospital a doscientos kilómetros. Mi padre, un hombre de 72 años, tiene riesgo de padecer un derrame además de sufrir distintas enfermedades. La atención médica a la que usted se refiere no es otra cosa que un médico, que visita a los detenidos de vez en cuando, y que lo único que hace es realizar un control rutinario, como un análisis de sangre, ver el nivel de glucosa y tomar la tensión, y dar las recetas, lo que me recuerda que mi padre ha perdido muchísimo peso durante su estancia en prisión. La dosificación de los medicamentos que ha de tomar va en función del peso, por lo que se ha de modificar regularmente, y eso nunca ha ocurrido.

Burla a la justicia

En relación con los derechos legales y de visita de la familia, las fuerzas estadounidenses han pedido a todos los abogados, entre ellos al de mi padre, que abandonen la Zona Verde, donde estaban residiendo, lo que hace virtualmente imposible para el abogado visitar a mi padre o incluso acudir al juicio por miedo a perder su propia vida. Como bien sabe, la vida de los defensores de los antiguos altos cargos, como mi padre, se ve constantemente amenazada. En realidad, muchos de ellos han sido asesinados incluso estando en sus despachos y bajo protección estadounidense, por lo que me gustaría que intentara imaginarse la situación ahora, sin la protección de Estados Unidos y fuera de la seguridad de la Zona Verde.

Respecto al juicio, le invito a que vea cómo se desarrollan estos procesos tal y como se ven en la televisión iraquí. Le sugiero que vea esta burla de la justicia en la que jueces ‘imparciales’ demuestran y admiten inequívocamente que mantienen manifiesta enemistad con los abogados defensores. En cualquier país civilizado y verdaderamente democrático, y en cualquier tribunal que acate la ley, esos jueces quedarían de manera inmediata fuera del caso y serían llevados ante el comité de ética. A esto hay que añadir la frecuencia de los abusos físicos y verbales [por parte de los jueces] y la negativa a que los abogados defensores puedan ejercer su derecho a la defensa de sus clientes y a que puedan presentar las pruebas que consideren ante el tribunal.

Lamento la tardía respuesta, pero estamos pasando por unos momentos muy malos y la situación de mi padre empeora día tras día.

Ziad Aziz

Notas de IraqSolidaridad:

1. Sobre la situación de Tareq Aziz bajo detención, véase en IraqSolidaridad: Entrevista a Tarek Aziz: «Estoy convencido de que los estadounidenses se van a retirar de Iraq» , Entrevista con Badie Issat, abogado de Tareq Aziz: ‘Ha estado detenido durante tres años sin acusación concreta contra él’ , Llamamiento a favor de un tratamiento adecuado para Tareq Aziz: «Expresamos nuestro dolor por el trato inhumano infligido al Sr. Tariq Aziz» y Nota Informativa de la CEOSI: La familia de Tareq Aziz pide su liberación tras sufrir un empeoramiento en su estado de salud .

2. Sobre Campo Cropper y otros centros de detención en Iraq, véase en IraqSolidaridad: Nota Informativa de la CEOSI: Iraq: 24.000 presos bajo control de EEUU y hasta 400.000 en centros iraquíes y Nota Informativa de la CEOSI: EEUU amplia los centros de detención en Iraq ante el incremento de presos acusados de relación con la resistencia y Entrevista a Abdelyabar al-Kubaysi tras su liberación: «Varios detenidos murieron bajo tortura» .

3. EEUU deberá transferir a los presos iraquíes bajo su control al gobierno colaboracionista de al-Maliki. Léase: Asociación de Diplomáticos Iraquíes: Llamamiento por la liberación de los prisioneros de guerra y detenidos iraquíes.

Traducido del inglés para IraqSolidaridad por Paloma Valverde

http://www.iraqsolidaridad.org/2009/docs/6_5_09_Campo_Copper.html