Traducido del inglés por Beatriz Morales Bastos
Las condiciones en las que el ex-vice-presidente de Iraq, Tareq Aziz, está en prisión son «muy malas» en el sótano de lo que era un cuartel general del disuelto partido Baath, afirmó su hijo el pasado miércoles [10 de septiembre].
«Mi padre está en el sótano de lo que era un cuartel general del partido Baath en la Zona Verde de Bagdad», declaró Ziad Aziz a AFP en Amman.
«Comparte una celda muy pequeña con otros prisioneros; la celda tiene un baño sin puerta».
Ziad Aziz, que vive en Jordania con su familia desde abril de 2003, afirmó que al ex-primer ministro de Sadam Husein «no se le permitía llamar por teléfono».
«No sabido nada de él desde hace cuatro semanas», añadió. «Ni siquiera le hemos podido entregar el reloj que nos envió para que lo arregláramos. Las autoridades no nos han permitido entregárselo»
Los militares estadounidenses que se ocupan de la seguridad de los altos responsables del anterior régimen actualmente en prisión afirmaron que Aziz era «responsabilidad del gobierno de Iraq».
«Aziz está acusado de violar las leyes iraquíes y actualmente está siendo juzgado por esas acusaciones. Como tal esta bajo la responsabilidad del gobierno de Iraq», afirmó el mayor Neal Fisher, portavoz de las operaciones de detención del ejército.
«El único papel que la coalición desempeña en este asunto es asistir al gobierno de Iraq con la seguridad en relación a esta muy importante persona», afirmó.
Aziz, de 72 años, un cristiano que también fue ministro de Asuntos Exteriores con el ahora ejecutado Sadam, está siendo juzgado por la ejecución de 42 comerciantes de Bagdad en 1992 y podría ser condenado a muerte si se le declara culpable.
«El juez, que debería ser justo, no es neutral con él. Aunque mi padre formó parte del anterior régimen, está siendo juzgado por otros asuntos en los que nunca estuvo implicado», afirmó su hijo.
Aziz se entregó al ejército estadounidenses en abril de 2003 tras el derrocamiento de Ssdam.
[Al hacer estas declaraciones] Su hijo respondía a las afirmaciones que hizo el pasado miércoles el portavoz del gobierno iraquí, Ali al-Dabbagh, quien afirmó que Aziz «disfruta de todos los derechos garantizados por la ley».
«Tareq Aziz disfruta de todos los derechos que la ley garantiza a los sospechosos, incluyendo un tratamiento y unas condiciones adecuadas, así como el derecho a contactar con su familia de manera justa y transparente», afirmó Dabbagh.
Pero Ziad Aziz llamó a Dabbagh para «saber en qué condiciones de prisión estaba mi padre y ver si eran adecuadas o no … También si los procedimientos del juicio eran legales o no».
Por su parte, el abogado de Aziz, Badea Aref, insistió en que el ex-alto cargo iraquí era inocente. «En mi opinión, Aziz puede morir detenido o ser liberado por los estadounidenses porque es inocente», afirmó.
Ziad ha afirmado que su padre padece hipertensión, diabetes y problemas respiratorios y cardiacos desde que padeció un ataque al corazón en diciembre de 2007, estando en la prisión estadounidense.
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