Surgió nueva evidencia de que las Fuerzas Armadas estadounidenses utilizaron armas químicas durante el ataque a Fallujah del año pasado. La semana pasada el Pentágono confirmó por primera vez que utilizó fósforo blanco como un arma para atacar a combatientes iraquíes. Pero el Pentágono rechazó las afirmaciones de que el fósforo blanco es un arma […]
Surgió nueva evidencia de que las Fuerzas Armadas estadounidenses utilizaron armas químicas durante el ataque a Fallujah del año pasado. La semana pasada el Pentágono confirmó por primera vez que utilizó fósforo blanco como un arma para atacar a combatientes iraquíes. Pero el Pentágono rechazó las afirmaciones de que el fósforo blanco es un arma química.
El fósforo blanco es frecuentemente comparado con el NAPALM, porque se vuelve combustible espontáneamente cundo se expone al oxígeno, y puede quemar la piel hasta los huesos.
Mientras que el Pentágono niega que el fósforo blanco sea un arma química, un documento descubierto recientemente del Departamento de Defensa revela que así fue, exactamente, cómo los militares lo describieron cuando Saddam Hussein presuntamente lo utilizó hace una década. Un documento desclasificado de Inteligencia del Pentágono, de 1995, dice: «Las fuerzas iraquíes leales al presidente Saddam podrían haber utilizado armas químicas de fósforo blanco contra los rebeldes kurdos».
Mientras tanto, un comandante británico admitió que entrenó a sus soldados para utilizar el fósforo blanco como un arma. Hasta ahora, el gobierno británico sostuvo que sólo utilizó fósforo blanco con propósitos tácticos.