Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
El sábado pasado, Jane Fonda participó en su primera protesta contra la guerra desde la Guerra de Vietnam. «No he hablado en una manifestación contra la guerra en 24 años,» dijo Jane Fonda. «Pero el silencio ya no es una opción.» Mientras tanto, Tim Robbins llamó a un procedimiento de destitución del presidente Bush.
AMY GOODMAN: Volvemos a la marcha en Washington. Hollywood estuvo representado. Hablaron los actores Jane Fonda, Tim Robbins y Susan Sarandon. Primero: Sean Penn.
SEAN PENN: ¿Qué hace Hollywood aquí en este día? Estamos aquí, porque es nuestra tarea, igual como la de vosotros. Somos USamericanos, nuestros compatriotas están muriendo mientras estamos aquí. Dependemos de nuestro Congreso, pero nuestro Congreso depende de nosotros, y vamos a salir tantos como los que estamos aquí, y el doble, y vamos a enviar a nuestro Congreso este mensaje: Hemos oído la excusa: «Si hubiera sabido entonces lo que sé ahora.» Bueno, estamos aquí para decirles ahora lo que tienen que saber en 2008. Y si no se levantan y toman una resolución tan vinculante como el recuento de víctimas, no vamos a apoyar a esos políticos. Estamos aquí, vamos a estar en los distritos locales, y vamos a presionar hasta que esa resolución sea vinculante, hasta que se detenga el dinero y los soldados vuelvan a casa.
JANE FONDA: En realidad estoy aquí porque quiero agradeceros a todos. Quiero agradeceros del fondo de mi corazón por estar aquí hoy. Tantos de vosotros, tantos oradores, incluyendo a mis colegas actores, estuvieron aquí al comienzo, antes de que fuésemos a Iraq, porque sabíais y ellos sabían lo que nos esperaba. Muchas gracias a todos por el valor de levantaros contra este gobierno miserable, vengativo. Vuestras acciones constituyen la prueba de que la parte más preciosa de este país, su alma, sigue viva y bien. Así que, gracias. Vuestro continuo compromiso con el fin de esta guerra permite que la gente en otras partes del mundo conserve la esperanza en que USA tenga lo necesario para volver a convertirse en un país que puede amar y respetar. Gracias. Especialmente quiero agradecer y reconocer a los soldados hombres y mujeres y a las familias de militares y a las madres de la Estrella De Oro que están aquí.
Mucha gente de la prensa me ha estado preguntando hoy: «¿Cuál es la diferencia entre ahora y durante la guerra de Vietnam?» Les voy a mencionar una inmensa diferencia crucial: duró seis años hasta que los veteranos de Vietnam, soldados en servicio activo, madres de la Estrella de Oro y familias de militares salieran contra la guerra. Ahora ha sucedido dentro de tres años de guerra. Su presencia aquí es crítica, y deberíamos reconocer su coraje.
No he hablado en una manifestación contra la guerra en 34 años, porque temía que por las mentiras que han estado y siguen circulando sobre mi persona y esa guerra, que sería utilizado para perjudicar a este nuevo movimiento contra la guerra, pero el silencio ya no es una opción. Mi hija, que hoy está aquí conmigo – vino aquí – era una niña pequeña cuando vino conmigo a las protestas contra la Guerra de Vietnam. Está aquí hoy con sus dos pequeños hijos, mis nietos. Estoy muy orgullosa de que estén aquí, pero estoy tan triste de que todavía tengan que hacerlo; de que no hayamos aprendido las lecciones de la Guerra de Vietnam; de que hayamos cometido los mismos errores: ceguera ante las realidades en el terreno, hibris y arrogancia al tratar con un pueblo y una cultura mucho más antigua que nosotros; y que comprendamos tan poco: negligencia y atolondramiento en nuestro enfoque de la reconstrucción de un país que hemos destruido, permitiendo que miles de millones de dólares sean robados, despilfarrados en manos de contratistas privados, tal como este gobierno lo ha hecho en nuestro propio golfo en la era posterior a Katrina.
Así que, gracias. Gracias por estar aquí, y continuaremos estando aquí todo el tiempo que sea necesario. Que Dios os bendiga.
AMY GOODMAN: Susan Sarandon.
SUSAN SARANDON: «Imaginad que estáis en peligro constante de bombas ocultas al borde de la ruta y expuestos a emboscadas y fuego de francotiradores. Imaginad que vuestra casa es acosada constantemente por explosiones de morteros y ataques con cohetes mientras tratáis de dormir. Imaginad que presenciáis como vuestro amigo más cercano es destrozado por fuego enemigo. Imaginad que descubrís que la persona que pensasteis era un insurgente resulta ser un niño inocente o alguien que se parece a vuestra madre. Ahora imaginad que perdisteis una pierna, que perdisteis la vista, que perdisteis a un amigo, que perdisteis vuestra cordura y que perdisteis vuestra inocencia por una sociedad que no lo aprecia y por un gobierno elegido que no se preocupa.» Es el testimonio de Garrett Reppenhagen, que habló anteriormente, explorador de caballería y francotirador de la Primera División del Ejército de 2004 a 2005.
Continúa diciendo: «No esperaba volver a casa para descubrir que no existe un plan para encarar las necesidades de veteranos como yo. No comprendo cómo, a pesar de estar en medio no de una, sino de dos guerras, nuestro gobierno esté realmente reduciendo servicios que son críticos para los hombres y mujeres que tratan de reingresar a la sociedad civil.»
