Recomiendo:
0

Brasil

El árido nordeste conquista el tiempo

Fuentes: IPS

Árido Movie» es el nuevo ejemplo de la vigencia del cine del nordeste de Brasil. Pese a que su exhibición comercial en grandes ciudades no despertó demasiado entusiasmo, ganó seis premios en el Festival de Recife, incluyendo el de mejor filme. El tema central de la película es Recife, la capital del nororiental estado de […]

Árido Movie» es el nuevo ejemplo de la vigencia del cine del nordeste de Brasil. Pese a que su exhibición comercial en grandes ciudades no despertó demasiado entusiasmo, ganó seis premios en el Festival de Recife, incluyendo el de mejor filme.

El tema central de la película es Recife, la capital del nororiental estado de Pernambuco, como trasfondo del drama de un hijo de la tierra que emigró a Sao Paulo, donde trabaja de presentador de informaciones meteorológicas en la televisión, función que lo hizo famoso en todo el país.

Jonas, el «hombre del tiempo», vuelve a su pequeña ciudad natal, Rocha, en el interior semiárido de Pernambuco, para el funeral de su padre, un hacendado local muerto a tiros por un indígena indignado al ver a su hermana prostituida por un blanco poderoso y «malo».

Esa historia de ficción le permite al director, Lirio Ferreira, uno de los festejados pioneros del cine pernambucano, y a los cuatro guionistas de «Árido Movie desarrollar un amplio y diversificado retrato de la zona.

«Exceso de información, falta de agua», es una de las frases destacadas con que definen sus creadores la realidad del semiárido de Pernambuco.

El deseo de incluir demasiada información es también un problema del filme, que parece afectar su narrativa, sus efectos dramáticos.

La idea de poner un «emigrado», aculturado en la gran metrópoli representante de lo más urbano, moderno y capital económica de Brasil, delante de la tradicional y rezagada cultura local, «detenida en el tiempo», es un pretexto para incluir y realzar muchas informaciones.

Jonas, en realidad, prácticamente no conoció a su padre asesinado, pues lo dejó de ver cuando tenía «unos cinco años» y fue llevado por su madre del campo a Recife.

En su viaje desde Sao Paulo a Rocha, Jonas reencuentra en Recife tres amigos de la adolescencia. Ese grupo, en el que hay una mujer, sirve para informar sobre una juventud de clase media local, consumidora de marihuana que es producida ilegalmente en el interior de Pernambuco, cerca de Rocha.

La familia de Jonas en Rocha revela la violencia con que los hacendados ejercen el poder político local y, por ende, hacen de policía.

El asesino, su hermana y su protector, dueño de un negocio que es a la vez expendio de gasolina, taller de reparación de automóviles y bar nocturno, introducen la información sobre el drama de los indígenas locales, que constituyen una «raza que se derrite».

Esa es la característica común de los filmes pernambucanos, como es la obsesión de describir el entorno. Una obra de 2003, «Amarillo Manga», de otro director de ese estado, Claudio Assis, detalla muchas de las llagas sociales de Recife.

«Árido Movie (Película árida)», que se alzó con seis trofeos en la décima edición del Festival de Recife iniciado hace dos semanas, además de asemejarse al «cine de carretera», con el viaje al interior del protagonista, el grupo de amigos y una documentalista que se acerca a Jonas, hace de la fotografía un elemento importante para retratar el ambiente.

El color descolorido, el exceso de luz y el sol del mediodía reflejan la aridez local.

Para ese tratamiento de la imagen, Ferreira invitó a otro veterano director de varios filmes, Murilo Salles, que volvió así a la función fotográfica que había dejado hace 20 años.

El lenguaje también es netamente pernambucano, con expresiones localistas que a veces dificulta la comprensión de espectadores de otras regiones y frases típicas de la cultura y del humor del estado. Ello sacrificó también la narrativa, según algunos críticos.

A pesar de que el mosaico creado para sumar muchas informaciones no parece bien tejido para formar un conjunto armónico, el filme reúne los ingredientes para agradar a los amantes del «cine de arte».

Recoge viejas referencias del «cinema novo» de los años 60, que retrataba la dura realidad social del nordeste, especialmente de «Vidas Secas», de Nelson Pereira dos Santos, uno de los cineastas más conocidos y respetados de Brasil.

La actuación de actores conocidos de telenovelas, como Guilherme Weber en el papel principal, Selton Mello y Matheus Nachtergaele en otros roles, ayuda a establecer la comunicación con el público.

«Árido Movie» es también un ejemplo de cine con preocupaciones sociales que se puede hacer con bajo presupuesto. ( (FIN/2006)

http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=37306