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En cámara lenta hacia la guerra civil

Fuentes: IPS

Los últimos choques entre residentes del barrio bagdadí de Adhamiya, donde predomina la minoría sunita, y milicias chiitas ataviadas de uniforme militar y policial iraquí tienen todos los ingredientes de una guerra civil. Dirigentes de ambas comunidades están comprometidos desde hace mucho con el diálogo de paz, pero sus esfuerzos no han dado frutos para […]

Los últimos choques entre residentes del barrio bagdadí de Adhamiya, donde predomina la minoría sunita, y milicias chiitas ataviadas de uniforme militar y policial iraquí tienen todos los ingredientes de una guerra civil.

Dirigentes de ambas comunidades están comprometidos desde hace mucho con el diálogo de paz, pero sus esfuerzos no han dado frutos para frenar la violencia sectaria desatada en Iraq por el atentado del 22 de febrero contra la Mezquita Dorada, santuario chiita en Samarra.

Durante varias semanas, barricadas con neumáticos y troncos de palmera impidieron el ingreso al área de milicias chiitas.

Pero nuevos incidentes estallaron a la medianoche del domingo al lunes, luego de una redada en el área efectuada por personas que lucían uniforme policial.

«Antes había combates nocturnos esporádicos, pero nada como esto», dijo a IPS un hombre que pidió ser identificado como Abu Aziz. «Mi familia y yo pensábamos que ya había una guerra, pues usan armas pesadas, como granadas impulsadas a cohete y morteros.»

IPS constató que el cielo sobre el área se vuelve rojo por la noche por los estallidos, mientras los helicópteros militares estadounidenses sobrevolaban el lugar.

Según los residentes, los ataques son responsabilidad de milicias chiitas.

«He visto miembros de la milicia Badr y del Ejército Mehdi con uniformes y vehículos de la policía iraquí», dijo Abu Aziz. «Trataron de llegar a la mezquita Abu Hanifa, pero, gracias a Dios, fueron detenidos antes. Algunos vestían ropa de civil y máscaras negras. Otros eran, definitivamente, comandos del Ministerio del Interior.»

El ministro del Interior, Bayan Jabr, admitió el mes pasado que miembros de escuadrones de la muerte chiitas estaban infiltrados en fuerzas policiales y militares.

La Organización Badr es el brazo armado del Consejo Supremo para la Revolución Islámica en Iraq, un partido chiita. El Ejército Mehdi es la milicia liderada por el clérigo chiita Muqtada al-Sadr.

En el ataque, gran cantidad de personas vestidas de policía atacaron al distrito, pero al menos seis vehículos policiales fueron quemados y al menos murió un miembro de milicias chiitas, dijeron residentes del lugar a IPS.

También informaron que al menos 10 vecinos, entre ellos una mujer, murieron en los incidentes. Los combates continuaron hasta las 12.30 del lunes.

«Uniformados atacaron el barrio. El Ministerio del Interior afirma que los uniformados no pertenecen a las fuerzas títere (del gobierno iraquí), pero residentes locales están seguros de que se trata de fuerzas especiales del Ministerio del Interior, especialmente de las brigadas Badr», dijo un residente de Adhamiya en una nota que entregó a IPS.

«El barrio fue cerrado y la red de teléfonos celulares desconectada hasta las 10.45 de la noche. La electricidad se cortó a las 10 de la mañana», agregó.

Insurgentes sunitas armados con rifles, fusiles AK-47 y granadas propulsadas a cohete ocuparon las azoteas para detener a las milicias chiitas, afirmó el hombre.

«Cuando los uniformados entraron al barrio, la Guardia Nacional, que usualmente patrulla las calles, dejó el lugar. Nuestros jóvenes armados lucharon codo con codo con mujahidines (combatientes islámicos) para proteger Al-Adhamiya», sostuvo.

«Varios residentes terminaron muertos en las calles, pero no hay cifras disponibles. Soldados estadounidenses también vinieron aquí. Al principio, se limitaron a mirar. Luego, ellos también dispararon contra los vecinos, que trataron de repeler los ataques», concluyó.

No fue posible confirmar ese relato con fuentes independientes. Grupos chiitas negaron oficialmente que miembros suyos se hubieran puesto uniforme policial o militar para atacar blancos sunitas.

El Ministerio del Interior, que había admitido la infiltración de la policía y el ejército por parte de las milicias chiitas, no brindó información sobre este choque en particular.

La agencia de noticias Associated Press aseguró que sí hubo participación estadounidense en los combates. «Oficiales del ejército dijeron que no sufrieron bajas, y que planeaban registrar las casas en busca de pistoleros», dijo un despacho de la agencia.

Según los vecinos de Adhamiya, las fuerzas estadounidenses fueron allí para asistir a las milicias chiitas que vestían uniformes policiales y militares iraquíes.

Portavoces militares de Estados Unidos en Bagdad no respondieron a las llamadas telefónicas y mensajes por correo electrónico enviadas por IPS para consultarlos al respecto.

Pero los incidentes no cesaron. Gran cantidad de hombres chiitas en túnicas blancas y armados de pistolas llegaron a Adhamiya el martes de mañana y se dispusieron a atacar la mezquita sunita Jalal.

Testigos afirmaron que los hombres dispararon contra la mezquita, y que hubo enfrentamientos hasta la tarde, cuando fueron obligados a replegarse.

Otros grupos armados se aproximaron a Adhamiya desde tres direcciones distintas, pero fueron repelidos antes de alcanzar la mezquita Abu Hanifa. Hubo choques cerca de la mezquita Al-Anbia.

Se registraron duros combates en una de las dos principales calles de Adhamiya, la avenida Omar Abdul Aziz. La tensión y los tiroteos persisten.