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El gobierno sirio gana poder nacional y regional

Fuentes: IPS

La decisión de Siria de dar asilo al flujo de refugiados iraquíes elevó la imagen del presidente Bashar Assad en su país y en la región, pero tuvo su costo. El Ministerio del Interior sirio calculó que en el territorio nacional residen unos de 1,5 millones de refugiados. El gobierno sirio mantuvo una política de […]

La decisión de Siria de dar asilo al flujo de refugiados iraquíes elevó la imagen del presidente Bashar Assad en su país y en la región, pero tuvo su costo.
El Ministerio del Interior sirio calculó que en el territorio nacional residen unos de 1,5 millones de refugiados.

El gobierno sirio mantuvo una política de «puertas abiertas» hacia los refugiados iraquíes, a diferencia de otros países vecinos como Arabia Saudita, Jordania y Kuwait, menos dispuestos.

Esa actitud parece haberle renovado el poder político de Assad dentro de su país y es, además, la coronación de su postura de choque contra la política estadounidense en Iraq que también le valió el respaldo del mundo árabe.

Ese apoyo parece mantenerse por ahora, pese a los aspectos negativos de la crisis causada por el escape masivo de iraquíes, como escasez de vivienda, inflación, desempleo y un enorme cambio en la dinámica social del país.

Mientras, en Ginebra, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), António Guterres, inauguró este martes una conferencia de dos días para analizar precisamente la crisis humanitaria en Iraq.

Esa conferencia reúne a 450 participantes de más de 60 naciones, incluidos representantes de organizaciones no gubernamentales internacionales.

Mazen, comerciante de 31 años del centro de Damasco, cree que la fallida política estadounidense en Iraq benefició a Siria.

Esa política «está haciendo más fuerte a Siria. ¿Acaso no se da cuenta todo el mundo?», dijo a IPS.

La presión del gobierno del presidente George W. Bush sobre Assad, a quien acusó de respaldar al terrorismo en Iraq, terminó «fortaleciendo su situación política en la región», sostuvo.

La Ley de Responsabilidad Siria, vigente en Estados Unidos desde 2003 y renovada todos los años, prohíbe el comercio entre el país árabe y el nortemericano.

El gobierno de Bush retiró a su embajador en Siria y marginó al emisario de este país en Washington. Los funcionarios estadounidenses insisten en que Damasco apoya a la insurgencia iraquí.

Integrantes del gobierno de Bush también suelen acusar periódicamente a Siria de interferir en asuntos internos de Líbano.

Pero el representante en Damasco de la organización de investigaciones en seguridad Grupo Internacional de Crisis, Peter Harling, consideró poco probable que el gobierno sirio ayude a los insurgentes en Iraq.

El gobierno sirio «no tiene ningún interés en fomentar la violencia en Iraq porque ahora se está viendo perjudicado», dijo Harling a IPS.

«Es posible que haya redes informales que faciliten el cruce de combatientes en la frontera, pero el gobierno sirio está muy preocupados con la situación en Iraq y no desea hacer nada que fomente la violencia y el caos en el país vecino», señaló.

Harling cree que todo beneficio político para el gobierno sirio fue probablemente superado por las consecuencias negativas.

«Desde el punto de vista político, la ocupación a Iraq pudo tener un aspecto positivo para Siria. A su gobierno le es más facil ahora justificar la postergación de las reformas democráticas», sostuvo.

«Pero al mismo tiempo, la guerra civil en Iraq se convirtió en una amenaza para este país. Los costos son tan altos que el gobierno sirio posiblemente perdió todos los posibles beneficios», añadió.

«Siria se encuentra en una situación precaria a causa de la ocupación estadounidense de Iraq y me arriesgaría a decir que los funcionarios también son conscientes de ello», sostuvo.

Pero muchos sirios tienen otra visión del asunto.

«El gobierno atendió muy bien la crisis de refugiados», dijo a IPS Mahmoud Omeri, propietario de una empresa de comunicaciones en la capital.

«Cuando albergó a los iraquíes aumentó la presión sobre los estadounidenses, porque demostró al mundo que el gobierno sirio se preocupa más por ese pueblo que el estadouidense», añadió.

El empresario Kaldoon Safi, del centro de Damasco, señaló que el gobierno sirio se hizo cargo con tanta facilidad del asilo de los refugiados iraquíes para reforzar su propia postura política en la región.

«De esta forma se hicieron más poderosos en Medio Oriente», sostuvo.