Los iraquíes siguen huyendo de su país, cinco años después de la invasión de Estados Unidos, el 20 de marzo de marzo de 2003, y el éxodo sustenta el flujo de demandas de asilo en los países industrializados, señaló el Alto Comisionado para los Refugiados de la Organización de Naciones Unidas (ACNUR) en un informe […]
Los iraquíes siguen huyendo de su país, cinco años después de la invasión de Estados Unidos, el 20 de marzo de marzo de 2003, y el éxodo sustenta el flujo de demandas de asilo en los países industrializados, señaló el Alto Comisionado para los Refugiados de la Organización de Naciones Unidas (ACNUR) en un informe publicado hoy.
«La tendencia a la baja de los pedidos de asilo que se observaba desde hace cinco años en los países industrializados se invirtió en 2007, principalmente debido al aumento del número de candidatos iraquíes al asilo», según informaciones proporcionadas por los gobiernos, indicó el ACNUR.
En 2007, el número de solicitud de asilo ante 43 países industrializados aumentó en 10 por ciento hasta alcanzar 338 mil personas, contra 306 mil 300 el año anterior, según el ACNUR.
Por segundo año consecutivo, Irak fue el primer país en cantidad de solicitantes, con más de 10 por ciento del total (45 mil 200 peticiones), indicó el documento.
Por otro lado, el vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, indicó que su país tiene la intención de «completar su misión» en Irak y no permitirá que la nación ocupada se convierta en terreno de preparación de nuevos ataques terroristas contra estadunidenses, además de que abogó por la reconciliación nacional.
Cheney visitó la norteña ciudad kurda de Erbil, donde se entrevistó con el líder del gobierno regional del Kurdistán, Massud Barzani, a quien pidió forjar una nueva relación estratégica entre Estados Unidos e Irak.
El llamado a la reconciliación del número dos de la Casa Blanca, quien concluyó hoy una visita de dos días a Irak, coincidió con una reunión para aliviar diferencias entre grupos políticos rivales.
En tanto, el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, John McCain, aseguró sentirse «muy inquieto» por la «influencia de Irán en Irak y su apoyo al Hezbollah» libanés, en declaraciones a la prensa en Ammán.
Mientras, Fidel Castro calificó de «irónicas» las noticias que consideran «triunfal» el viaje de Cheney y McCain a Irak, quienes afirmaron que «muchas cosas buenas han pasado» en ese país.
«Utilizaré frases simples y algunas opiniones de alumnos, profesores, reporteros e instituciones que reflejan la cruda realidad», afirma el ex presidente cubano, en un nuevo editorial con el título «El viaje triunfal».
Castro, quien declinó ser relegido por motivos de salud, opina que esas noticias sobre la gira de Cheney «no son risibles, pero si irónicas», y las contrapone a otros hechos sobre la situación en Irak.
También cita afirmaciones de Cheney: «Hemos progresado en el frente de seguridad, pero también en el gobierno», «Cuando uno viene aquí, después de varios años, y ve cómo se han desenvuelto los acontecimientos, de hecho esta semana es el quinto aniversario desde que lanzamos la guerra en marzo de 2003, muchas cosas buenas han pasado y no sólo en los últimos 15 meses».
En contraste, Castro cita otras informaciones sobre la realidad en ese país: «Lunes 17 de marzo de 2008. Millones de iraquíes tienen poco o ningún acceso a agua potable o servicios médicos y sanitarios cinco años después de la invasión, según informe de la Cruz Roja», y «la situación humanitaria está entre las más críticas del mundo» y «millones de personas están abandonadas a su suerte».
Mientras, al menos siete personas murieron en varios ataques en Bagdad, cuatro de ellas en dos atentados con bombas, informaron fuentes oficiales.
A su vez, en Afganistán, otra nación invadida por Estados Unidos, al menos 12 talibanes murieron en el sur del país en un ataque de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad, que desmintió haber dado muerte a decenas de civiles, como denunciaron autoridades locales.