Dentro de las actividades previas a la Conferencia de Apoyo a la Resistencia Iraquí, a celebrar en Roma el próximo mes de octubre, el CSCA en colaboración con OSPAAAL, invitó al sociólogo iraquí Subhi Toma a una serie de conferencias y actos en nuestro país [1]. En el acto de Madrid, estuvo acompañado por las intervenciones del arabista y escritor Iñaki Gutiérrez de Terán, de Jaime Ballesteros, presidente de OSPAAAL, y de Alberto Cruz, miembro del CSCA. Reproducimos la transcripción de la intervención de Alberto Cruz
«En Iraq hay una guerra de liberación nacional, que debe entenderse como parte de un movimiento global de resistencia. Y cuando decimos «un movimiento global», lo hacemos con seguridad: Iraq es muy importante dentro de la estrategia estadounidense, pero Iraq no es el único punto de enfrentamiento que hay con Estados Unidos. Hay otro, al menos tan importante como Iraq, que es Venezuela.
En Venezuela se ha producido la primera derrota estratégica del imperialismo estadounidense. Empezó el 15 de agosto del año pasado, con el referéndum revocatorio de Hugo Chavez. Se ganó el referéndum, se consolidó la Revolución Bolivariana con el triunfo en las elecciones locales del mes de octubre, y a partir de allí, Venezuela inicia una política de exteriores autónoma, que está haciendo mucho daño a la estrategia imperialista, al menos.en América Latina. A partir de allí comienza una estrategia de presión y de intervención directa de los EEUU contra todo el proceso bolivariano. Es el caso del secuestro de Rodrigo Granda, integrante de la comisión internacional de las FARC en Venezuela. A partir de allí se comienza a diseñar y a poner en marcha una estrategia que considera a Venezuela como un factor de inestabilidad regional, algo que se refleja en lo que se está diciendo de la influencia de Venezuela en los procesos de Bolivia, de Ecuador. Esta es la estrategia: un intento por parte de los EEUU de aislar y condenar a Venezuela en la Organización de Estados americanos. Incluso se llega al extremo, tal y como ha trascendido, de diseñar una campaña de magnicidio contra Hugo Chavez.
El siguiente frente es Iraq, como os decía antes. En Iraq hay una guerra de liberación nacional, hay una resistencia contra la ocupación durante los dos años que siguen desde la invasión del año 2003. En Iraq no se están produciendo golpes letales a la estrategia imperialista respecto la reorganización geoestratégica de Oriente Medio; ahí tenemos el ejemplo de la intervención de los EEUU -con la aprobación de la resolución 1559 del Consejo de Seguridad- sobre Líbano. También encontramos la penetración imperialista en Egipto, financiando directamente a organizaciones políticas; está el caso de Palestina, o el caso de Jordania, por ejemplo. Pero si bien no se están dando golpes letales a esta estrategia imperialista, sí es cierto que la lucha del pueblo iraquí está retardando esta plan de reordenación geoestratégica de Oriente Medio y está permitiendo a otros países y movimientos, como es el caso de Venezuela, de reforzar sus posiciones, porque la maquinaria imperialista se encuentra estancada en Iraq. Bajo mi punto de vista, en Iraq habría tres posibles escenarios en estos momentos:
1. El primero sería la retirada de las tropas estadounidenses, de las tropas del ocupante. Esta hipótesis hoy por hoy es impensable. Y es impensable por varias razones: Porque los EEUU no se pueden permitir una derrota militar en Iraq como la que se produjo en Vietnam, por ejemplo, porque eso supondría el debilitamiento del poder imperial en otras zonas del planeta. Y, en esta línea estaría la propuesta ya en marcha, incluso con un monto económico, de construir cuatro bases permanentes, financiadas por parte de los EEUU en Iraq. Cuatro bases permanentes en el norte, sur, centro y en el oeste del país, y evidentemente, la cuestión del control del petróleo iraquí. A EEUU le interesa sobremanera seguir controlando el gobierno iraquí y especialmente el ministerio del petróleo, porque puede utilizar a Iraq como un factor desestabilizador dentro de la OPEP o bien, provocar la salida de Iraq de la OPEP si le conviene, para controlar el mercado mundial del petróleo.
