El Ejército de Estados Unidos pretende arrebatar soldados a la Marina y la Fuerza Aérea con promesas de dólares, para reponer sus fuerzas ante el desgaste sufrido en las invasiones a Irak y Afganistán.
Según revela el diario The New York Times, las tropas terrestres emprenderán un reclutamiento agresivo de aviadores y marineros, a quienes llegará a ofrecer bonos por hasta 10.000 dólares, para motivarlos a cambiar de servicio armado.
‘Ante el desgaste sufrido’ el Ejército busca nuevos uniformados en la Armada y la Fuerza Aérea, y no unos pocos, asegura el rotativo.
De acuerdo con el Times, la jefatura de las tropas terrestres pretende transferir, en especial a quienes en la Marina y la aviación cumplan misiones compatibles con las que les serán asignadas en las unidades de infantería y blindadas.
Oficiales de alto rango del Pentágono dijeron que quedan por precisar muchos detalles, pero que en última instancia el nuevo programa de reclutamiento, denominado Operation Blue to Green (Operación de Azul a Verde) es un ‘matrimonio de conveniencia’.
El influyente periódico asegura que el Ejército, para poder cumplir su meta de reclutamiento para 2006, necesita atraer a sus filas este año al menos 77.000 efectivos, y unos 80.000, el próximo.
En tal sentido, pretende aprovechar los planes de reducción de fuerzas en los cuerpos armados vecinos, pues la Fuerza Aérea debe enviar a casa a 22.500 militares en 2005, mientras que la Armada 7.900.
El salto de filas debe comenzar el próximo 1º de octubre y hasta la fecha sólo unos 100 uniformados expresaron interés en el cambio, aún cuando el Pentágono insiste en garantizarles los privilegios que disfrutan los militares en Estados Unidos, principal gancho de reclutamiento utilizado por la institución castrense.
La medida es considerada por algunos analistas un último recurso del Ejército, en su desesperada búsqueda de uniformados, para intentar hacer frente a la creciente demanda de soldados que generan las campañas bélicas del presidente George W. Bush.
En días recientes, las tropas terrestres hicieron público el llamado forzoso a filas de unos 5.600 miembros de la Reserva Lista Individual (IRR), integrada por estadounidenses que ya cumplieron su servicio en las Fuerzas Armadas y decidieron no incorporarse a las filas reservistas como tal.
Ante la carencia de hombres pregonada por el Pentágono, el Congreso aprobó en junio pasado extender en 20.000 hombres la cifra de 480.000 efectivos que en servicio activo podía tener, por ley, el Ejército.