Veinte mil millones de dólares en ventas de petróleo iraquí desaparecieron de fondos controladas por la coalición ocupante sin ser usados en la reconstrucción del país árabe, afirmó la organización humanitaria británica Christian Aid
La institución sostuvo que la Autoridad Provisional de la Coalición, máxima instancia de la ocupación de Iraq encabezada por Estados Unidos, se disolvió y entregó la soberanía del país a un gobierno interino sin dar cuenta apropiadamente del destino de ese dinero.
«Christian Aid cree que esta situación es una violación flagrante de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que dio a la Autoridad Provisional de la Coalición el control de las ganancias del petróleo iraquí y otros fondos nacionales», indicó la institución el lunes.
Organizaciones no gubernamentales manifiestan, desde hace meses, quejas por la falta de transparencia en el manejo de los fondos supuestamente destinados a la reconstrucción por parte de funcionarios estadounidenses e iraquíes.
«Durante todo el año en que la Autoridad Provisional de la Coalición ha estado en el poder en Iraq, ha sido imposible determinar con precisión lo que esta entidad ha estado haciendo con el dinero iraquí», dijo Helen Collinson, directora de políticas de Christian Aid.
La resolución 1.483 del Consejo de Seguridad de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) estableció que las ganancias por las ventas de petróleo iraquí serían depositadas en el Fondo para el Desarrollo de Iraq.
Ese dinero, según la misma resolución, debía gastarse en beneficio del pueblo iraquí. Además, el Fondo tendría que ser sometido a auditorías independientes.
Pero se designó un auditor sólo en abril, lo que dejaba un espacio de pocas semanas para ordenar los libros, según Christian Aid.
La organización británica está preocupada de que la entrega del poder a un gobierno iraquí, concretada el lunes, impida rastrear el dinero y, por lo tanto, llamar a la responsabilidad a la Autoridad Provisional de la Coalición.
Christian Aid comparó la falta de auditorías al dinero del petróleo con la abundante información disponible sobre cómo se gastaron los 18.400 millones de dólares pagados por los contribuyentes estadounidenses en la operación militar en Iraq.
Los fondos presupuestales estadounidenses han sido sometidos a no menos de cuatro auditorías independientes y separadas, indicó el grupo humanitario.
«Demasiados países ricos en petróleo recorren el camino de la irresponsabilidad gubernamental, el camino de la riqueza para la minoría y la pobreza para la mayoría. Iraq puede evitar ese derrotero, pero sólo podrá hacerlo garantizando la transparencia», dijo Collinson.
Diplomáticos de la ONU critican a la Autoridad Provisional de la Coalición por mantener en secreto el destino del dinero del Fondo para el Desarrollo de Iraq, creado por el Consejo de Seguridad para garantizar que las ganancias petroleras se empleen en la reconstrucción.
En su informe del lunes, Christian Aid responsabilizó al Departamento del Tesoro estadounidense por confiscar miles de millones de dólares de bienes iraquíes en todo el mundo. Esa oficina gubernamental presiona a Iraq para que privatice empresas y organismos.
El Departamento del Tesoro aseguró en octubre haber devuelto a Iraq 4.000 millones de dólares en fondos congelados que, según había afirmado Christian Aid poco antes, estaban desaparecidos.
La organización británica reconoce ahora que aumentó la información disponible sobre el destino de las ganancias petroleras de Iraq, si bien continúa siendo escasa.
«Aún no sabemos exactamente cuánto dinero se obtuvo» por las ventas de petróleo, «qué compañías ganaron los contratos en que se han gastado» esos fondos o «si ese gasto fue en beneficio del pueblo iraquí», indica el informe de Christian Aid del lunes.
La institución humanitaria británica manifestó dificultades en determinar exactamente cuánto dinero se obtuvo por las ventas de petróleo iraquí.
Según la organización, dos diferentes documentos de la Autoridad Provisional de la Coalición exhibieron a fines de mayo cifras diferentes: 10.000 millones y 11.500 millones de dólares. Pero Christian Aid calculó sobre la base de números disponibles públicamente que, en realidad, se trata de 13.000 millones.
Organizaciones de la sociedad civil de todos el mundo consideran que las autoridades de la coalición ocupante utilizaron el dinero iraquí para pagar contratos cuestionables con compañías estadounidenses.
Los contratos para la reconstrucción de Iraq más lucrativos fueron asignados a enormes empresas de Estados Unidos.