2. La segunda hipótesis sería en la que se está en estos momentos: los EEUU apostarían por una «estabilidad incierta» en Iraq. La fase actual se traduce en el tema del gobierno de Al -Yafari, los apoyos internacionales que está recibiendo, la conferencia que se va a celebrar mañana, 22 de junio, en Bruselas, etc etc.
3. Y la tercera hipótesis, a medio plazo, sería una guerra civil, y, como consecuencia de esta guerra civil, la fragmentación territorial de Iraq. De hecho, ya se están adelantando algunos elementos, como es que se podría otorgar una especie de regiones autónomas con una autonomía muy desarrollada en el Sur a los Shiies, en el Norte a los kurdos. Para adelantar, se han celebrado unas elecciones el pasado 30 de enero, unas elecciones farsa, pero que muestran cual es el sistema político que se sustenta en la globalización económica.
Un sistema político que se basa en la complacencia internacional cuando se invaden pueblos y países y se imponen gobiernos, que busca el control de las riquezas energéticas y el reordenamiento de amplias zonas del planeta. Frente a esta estrategia, hay dos líneas de intervención dentro del movimiento de solidaridad:
1) Los foros sociales, como el de Porto Alegre o el recientemente celebrado en Barcelona, por ejemplo, que son hasta cierto punto limitadores. Limitadores porque no unen pensamiento y acción, se limitan a hacer funcionar el sistema, y son excluyentes respecto a los movimientos revolucionarios o de liberación nacional. Por ejemplo, en el foro de Porto Alegre no se permitió la presencia de las FARC colombianas ni la de organizaciones de la resistencia iraquí. . Sí es verdad que se lanzan proclamas contra la ocupación y se reconoce el derecho a la resistencia, a resistir por todos los medios a su alcance; eso es lo que dice el artículo 48 del protocolo 1 de la IV Convención de Ginebra: todos los pueblos sometidos a la ocupación colonial tienen el derecho a de resistirse a esa ocupación por todos los medios a su alcance, incluso haciendo uso de la fuerza armada, siempre que no impliquen objetivos civiles. Eso es lo que dice el Derecho Internacional desde la Convención de Ginebra. Por lo tanto, el pueblo de Iraq tiene todo el derecho a autorizar esta estrategia. Si se critica la ocupación por violar el derecho internacional, el siguiente paso es el apoyo a las líneas de resistencia: hay una resistencia civil y hay una resistencia armada. También hay que apoyar a la resistencia armada.
2) Y es lo que planteamos aquí con actos como éste. Creemos que el movimiento de solidaridad internacional debe dar un paso hacia delante. Debe reconocer que la lucha del pueblo iraquí es una lucha por la dignidad, por la soberanía y por la autodeterminación de los pueblos. Y tenemos que desear que triunfe, como en su momento se hizo con el Frente Nacional de liberación de Vietnam o con el Frente de Liberación Nacional argelino. Debemos desear que triunfe porque el triunfo de la Resistencia iraquí, del pueblo iraquí supone el debilitamiento definitivo del imperialismo estadounidense. Y debemos trabajar para crear un frente político de apoyo a la Resistencia iraquí. En esas dos vías que os decía, dos tipos o dos grandes líneas de resistencia: la civil y la armada.
Y en esta línea es en la que se celebra este acto, que forma parte de una campaña a nivel internacional que va a tiene como objetivo la celebración de una Conferencia Internacional de apoyo a la resistencia iraquí que se va a celebrar a primeros de octubre en Roma.
Gracias.»
Nota:
[1] Véase en CSCAweb: Subhi Toma: «El pueblo iraquí resiste de forma política y también con las armas, y siempre ha rechazado el terrorismo»