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El Sonido del Silencio

Fuentes: An Arab Woman Blues

Traducido del ingles por Sinfo Fernández


Cuadro de la pintora iraquí Betul Fekaiki

No sé Vds., pero yo, con cada primavera, experimento esos afanes propios de la estación que han sido bien descritos con los términos de «misión» desesperada y casi obsesiva por limpiar, embalar, cambiar de lugar, haciendo caso omiso de todo lo demás.

Me invade la urgencia y no paro hasta que siento que he «puesto orden» en los objetos del pasado…

Durante mi «cruzada» de primavera en pos del orden infinito, de despejar mi entorno y de paso mi vida, como si eso fuera posible, encontré una vieja caja polvorienta llena de casetes.

¿Saben que son las cintas de audio? Ya sé que esas cosas no están de moda y que han sido sustituidas por los CD, MP3, IPod…

Bien, yo todavía tengo casetes, cientos de ellos y también he guardado mis discos de vinilo… Cosas del pasado, pero parece que tengo ciertas dificultades para desprenderme de ellas.

A propósito, la gente en Oriente Medio sigue usando casetes o discos. Los CD siguen siendo un lujo para la mayoría…

Los copyright de la Organización Mundial por la Propiedad Intelectual (WIPO, en sus siglas en inglés) afirma que no se pueden hacer CD que resulten más baratos…, no obstante, la gente los copia y cuando les cogen, les ponen una multa fuerte y les hacen cerrar sus tiendas.

¿Dónde está la WIPO cuando los académicos iraquíes reciben disparos por todos lados? ¿Qué pasa con esa propiedad intelectual? ¿O cuando las librerías de antiguo iraquíes son reducidas a cenizas? ¿O cuando los lugares arqueológicos de la Antigüedad son ensuciados con estúpidos e idiotas graffitis yanquis hechos por los valientes chicos que gustan de orinar sobre los cadáveres?

Graffitis sobre las ruinas de Mesopotamia, como «Johnny Boy ama a Sue Ann», o «Michael estuvo aquí», o «Hey, Babilonia»…

Por supuesto, la WIPO y la UNESCO guardan silencio, antes roncaban junto a K. Annan y ahora continúan durmiendo junto a Ban Ki Moon…

No quiero distraerme con las cosas de la ONU y sus «agencias» porque podría escribir un libro sobre esos bastardos… Por eso, volvamos a mi vieja caja polvorienta y a la inocuidad familiar.

Estuve muy tentada de tirarla a la basura y con ella todo su contenido. No la he tocado en años. Y los principios del Feng Shui afirman que si no utilizas algo en seis meses, resulta muy poco probable que lo utilices ya nunca.

Siento disentir con el «Sr.» Feng Shui, porque mi caja mágica tiene una historia muy diferente que contar.

He guardado esta caja durante casi veinte años aunque por naturaleza no me gusta acumular cosas. Alrededor de veinte años con algo guardado…

La abrí como un niño abre el envoltorio de un regalo, con toda la excitación del mundo…

¿Es, quizá, una caja conteniendo pronósticos de mal agüero?

¿Y qué hay de las cintas que encontré en ella?

Contienen las letras de antiguas canciones, canciones de los últimos años de la década de los sesenta, de la era post-Vietnam…

Canciones a las que dediqué mucho tiempo para grabarlas desde los discos. Debí estar días y días grabando…

Canciones de Carly Simon, Carol King, Bob Dylan, Randy Newman, Joan Baez, Art&Garfunkel y muchos, muchos más…

¡Tenía paciencia hace veinte años, ya lo creo!

Las escuché tantas veces y las escucho ahora de nuevo en mi walkman mientras escribo estas líneas…. Sí, ya no tengo Ipod ni ordenador.

Carly Simon está cantando «You’re so vain» [«Eres tan vanidoso»]. Esta canción me recuerda cierta categoría de hombres árabes pseudo-intelectuales. El título lo explica todo…

Ahora está sonando «Little criminals» [«Pequeños criminales»]. Supongo que tampoco necesita comentarios…

Carol King es la siguiente con su «It’s too late» [Demasiado tarde]. Una canción dedicada a los iraquíes que bailaban con alegría mientras metían los dedos en tinta morada…

Ahora le toca el turno a Joan Baez con su «It’s all over now Baby blue» [«Todo ha terminado, cariño»], siempre tan certera.

Y ahora llegan Art&Garfunkel con una de mis favoritas «El Sonido del Silencio»…

¿Han oído alguna vez el Sonido del Silencio?

Cuando los ciber «admiradores» me envían virus, gusanos, gérmenes y la panoplia entera de «armas de destrucción masiva» tratando de silenciarme durante semanas…, ese es el sonido del silencio.

