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Entrevista con John Catalinotto, miembro del International Action Center contra la guerra

«España y la UE han perdido la oportunidad de jugar un rol independiente de EEUU en Iraq»

Fuentes: Diagonal

El activista estadounidense John Catalinotto, que acudió el pasado junio a Gijón a pesar de la cancelación de la conferencia de la resistencia política iraquí, critica el papel asumido por el Ejecutivo socialista ante las presiones recibidas desde el Gobierno de Nuri al-Maliki para boicotear el encuentro.

Diagonal: La cancelación de la Conferencia, ¿ha sido una oportunidad perdida?

John Catalinotto: El Estado español y el gobierno de Zapatero son responsables de la cancelación de la conferencia. Al sabotear el encuentro, el Ejecutivo español y la UE han perdido una oportunidad de jugar un rol independiente de los EEUU en la resolución de la ocupación de Iraq. De haber dado Madrid los visados y ofrecido seguridad a los participantes iraquíes, podría haber acelerado la aceptación oficial de la resistencia como representante legítima del pueblo iraquí. A largo plazo, sin embargo, esa aceptación llegará porque sólo quienes resisten la ocupación imperialista serán aceptados por el pueblo iraquí, que acabará terminando con la ocupación. En cualquier caso, la actitud del Gobierno español no empaña el papel de otras instituciones. El Internacional Action Center y yo personalmente, agradecemos a la CEOSI por tratar de celebrar esta conferencia, a pesar de las dificultades, y también al pueblo y a las instituciones de Gijón y Asturias por mostrar sus tradiciones de solidaridad internacional con los oprimidos del mundo. Quienes acudimos a la conferencia nos enriqueceremos con las lecciones de esta experiencia y continuaremos nuestro trabajo para ganar el apoyo a la resistencia en nuestros respectivos pueblos.

D.: Con este precedente, ¿qué impide al gobierno de al-Maliki boicotear iniciativas similares en el futuro?

J. C.: No todo funciona a la primera, o incluso a la segunda. El gobierno de al-Maliki tiene muchas debilidades al margen del éxito de estas conferencias internacionales. Cuánto más unida esté la resistencia, más fuerte será en relación al régimen títere iraquí. Está claro que el movimiento antiimperialista no puede contar con que los gobiernos imperialistas permitan que se celebre una conferencia como ésta. En el futuro debemos encontrar otras formas para lograr que ocurra.

D.: ¿Ha estado el gobierno de EEUU detrás de las presiones de Iraq a España?

J. C.: Cuando nuestra delegación (Haifa Zangana, un representante de la CEOSI y yo) nos reunimos con una delegación parlamentaria (Gaspar Llamazares, de IU, Fátima Huerta, del PSOE, y un representante del BNG), Llamazares respondió a mi pregunta sobre por qué el Estado español cambió su posición respecto a la conferencia entre marzo y mayo. Él se refirió a la visita del vicepresidente de EEUU Joe Biden y a la probabilidad de que EEUU hubiera presionado al gobierno para cancelar la conferencia. Yo coincido en que eso es probable, y que la precaria situación del Ejecutivo de Zapatero le hace susceptible a esa presión. Por precaria me refiero a que el PSOE está recortando los salarios y las pensiones y, con ello, perdiendo su base de apoyo popular. Por otro lado, depende de préstamos de bancos franceses, alemanes y estadounidenses para mantener la economía española a flote.

D.: Siete años después de la ‘victoria’ estadounidense en Iraq anunciada por Bush, ¿cuál es el nivel de la protesta en EEUU?

J. C.: Actualmente no hay grandes protestas, principalmente porque la ocupación de Iraq se ha caído de la portada de los medios. Hay pocas nuevas víctimas estadounidenses, y muchos creen que la guerra y la ocupación están relajándose. Ahora hay más atención y más víctimas en Afganistán. Además, la crisis económica, con 30 millones de desempleados y de ‘precarios’, con la gente perdiendo sus casas y su seguro médico, ha hecho de éste el principal foco de atención. Creo que habrá muchas manifestaciones que combinen la exigencia del fin de las guerras con la reivindicación de revertir los cortes presupuestarios de los servicios sociales. Y de crear empleo. Estas batallas deberían ir de la mano. En esto, hay muchas similitudes con las condiciones actuales del Estado español.