Son algunos hechos que dejan perplejo: Uno de tres USamericanos sin vivienda son veteranos del ejército, y la cantidad aumenta. Uno de cuatro veteranos con PTSD [Trastorno de Estrés Postraumático] pidió atención médica a la VA [Asociación de Veteranos], donde vivieron una espera de entre dos y tres meses para ver a un doctor. Más de 53.000 fueron heridos. La proporción de doctores a pacientes es de un doctor para 500 pacientes. Los veteranos varones entre 20 y 24 años tienen el doble de la tasa de desempleo. Un 40% de los soldados que son rotados actualmente pertenecen a la Guardia Nacional o son reservistas. Un 95% de ellos tienen problemas para recibir su paga. Muchos que son enviados de vuelta toman potentes antidepresivos, drogas contra la ansiedad, con poca o ninguna asesoría, supervisión o análisis. Más de 200 se han suicidado. Existe una tasa de divorcios de un 70% entre los soldados que vuelven. El plan del partido republicano para 2007 reduce 65.000 millones de dólares en asistencia durante los próximos cinco años.
No hubo una sola mención de esta crisis en el discurso del Estado de la Unión, como si la guerra sólo existiera allá y no aquí. Y no hubo ni un poco de crítica de ninguno de los candidatos a presidente. Digo a los que me dicen que estamos librando esta guerra allá para que no venga aquí: ¡escuchad a los hijos y a las hijas de los que vuelven y a sus familias, y sabréis que la guerra se está librando aquí, en los corazones y las mentes, y los cuerpos, de los que vuelven y que ya han sacrificado tanto! ¡Avergonzaos! Estamos aquí hoy para decir que ya es hora de aliviar a nuestros soldados del lastre de la crisis política de la guerra de Iraq, y de comprometernos a cuidar a una nueva generación de USamericanos que sufren, severamente heridos y mentalmente perturbados. Gracias.
AMY GOODMAN: Susan Sarandon. Ahora: Tim Robbins.
TIM ROBBINS: No sé si habéis oído las últimas noticias, acaban de llegar: han citado a comparecer a Karl Rove. Hay quien ha dicho recientemente que el procedimiento de destitución no está sobre la mesa.
PÚBLICO: ¡No!
TIM ROBBINS: ¿Qué?
PÚBLICO: ¡No!
TIM ROBBINS: En el tren, viniendo para acá hoy, hablé con una joven mujer cuyo hermano acaba de ser enviado. Debido a la reciente escalada de Bush, su hermano está siendo enviado al combate. En lugar del período de entrenamiento adecuado de doce semanas, este joven soldado de 20 años llegará al campo de batalla en un país hostil con dos semanas de entrenamiento. ¿Todavía no está sobre la mesa el procedimiento de destitución?
PÚBLICO: ¡No!
TIM ROBBINS: En noviembre pasado, el pueblo de USA envió un resonante mensaje a Washington, D.C. y al mundo: ¡queremos el cambio! Queremos que esta guerra se acabe. ¿Y cómo respondió Bush? 21.500 más arriesgarán su vida por su guerra descarriada. ¿Todavía no está sobre la mesa el procedimiento de destitución?
PÚBLICO: ¡No!
TIM ROBBINS: ¡ Saquémoslo de su puesto! ¡Saquémoslo de su puesto antes de —
PÚBLICO: ¡Destituid a Bush! ¡Destituid a Bush! ¡Destituid a Bush! ¡Destituid a Bush! ¡Destituid a Bush! ¡Destituid a Bush!
TIM ROBBINS: ¡Saquémoslo de su puesto antes de que comience a gobernar desde un búnker! ¡Saquémoslo de su puesto antes de que el único a su lado sea su perro Barney! Nixon, Richard Nixon, hablaba con las paredes. Bush habla con Dios. Pero no es un dios que yo reconozca. Este dios parece autorizar a George a violar algunos de sus principales mandamientos. Este dios parece estar de acuerdo con la mentira o con dar testimonio, como dice, contra el Congreso de USA, contra el pueblo de USA, contra el mundo, con dar falso testimonio sobre las armas de destrucción masiva, con dar falso testimonio sobre la capacidad nuclear, con dar falso testimonio sobre la amenaza inminente de Sadam, con dar falso testimonio sobre los vínculos entre al-Qaeda e Iraq.
¡Este dios parece dar permiso a George para robar, robar los recursos del pueblo iraquí, para despilfarrar los dólares de los contribuyentes USamericanos, que ganan con el sudor de su frente, para una guerra innecesaria! El dinero que podría ser utilizado para luchar con inteligencia contra el terrorismo es desperdiciado de una manera y en una guerra que crean más terroristas. El dinero que podría estar ayudando a los ancianos, a los pobres, a los enfermos, aquí, en casa, forra los bolsillos de los especuladores de la guerra de Halliburton y de las milicias mercenarias privadas como Blackwater. Pero el dios de George dice: «¡Es guay, George!» Su dios le dice que honre a su padre y a su madre, pero cuando su padre le dice que no ocupe Iraq, el dios de George le aconseja que no escuche a su padre.
Bueno, pienso que tenemos una idea diferente de esos mandamientos. Y no olvidemos que el más importante es: no matarás. No matarás o arriesgarás imprudentemente en ultramar las vidas de nuestros valerosos hombres y mujeres. Más de 3.000 muertos. Más de 50.000 heridos. No matarás o arriesgarás innecesariamente las vidas de civiles iraquíes. ¿Cuántos? ¿50.000? ¿200.000? ¿400.000? ¿650.000? Sólo Dios lo sabe, George. Sólo Dios lo sabe.
AMY GOODMAN: Tim Robbins, Susan Sarandon, Jane Fonda y Sean Penn.
http://www.democracynow.org/article.pl?sid=07/01/29/1453235