Los intentos de Estados Unidos a fin de cobrar el acceso a distintos niveles de Internet, no están dentro del modelo de la red, en opinión de un participante en la reunión WWW 2006, de Edimburgo. Tim Berners-Lee, uno de los creadores de la llamada red de redes, instó al mundo a alejarse de propuestas […]
Los intentos de Estados Unidos a fin de cobrar el acceso a distintos niveles de Internet, no están dentro del modelo de la red, en opinión de un participante en la reunión WWW 2006, de Edimburgo.
Tim Berners-Lee, uno de los creadores de la llamada red de redes, instó al mundo a alejarse de propuestas que tiendan a dividir la red mundial de informática.
El especialista explicó que Internet podría atravesar por un período oscuro si Estados unidos lograra avanzar en sus intenciones de hacer una red con varios niveles de acceso.
Dijo que lo más importante es que la red sea una y los que intenten dividirla harán a una de sus mitades muy poco interesante.
Berners-Lee en 1989 creó la Internet gráfica (World Wide Web), que se convirtió en un valioso instrumento académico para los científicos y desde esa fecha la red registró un crecimiento explosivo.
Es precisamente el crecimiento de la red el generador de una controversia entre los partidarios de un modelo abierto, como el del experto británico y los que quieren fragmentarla.
Berners-Lee, al frente de el World Wide Web Consortium, es abanderado de una Internet neutral, con acceso a todos por igual y en la que tienen la misma prioridad todos los datos que por ella transitan.
Microsoft y Google son consorcios que apoyan la visión de neutralidad e incluso han respaldado la creación de leyes a su favor.
Las empresas de telecomunicaciones de Estados Unidos son contrarios a esa posición, por lo que pretenden crear un sistema de dos niveles que de prioridad a los datos de empresas e instituciones que puedan pagar los aranceles.
La transmisión de programas de televisión a través de la red puso en un punto muy alto el nivel de la polémica, en tanto algunos proveedores de banda ancha manifestaron la intención de cobrar a los creadores por la puesta en red de sus materiales.
Según el experto esto haría peligrar el modelo abierto de la red porque en ese caso los proveedores se convertirían en fiscalizadores de su contenido e incluso centros como universidades y organizaciones caritativas quedarían fuera.