El exilio de Donny George forma parte de una guerra de destierro y exterminio contra los fondos de la cultura iraquí y sus intelectuales, iniciada con la invasión estadounidense del país y apoyada con la política estadounidense actual. Se ha producido el asesinato de centenares de profesionales iraquíes o se les ha obligado a abandonar […]
El exilio de Donny George forma parte de una guerra de destierro y exterminio contra los fondos de la cultura iraquí y sus intelectuales, iniciada con la invasión estadounidense del país y apoyada con la política estadounidense actual. Se ha producido el asesinato de centenares de profesionales iraquíes o se les ha obligado a abandonar el país.»
Donny George, ex director del Museo Nacional Iraquí en Bagdad y prestigioso conservador de las antigüedades iraquíes, ha dimitido como presidente del Consejo Estatal de Antigüedades y Patrimonio, y ha abandonado Bagdad para dirigirse a Siria. En una entrevista con el Canal 4 de la televisión británica afirmó que las razones de su marcha han sido las amenazas a su familia y la imposibilidad de trabajar con el gobierno actual.
George ha sido una figura importante en la arqueología iraquí durante los últimos treinta años. Prestó servicio como funcionario del Museo Nacional en tiempos del régimen Baazista de Sadam Huseín, cuando dirigió las excavaciones de yacimientos arqueológicos iraquíes así como la recogida y el estudio de los objetos arqueológicos. Durante las sanciones impuestas por Naciones Unidas [NNUU] después de 1991, mantuvo relaciones internacionales con arqueólogos e historiadores. Fue el responsable de la salvaguardia de muchos de los tesoros iraquíes Al acercarse el momento de la invasión estadounidense.
George fue uno de los primeros en alertar al mundo sobre los peligros que corrían los yacimientos arqueológicos y el propio Museo Nacional ante la invasión. Es una persona reputada en la comunidad internacional arqueológica y del patrimonio.
En la entrevista de Channel 4, George, que vivía en el barrio de mayoría sunní de Dora, al sur de Bagdad, reveló que su familia había recibido una carta en la que se decía que su hijo de 17 años, Martin, había insultado al Islam y acosado a jóvenes musulmanas. En la nota, acompañada de un proyectil de AK-47 [1], se exigía a la familia el pago de mil dólares. Donny George y su familia son cristianos asirios.
Corrupción de las autoridades
Otro factor decisivo en su salida ha sido la corrupción de los funcionarios del Consejo Estatal de Antigüedades. George señaló que, en contra de su opinión, se encomendaban puestos de responsabilidad a personas sin experiencia. Un viceministro nombró a personal para su instituto sin su conocimiento. En un caso, se puso como responsable de la sección de manuscritos a una persona que no tenía una formación adecuada y a un especialista en manuscritos como responsable de excavaciones. Cualquier persona en ese puesto, afirma George, «[…] debe conocer cada palmo del país.»
George tuvo noticias de que se le iba a cesar de su cargo de presidente del Consejo Estatal de Antigüedades porque era cristiano. Un partido afiliado a la corriente de as-Sáder controla el ministerio de Turismo y Antigüedades, del que depende el Consejo Estatal [2].
En una entrevista anterior con Art Newspaper, George señaló que los funcionarios del ministerio sólo se interesaban por conservar las antigüedades del período islámico. George declaró también que había recibido críticas por enviar a los conservadores a formarse en el extranjero y, en general, por sus relaciones internacionales, que son fundamentales para la preservación del patrimonio cultural iraquí. Presentó su solicitud de jubilación al ministerio y su documentación se tramitó el mismo día de su presentación.
George criticó en su totalidad al gobierno protegido por Estados Unidos, de quien afirmó no tiene presencia fuera de la «Zona Verde» [de seguridad] de Bagdad. Los 1.400 guardias especializados en la vigilancia de los yacimientos arqueológicos no recibían su sueldo y existe un enorme peligro de que el expolio masivo se vuelva a producir.
El mes pasado, hombres con el uniforme del ministerio del Interior secuestraron a 50 personas cerca del Museo Nacional. Como consecuencia de esta y de otras amenazas, el Museo se tapió con bloques de ladrillo por orden de George, en un claro desafío a sus superiores. En la actualidad, el edificio se encuentra rodeado de sacos de arena y alambradas. «Se han sellado todas las puertas, afirma George. Las colecciones más valiosas de arte antiguo se han ocultado otra vez. Se ha dispersado al personal del Museo.
Saqueo del patrimonio
El Museo Nacional fue saqueado en abril de 2003 durante el caos creado por la conquista estadounidense. El gobierno de Bush no tuvo en consideración el Museo y no tomó medida alguna para protegerlo del expolio. Durante las acciones militares en los alrededores del Museo, las tropas estadounidenses hicieron caso omiso de la legislación internacional que exige la protección del patrimonio cultural.
La respuesta de la Administración Bush al saqueo de objetos artísticos y arqueológicos que se remontan a miles de años fue la famosa chirigota de Donald Rumsfeld: «Esas cosas pasan.» Se robaron más de 10.000 objetos, de los cuales sólo se han recuperado alrededor de la mitad.
La situación de la preservación arqueología y del patrimonio en Iraq es un desastre. En junio, asaltantes anónimos volaron la mezquita de Ana, cuya antigüedad es de 1.000 años. El famoso minarete de Malwia en la Gran Mezquita de Samarra, terminado en el año 850 d.C., quedó dañado en abril de 2005, y la mezquita Askari, uno de los principales santuarios shiíes, fue volado en la misma ciudad en febrero, dando lugar a una primera oleada de asesinatos sectarios.
El diario The Washington Post citaba las palabras de MacGuire Gibson, un especialista en arqueología mesopotámica:
«Puedo asegurarle que la situación, en lo que respecta a las antigüedades, es espantosa. Desde el primer día de la guerra, se llamó la atención sobre el saqueo del Museo y no ha parado. Se han saqueado yacimientos a gran escala. Algunos de los más importantes yacimientos sumerios han desaparecido.»
El exilio de Donny George forma parte de una guerra de destierro y exterminio contra los fondos de la cultura iraquí y sus intelectuales, iniciada con la invasión estadounidense del país y apoyada con la política estadounidense actual. Se ha producido el asesinato de centenares de profesionales iraquíes o se les ha obligado a abandonar el país [3]. En agosto, dos profesores de la Universidad de Diyala en Baquba, Mohamed al-Tamimi y Karim al-Saadi, fueron asesinados lo que dio lugar a una protesta de estudiantes y profesores. Según [el diario iraquí] az-Zaman se han suspendido los estudios de postgrado en la universidad por falta de profesorado.
Notas de IraqSolidaridad:
1. Subfusil de asalto Avtomat Kalashnikov, modelo 1947.
2. La corriente as-Sáder tiene cuatro ministerios en el actual gobierno colaboracionista de al-Maliki.
3. Sobre el asesinato de docentes universitarios, véase en IraqSolidaridad: Docentes universitarios asesinados en Iraq durante el período de ocupación
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World Socialist Web Site, 12 de septiembre de 2006IraqSolidaridad (www.iraqsolidridad.org), 21 de septiembre, 2006
Traducido del inglés para IraqSolidaridad por Felisa Sastre.