Traducción para Rebelión de Loles Oliván.
[Basij significa en persa «movilización». La Fuerza de Resistencia Basij (Nirouye Moqavemate Basij) es una fuerza paramilitar iraní creada por el ayatolá Jomeini en 1979 tras la revolución. Se hizo célebre por su modus operandi en el curso de la guerra irano-iraquí al emplear el devastador «ataque de oleada humana» en la zona de Basora, así como por su sostenida función en la represión social interna. N. de la T.].
En junio de 2014, ante los rápidos avances del Estado Islámico (EI) y su conquista de ciudades iraquíes, los funcionarios iraníes y las autoridades chiíes de Nayaf reaccionaron organizando fuerzas paramilitares. La Fuerza Al-Quds de Irán encabezada por Qasem Soleimani estableció rápidamente docenas de grupos paramilitares, en su mayoría chiíes, para evitar que el EI ampliara su control. Durante los últimos tres meses las fuerzas paramilitares chiíes junto con el ejército iraquí han puesto en marcha una serie de operaciones ofensivas con las que han logrado recuperar algunas ciudades importantes, incluyendo Ramadi y Tikrit.
Sin embargo, derrotar a las fuerzas de EI en Iraq no es más que un objetivo a corto plazo para estos grupos chiíes liderados por Irán. Han negociado con el gobierno iraquí y lo han presionado políticamente hasta obtener de él legitimidad. El primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, anunció oficialmente que las Hashid Shaabi, las Unidades de Movilización Popular (UMP) «son oficialmente un partido político y un pilar del gobierno iraquí» y, en consecuencia, se les asignó una partida del presupuesto iraquí para 2015. Las fuerzas de las UMP integran entre 60 mil y 90 mil efectivos.
La mayoría de los miembros de las UMP son chiíes duodecimanos y por lo tanto, obedecen las fatwas emitidas por las autoridades chiíes de Nayaf y del líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei. Su nombre es algo parecido al de la fuerza político-militar iraní Sazman-e Basij-e Mostaz’afin (Organización para la Movilización de los Oprimidos). La Basij iraní se fundó en 1980 por orden del ayatolá Ruholá Jomeini con el objetivo de crear una organización de 20 millones de miembros.
La Basij de Irán cuenta con 11 millones de efectivos voluntarios y un millón de miembros activos de diversas procedencias, entre ellos estudiantes, universitarios y funcionarios del gobierno. La Basij de Irán es una subdivisión del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) y tiene asignadas funciones específicas, entre ellas «cumplir las órdenes del ayatolá Jomeini para crear unidades de resistencia internacional, capacitar en materia de defensa a la gente común, promover las capacidades necesarias para operaciones militares importantes, además de asistir al gobierno».
Al igual que la de Irán, la Basij iraquí también se constituyó tras la emisión de una fatwa por parte de la más alta autoridad religiosa chií de Iraq, el gran ayatolá Ali Sistani, el 15 de junio de 2014. Tras las últimas acciones del gobierno de Al-Abadi, la versión iraquí de la Basij ha pasado a formar parte del organigrama del Ministerio del Interior. Otros grupos paramilitares como el Ejército de Mahdi, las Brigadas Badr, las Milicias de Hizbolá de Iraq, las Milicias de Sayyid al-Shuhada, las Milicias de Imam Ali, y Asa’ib Ahl al-Haq operan legalmente bajo el paraguas de la Basij iraquí. Tales divisiones legales permiten que los grupos paramilitares chiíes sigan portando armas por estar bajo la protección de una organización oficial.
Entre los comandantes más importantes de las UMP se encuentran Falih al-Fayyadh (presidente del comité de Basij), Abu al-Mahdi Muhandis (vicepresidente de la comisión Basij), Hadi al-Ameri (jefe de las Brigadas Badr), Qais al-Jazali (comandante de Asa’ib Ahl al-Haq), Muqtada al-Sadr (jefe de las Brigadas de Paz) y Shibl al-Zaydi (comandante de las Milicias Imam Ali). Algunos comandantes paramilitares iraníes, por ejemplo Jaber Rajabi -cuyo padre, general del Cuerpo de la Guardia Republicana Islámica, fue asesinado durante la guerra irano-iraquí- combaten también junto a comandantes iraquíes. Soleimani actúa asimismo, de manera indirecta y no oficialmente, como el comandante en jefe de las fuerzas paramilitares.
