«¿Elecciones, esto?». Más de la mitad de los iraquíes no tiene voto. Hay candidatos…anónimos, la mitad de los partidos que las boicotean, una fuerza ocupante que se mofa de las Convenciones de Ginebra y de La Haya al tiempo que pone en pie los escuadrones de la muerte como hiciera en América Latina…Los autores de L´Irak face à l´occupation, Mohamed Hassan y David Pestieau muestran por qué se ha reforzado la resistencia
«¿Serán democráticas las elecciones del 30 de enero? Ante la inseguridad y los riesgos de guerra civil ¿acaso la ocupación estadounidense no es un mal menor?», se nos pregunta estos últimos días. Respuestas
¿Democráticas, estas elecciones? Se pueden tener serias dudas. En primer lugar, una mayoría de iraquíes no irán a votar. Lo ha admitido hasta el general en jefe del ejército estadounidense en Iraq, Thomas Metz. «Partes significativas de cuatro de las dieciocho provincias iraquíes no son lo suficiente seguras como para que se pueda votar«. Estas cuatro provincias forman el corazón de Iraq. La mitad de la población vive en ellas.
Se trata de las provincias de Bagdad y Anbar (que comprenden Faluya y Ramadi) al oeste, de la de Nínive (que comprende Mosul, la segunda ciudad del país) y, por último, la de Saladin (que comprende Tickrit). La exclusión de estas provincias del escrutinio quita a éste toda representatividad.
Además, si 75 partidos y 9 coaliciones electorales participan en el escrutinio, más de 70 partidos lo boicotean. Desde hace meses los media pro-ocupación controlados por EEUU hablan elogiosamente de las figuras más conocidas que se presentan a las elecciones. Y estos partidos son ampliamente financiados por ONGs estadounidenses.
Y el colmo de los colmos: la mayoría de los candidatos son anónimos. Sí, ha leído usted bien: la mayoría de los 275 candidatos que componen cada lista son presentados en la papeleta de voto por…nada en absoluto. Y la inmensa mayoría de los carteles de propaganda electoral pegados en las paredes de las ciudades son de personas que no se presentan. La del gran ayatolá Sistani, pero también la de Qassem, presidente de Iraq entre 1958 y 1963. Mientras que la «federación de la juventud iraquí» que se presenta a las elecciones tiene como cabeza de cartel…¡a Ronaldinho, el famoso jugador de fútbol brasileño!
Respecto a los observadores internacionales, obligatorios en Venezuela o en Ukrania, estarán ausentes de Iraq. Un organismo controlará el desarrollo de las elecciones desde…Aman, capital de Jordania.
Por último, pero no menos importante, estas elecciones se llevan a cabo después de una modificación profunda de todas las leyes iraquíes por parte del ocupante estadounidense. Ahora bien, «siguiendo las Convenciones de Ginebra y de La Haya, la fuerza ocupante no tiene autoridad para cambiar las leyes de un país ocupado«. Mientras tanto, el Pentágono ha puesto en pie unos escuadrones de la muerte, en una operación conocida con el nombre «Opción salvadoreña», en referencia a lo que pasó en este país de América Central en los años ochenta, es decir, el asesinato sistemático de los miles de conocidos o supuestos oponentes al régimen en vigor. Estas elecciones demuestran así qué es la democracia imperialista estadounidense: la libre elección entre los diferentes partidos pro-estadounidenses, aunque elija una pequeña minoría de la población, aunque sea por medio del terror contra todos aquellos que se oponen a la ocupación.
Doscientos mil insurgentes, afirma el jefe del espionaje iraquí
«Una minoría de los terroristas sunnitas quiere impedir la victoria de la mayoría chiíta», afirman los grandes media a medida que se acercan las elecciones del 30 de enero. «¿Se puede resumir así la situación?«, nos preguntaba hace poco un periodista de France-Info (cadena de información ininterrumpida).
La división de Iraq no se sitúa entre sunnitas y chiítas. Las cuatro regiones que no van a participar en las elecciones son regiones multiétnicas. La resistencia también opera en el sur de Iraq, de mayoría chiíta. El experto estadounidense Anthony Cordesman admite que se producen hasta siete ataques importantes a la semana en Basora, la principal ciudad del sur.
Y estos movimientos chiítas importantes se oponen a las elecciones. El 16 de enero miles de manifestantes, partidarios del dirigente chiíta Moqtada al Sadr, se concentraron ante el ministerio del petróleo. Entre ellos había obreros del sector petrolífero que protestaban contra las penurias de electricidad y…de petróleo. «Es verdaderamente indignante ver a todos estos políticos interesados únicamente por las elecciones. Deberían ocuparse más bien de las preocupaciones básicas de la población», afirmaban los manifestantes.
El célebre periodista británico Robert Fisk afirma que lo que puede generar divisiones religiosas son las elecciones organizadas por el ocupante. «La violencia no es tanto el verdadero problema. La mayor amenaza para la democracia es que con cuatro provincias que contienen a la mitad de la población de Iraq en estado de emergencia y la mayoría de las ciudades en manos de los rebeldes, estas elecciones ahondarán las diferencias entre sunnitas, chiítas y kurdos con nunca antes«. Porque los estadounidenses ya han previsto designar ellos mismos a representantes sunnitas como «diputados» de estas provincias.
Estas elecciones no ofrecen esperanza alguna a la mayoría de la población iraquí que se vuelve todavía más hacia la resistencia. Lo ha tenido que reconocer el general Mohamed Shahwani, jefe del espionaje iraquí pro-estadounidense: «Creo que la resistencia es más importante que el ejército estadounidense. Creo que está compuesta por más de 200.000 hombres…» Al ser preguntado por las razones de las dimensiones de esta resistencia, admitió: «La gente está harta después de dos años sin que haya mejoras. Está harta de la inseguridad, de la falta de electricidad; sienten que deben hacer algo. Y yo diría que no están perdiendo«.
EEUU no está en Iraq para resolver la inseguridad y frenar los peligros de la guerra civil. Al contrario, son los estadounidenses quienes desde hace dos años fomentan las contradicciones étnicas y religiosas. Ellos son la primera causa de inseguridad y los principales responsables de los 100.000 iraquíes que han muerto hasta el momento.
«Ejército fuera de Iraq» gritarán a partir de ahora los manifestantes que protestarán contra la visita de George Bush a Bélgica los próximos 21 y 22 de febrero.
Véase también : La vietnamisation de l’Irak :
http://www.michelcollon.info/articles.php?dateaccess=2005-01-25%2023:13:04&log=invite
Irak :la dévastation
http://www.michelcollon.info/articles.php?dateaccess=2005-01-17%2010:19:40&log=invites