La conferencia que presentó Richard Stallman en el Ministerio del PP para la Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias, a mi parecer, dejó en evidencia la falta de conocimiento que maneja sobre la problemática venezolana en su camino a la migración al Software Libre. Pareciera que, después de las numerosas oportunidades en que fue invitado a […]
La conferencia que presentó Richard Stallman en el Ministerio del PP para la Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias, a mi parecer, dejó en evidencia la falta de conocimiento que maneja sobre la problemática venezolana en su camino a la migración al Software Libre. Pareciera que, después de las numerosas oportunidades en que fue invitado a nuestro país, no le interesa profundizar sobre la materialización de un aspecto del proyecto ideológico al que se le atribuye su paternidad.
Quienes escuchamos su charla, sabemos que es la misma de siempre, necesaria para quien incursiona por primera vez en el mundo del Software Libre. Pero en esta oportunidad, la exposición prácticamente se centró en explicar que Linux es sólo una pequeña parte de GNU y que debe citarse siempre como «GNU/Linux» y no «Linux», como frecuentemente se hace atribuyéndole los honores a Linus Trovals, creador de Kernel. Esta reivindicación la considero muy válida por el hecho de acreditar el enorme trabajo del proyecto GNU, pero curiosamente después de dedicarle una gran cantidad de tiempo a esta explicación y a su correcta pronunciación, cuando llegó el momento de las preguntas, ninguna de las personas lograron pronunciar correctamente la palabra GNU, que en español sonaría como «ñu».
Fuera de la trivialidad de la pronunciación, la impaciencia en las respuestas de Stallman a cómo resolver algunos de los problemas fundamentales en la migración, reveló un mal sabor, añadiendo a esto su inesperada retirada del auditorio sin finalizar el acto y justo cuando un compañero estaba formulando preguntas por un micrófono. Tal vez la crítica fundamental que le debo realizar es que presentó una falta de consistencia ideológica cuando respondió que los fabricantes de dispositivos deberían esconder el firmware dentro del dispositivo para que se entienda como un circuito electrónico. Esta contradicción es inaceptable para alguien que se dedica a promover una ideología de libertad del conocimiento.
La postura de Stallman sugiere que la libertad sólo debe aplicarse al Software. Esta contradicción ya fue superada hace tiempo en Venezuela, donde otros movimientos ideológicos promueven y defienden la libertad y el acceso al conocimiento en general.
El proceso de Software Libre en Venezuela debe progresar con su realidad, ya no son suficientes las capacidades técnicas, ni unas instituciones impulsoras. Nuestras referencias internacionales quedaron obsoletas. Debe nacer un nuevo movimiento valiente y contralor. Aquí la demanda de soberanía es de un pueblo bravo camino a la independencia tecnológica y eso no es poca cosa.
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