Hace un poco más de doscientos años, el 5 de julio de 1811, se declaraba en sesión solemne del ilustre Congreso General de la época, la Independencia de Venezuela del imperio monárquico español. Muchas cosas han pasado desde entonces, muchas sesiones de Congresos y Asambleas, muchas Actas, Decretos y Leyes, muchas batallas políticas, sociales, legales, […]
Hace un poco más de doscientos años, el 5 de julio de 1811, se declaraba en sesión solemne del ilustre Congreso General de la época, la Independencia de Venezuela del imperio monárquico español.
Muchas cosas han pasado desde entonces, muchas sesiones de Congresos y Asambleas, muchas Actas, Decretos y Leyes, muchas batallas políticas, sociales, legales, en fin, la lucha no cesa y la independencia plena aún no se logra.
El 23 de diciembre de 2004, el ciudadano Presidente de la República Hugo Chávez Frías, firmó el Decreto 3.390, que cinco días después saldría publicado en la Gaceta Oficial formalizando su ejecútese.
Este hecho ha ocasionado algunos cambios en la plataforma tecnológica del Estado venezolano, no tantos como indica el Decreto en su articulado, no tantos como quisiéramos, no tantos como deberían ser si el citado Decreto Presidencial se respetara y cumpliera en todas las instituciones de la Administración Pública Nacional.
Pero sin llegar a detallar el articulado, que con seguridad los lectores de esta sección de Ciudad CCS conocen, es bueno hacer notar algo que reviste gran importancia y que pocas veces es resaltado; es el hecho concreto de que el Presidente de la República haya decidido ordenar vía Decreto la utilización de Software Libre en la Plataforma Tecnológica del Estado, sustentado, entre otras cosas, en la necesidad de propiciar la interoperabilidad, de reducir la brecha social y tecnológica, de incrementar la seguridad y facilitar la gobernabilidad, dando cuenta de la importancia del Software Libre para lograr esto. Este hecho es un reconocimiento explícito y directo del más alto nivel del poder político constituído a las tecnologías desarrolladas con Software Libre, tantas veces satanizadas y calumniadas, en ocasiones por ignorancia y en otras tantas por intereses claramente identificados.
Si retrocedemos un poco en la historia, poco antes de la firma del Decreto Presidencial 3.390, la principal Industria de todas las venezolanas y los venezolanos, PDVSA, fue víctima de un paro con sabotaje incluído, parte de ese sabotaje fue perpetrado directamente a su plataforma tecnológica, dominada en ese entonces 100% por tecnologías cerradas y privativas, administrada por empresas transnacionales, lo que facilitó los objetivos de ese sabotaje. Aunque entre los considerandos del Decreto 3.390 no se menciona el tema de la soberanía y la independencia tecnológica, podemos ver claramente la motivación y la relación que existe entre el uso de software libre en las instituciones del Estado y el tema de la vulnerabilidad que por experiencia sabemos cómo lesiona la soberanía nacional.
¿Cuántos Decretos Presidenciales harán falta para entender que la migración a Software Libre no es un asunto técnico sino político?, ¿Cuánto tiempo tendrá que pasar para que un instrumento legal de mayor peso que incluya sanciones pueda ser aprobado por nuestra Asamblea Nacional? ¿Cuántas pruebas debemos aportar para demostrar que el Software Libre no pone en riesgo la continuidad operativa de ninguna institución? ¿Debe materializarse otro saboteo tecnológico para tomar conciencia?
Fuente: http://somoslibres.org/modules.php?name=News&file=article&sid=5119