El cineasta cubano Humberto Solás afirmó que «ya rinde sus frutos» el Festival Internacional de Cine Pobre que inauguró en la ciudad balneario de Gibara, situada a 800 kilómetros al este de La Habana. Solás, Premio Nacional de Cine 2005, recordó anoche que la joven cita cinematográfica que preside celebró su primera edición en 2003 […]
El cineasta cubano Humberto Solás afirmó que «ya rinde sus frutos» el Festival Internacional de Cine Pobre que inauguró en la ciudad balneario de Gibara, situada a 800 kilómetros al este de La Habana.
Solás, Premio Nacional de Cine 2005, recordó anoche que la joven cita cinematográfica que preside celebró su primera edición en 2003 y al año siguiente celebró un seminario teórico.
El cineasta afirmó que en este certamen «convergen viejas y nuevas caras, para confirmar la posibilidad real de democratizar la realización cinematográfica».
Realizadores y artistas de una treintena de países dedicarán hasta el próximo día 24 este espacio al intercambio, la confrontación y la exhibición de materiales en concurso en corto y largometrajes de ficción, documentales y videoarte.
«No por pobre en recursos financieros el cine por el cual abogamos está en desventaja; al contrario, resulta rico en espíritu y ética, por cuanto resulta insustituible para promover los valores culturales de las naciones del Tercer Mundo, apuntó el realizador de filmes antológicos cubanos como «Lucía» y «Miel para Ochún».
La jornada inaugural del certamen cerró con un concierto a cargo del cantautor Carlos Valera y su grupo en una de las más amplias plazas de la ciudad balneario de Gibara.
Filmes de Alemania, Argentina, China, Chad, Francia, EEUU, España, Perú, Malasia, Brasil, Cuba, Hungría, Portugal, Holanda, Israel, Hungría, Irán, Polonia, Costa Rica y Uruguay concursan en la muestra.
El festival rendirá homenaje a las actrices cubanas Adela Legrá, Eslinda Núñez e Isabel Santos.
Los premios distinguirán a las mejores producciones en las categorías de ficción, guiones inéditos y proyectos en progreso, documentales, obras experimentales y videoarte.
El principal apartado del concurso es el que elegirá al mejor guión o proyecto en progreso, al que aspiran 70 propuestas, la mayoría de ellas procedentes de Argentina, según informaron a EFE los organizadores del certamen.
El resto proviene de España, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Senegal, Cuba, Italia, México y EEUU.
El Gran Premio de guiones lo patrocinan la empresa suiza Swiss Effects, que cederá gratuitamente la ampliación a 35 milímetros de la futura película, y la entidad española Espiral Digital, que ofrece el equipamiento para editar en Madrid el proyecto galardonado.
El otro galardón para este apartado será el que otorgará la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales de España (FAPAE), que consiste en apoyar al mejor guión o proyecto con una plaza para participar en el Foro iberoamericano de Coproducción Audiovisual que se celebrará en noviembre de 2005 en Huelva.
Otro de los premios lo patrocina la asociación italiana ARCI-UCCA, que entregará a la mejor obra de ficción tecnología audiovisual por valor de 5.000 dólares.
Este festival tiene carácter interactivo y estimula las alternativas del empleo de nuevas tecnologías y bajos presupuestos financieros como opción imprescindible para la supervivencia del arte audiovisual contemporáneo, según sus organizadores.
En esta edición está programado un foro de producción y distribución del cine pobre y varias conferencias sobre imagen, tecnología, la red de microcines en Perú, a cargo del grupo Chaski, y acerca de la diversidad cultural en ese tipo de producción cinematográfica.
También están previstas las exposiciones de fotografías y carteles sobre los estudios de Babelsberg, de la firma alemana UFA, y la obra plástica «Tendencias de Pichi», con piezas del actor cubano Jorge Perugorría, quien en estos momentos se prepara para presentar una muestra de sus pinturas en Florencia (Italia).