Cuando se mata a diario a los periodistas, cuatro la pasada semana en Kirkuk, y cuando «Periodistas sin Fronteras» afirma que Iraq es el país más peligroso del mundo para los reporteros (han muerto ya alrededor de 184)…, ese es el sonido del silencio.

Cuando las milicias de Irán secuestran, torturan, violan y matan a quienes consideran «posibles o potenciales» voces de la resistencia…, ese es también el sonido del silencio.

Cuando un pueblo es cercado con un muro, convirtiéndose en prisionero tras una alta barrera y no se le permite salir del ghetto a determinadas horas, de las 21,00 horas a las 6,00 de la mañana…, ese es también el sonido del silencio.

Cuando desde 2005 han muerto 122.000 niños iraquíes menores de cinco años a causa de la violencia, la enfermedad, la falta de cuidados médicos o la desnutrición, y cuando uno de cada tres niños no sobrevivirá a su quinto año de edad…, ese es definitivamente el sonido del silencio.

Cuando las fuerzas de «liberación» masacran con esa liberación a más niños, dos de ellos la pasada semana…, ese es el sonido del silencio.

Cuando un anciano de ochenta años, diabético y con una dolencia de corazón es detenido en medio de la noche con el pretexto de que es un terrorista «potencial»…., ese es también el sonido del silencio.

Cuando una mujer iraquí tiene miedo de caminar por la calles o es violada porque pertenece a la secta equivocada y se la encarcela en su mismo hogar, sofocando su voz…, ese es el peso del sonido del silencio.

Pero, ¿cómo eran aquellos versos del «Sonido del Silencio»?

«Hello Darkness, my old friend…»

Luego viene otra canción de Art&Garfunkel, «My Little Town», y las palabras son:

«En mi pequeña ciudad no quedan sino muertos y agonizantes…»

Oh, esperen… No puedo dar crédito a mis oídos… Escucho mi propia voz ahora en esa rabación.

Esa canción, «My Little Town», me ha hecho recordar un poema que escribí hace veinte años.

No es un gran poema, pero, ¿querrían escucharlo? Lo compartiré con Vds., si así lo desean. Mi poema hallado en mi vieja caja polvorienta.

Lo titulé «Poema sobre EEUU»:

El pueblo de Hiroshima

sigue aún llorando

y en sus cegados ojos hay lágrimas de sangre.

El pueblo de Chile

sigue aún recibiendo golpes

sobre sus mutilados cuerpos.

Los niños de Vietnam

siguen aún ardiendo

y su piel se desprende

de los incinerados huesos.

El pueblo de Palestina

sigue aún castrado

y estéril.

En el Líbano

el olor de los muertos

satura las calles.

En Guatemala,

la tierra es violada

mientras los estómagos gritan vacíos.

En el Sahel,

los cuerpos están secos,

los ojos hundidos.

En la India,

los cubos de basura

se desbordan de cadáveres

y humana descomposición.

¿Adónde vas a ir ahora, enemigo mío?

¿Adónde vas a ir ahora, opresor mío?

Tus ghettos están llenos

de miseria y sufrimiento.

Tus prisiones están llenas

de ladrones con hambre.

Tus calles están plagadas

de cuerpos sin cabeza.

Tus burdeles están llenos

de mujeres desgarradas.

¿Adónde te encaminas ahora?

¿Adónde te encaminas ahora?

Como dije, escribí este sencillo poema cuando tenía 21 años.

Entonces era una joven «internacionalista» de 21 años.

Y en lugar de soñar con el príncipe de la brillante armadura, escribía poemas sobre la opresión estadounidense sobre el mundo.

¿Adónde te encaminas ahora, enemigo mío, adónde vas ahora, opresor mío?

Poco podía sospechar entonces que, décadas después, su destino era Iraq…

Tan sólo tienen que sustituir cualquier de los países mencionados por Iraq y Vds. estarán bien situados ya en el año 2007.

La cinta está llegando al final…

Don Mc Lean está cantando «Bye Bye Miss American Pie«…

Quizá el «Sr.» Feng Shui tenga razón, necesito despedirme de todas esas canciones de la época posterior a la «liberación» de Vietnam.

Ahora que recuerdo, hemos «fracasado a la hora de captar la imaginación estadounidense».

«Bye Bye Miss American Pie» y regreso ya al «Sonido del Silencio» de «Mi Pequeña Ciudad».

P.S.: Disculpas a Mr. Paul Simon. Es Simon & Garfunkel y no Art &… Ya lo dije alguna vez, soy muy mala a la hora de recordar nombres. Así pues, por favor, no vayan a dispararme por eso. ¿De acuerdo?

Gracias.

Enlace texto original en inglés:

www.arabwomanblues.blogspot.com/2007/05/sound-of-silence.html

Sinfo Fernández forma parte del colectivo de Rebelión y Cubadebate