Se trata de fuerzas paramilitares que utilizan equipos avanzados como tanques Abrams, transporte de personal blindado M113, transporte de personal blindado Safir, de fabricación iraní, Humvees y la carabina M4 de fabricación estadounidense. El salario de los miembros de estos grupos paramilitares asciende a los 600 dólares mensuales, y por cada 10 días de servicio disfrutan de otros 10 de descanso. Asimismo, no responden ante el poder judicial iraquí y si violan cualquier normativa ni se les degrada ni se les llama a declarar. En otras palabras, por lo que respecta al equipamiento militar, a su capacidad logística, a los beneficios financieros que reciben y a la inmunidad legal con la que operan, las UMP están en estos momentos muy por encima del ejército iraquí en eficacia e influencia. Más aún, las imágenes de las operaciones de esta versión iraquí de la Basij muestran que utilizan cohetes tácticos como los Alghaher, Ababil, Burkan y Al-Montagham. Algunos de estos cohetes son diseños de las unidades de ingeniería del Hizbolá libanés.
Aparte de ser un grupo paramilitar integrado por millones de efectivos, las UMP -la Basij iraquí- son la carta política y de seguridad más determinante de Irán en Iraq. Los medios de comunicación iraníes cubren ampliamente desde hace meses las noticias relacionadas con sus operaciones. Pero aunque la multiplicidad de las fuerzas chiíes en Iraq pueda resultar útil de momento porque combaten contra Daesh (o EI), una vez derrotado este grupo puede dar lugar a muchos problemas.
Afshon Ostovar, analista de Oriente Próximo en el Centro de Estudios Estratégicos, sostiene que «[…] el futuro de las UMP dependerá del compromiso del gobierno iraquí para seguir desarrollando la organización durante el actual conflicto y posteriormente. La Basij iraní obtuvo su fortaleza de la centralización del poder dentro de la República Islámica y gracias al compromiso del régimen para que se transformara en una organización social, cultural y de seguridad de amplia base. Para que las UMP iraquíes se convirtieran en una organización similar, sería necesario que por encima existiera un sistema político centralizado y comprometido con la transformación de las milicias en una institución dentro del régimen. Se requeriría asimismo mucho tiempo para desarrollar una cultura organizativa que ofreciera a las UMP una identidad y una misión unificadora. La Velayat-e faqih [la Asamblea de Expertos] y el líder supremo han proporcionado esa visión unitaria al Basij de Irán».
Aunque los suníes pudieran combatir fugazmente a las UMP una vez que Daesh sea derrotado, el mundo suní ya no dispone de ningún arma eficaz e influyente en Iraq. En cuanto a la posición de Irán, Ostovar considera que «la República Islámica -o al menos la Fuerza Al-Quds del CGRI- ve a las UMP como el embrión de un Basij iraquí. La Fuerza Al-Quds ya ha captado a milicias del interior de Iraq que están promoviendo una agenda en beneficio de Teherán; no necesita a las UMP para ello. Pero lo que Irán querrá asegurarse es que las Unidades no compitan con las otras milicias pro-iraníes por obtener influencia y que, por el contrario, operen en paralelo y de manera concertada con esas milicias a fin de crear una base sólida y estable para las organizaciones políticas chiíes pro iraníes en Iraq».
Tras la Revolución islámica de 1979, las autoridades chiíes fueron capaces de organizar una fuerza popular llamada Basij con la que dominaron las revueltas post-revolucionarias y afianzaron sus propias posiciones en Irán. En la actualidad, las UMP son el factor más importante del escenario iraquí. El papel que lleguen a despeñar en el Iraq posterior al desorden actual dependerá de la fortaleza que tengan el resto de instituciones y actores iraquíes.
Fuente: http://www.al-monitor.com/pulse/originals/2015/05/iran-iraq-iraq-basij-forces.html#ixzz3ZwoY64as