D.: ¿Qué grupos contra la guerra permanecen más activos?

J.C.: Nosotros, el International Action Center, nos mantenemos activos. Ha habido actos en el aniversario de la invasión. También hay una actividad creciente entre los veteranos de Iraq, hay un grupo llamado Veteranos de Iraq contra la Guerra. La Coalición ANSWER sigue convocando manifestaciones. Sin embargo, desde septiembre de 2005 no ha habido marchas que congreguen a cientos de miles, como la que hicimos en Washington unas semanas después del Huracán Katrina.

D.: ¿La llegada de Obama ha rebajado el nivel de esa propuesta?

J.C.: Los sectores del movimiento antiguerra más próximos al Partido Demócrata han rebajado sus actividades desde la elección de Obama, que también tiene un elevado apoyo, comprensible, de la comunidad afroamericana. Pero esto no significa que haya un apoyo a la ocupación de Iraq o Afganistán; sólo que la gente está aliviada por el hecho de que George Bush ya no siga en la Casa Blanca.

D.: Hace ya tiempo que Obama renunció la retirada de tropas, pero algunas voces denuncian el aumento de mercenarios sobre el terreno. ¿Es cierto?

J. C.: Ha habido un aumento de los mercenarios en Iraq. Algunos son mercenarios asesinos. Muchos de esos ‘contratistas’ realizan tareas logísticas, pero no son equivalentes a tropas. Sigue aún sin respuesta si esos mercenarios pueden reemplazar exitosamente a los soldados estadounidenses como fuerza de ocupación. Los iraquís tendrán algo que decir sobre ello.

D.: Desde 2004 se habla del intento de EEUU de dividir Iraq en un puzzle de etnias y confesiones religiosas. ¿Seis años después aún es posible que ese plan funcione?

J. C.: En 2004, después de la aparición de la resistencia iraquí, Washington empezó a considerar intentar el ‘dividir y conquistar’ Iraq más que establecer un gobierno títere que administrara un Iraq unido. Una de las voces clave que instó a esta estrategia era el senador Joe Biden, actual vicepresidente de Obama. Esta estrategia ha llevado un enorme sufrimiento al pueblo iraquí; las milicias sectarias no sólo han matado a mucha gente, también han generado millones de refugiados. Según los informes que tenemos de iraquís en la resistencia, existe cada vez más unidad y más confianza en que los iraquís superarán esas diferencias cuando libren al país de la ocupación.

D.: ¿El petróleo aún explica la situación actual de Iraq?

J. C.: Los países imperialistas han sido conducidos a la guerra por los trastornos del sistema capitalista, por las necesidades del complejo militar-industrial de vender sus armas a expensas del gobierno y por sus necesidades estratégicas. EEUU es la potencia militar dominante entre los imperialistas y usa su fuerza militar para imponer sus demandas económicas al resto. Iraq tuvo y tiene aún un especial atractivo por sus enormes recursos petrolíferos. Pero también están en juego otras cuestiones políticas: el imperialismo estadounidense no quiere perder y mostrarse débil, quiere mantener sus tropas alrededor de Irán, y quiere bases para posteriores intentos de expandirse en la región. La resistencia iraquí impidió al imperialismo estadounidense lograr una victoria fácil, como Bush había prometido. En ese sentido, eso disuadió a Washington de intentar otras guerras, especialmente nuevas invasiones basadas en numerosas tropas de tierra. Por eso, la gente en todo el mundo, incluyéndonos a nosotros en EEUU, estamos en deuda con la resistencia. Por supuesto, no garantiza que no vaya a haber nuevas guerras, pues las crisis capitalistas pueden llevar a los líderes gubernamentales a tomar decisiones irracionales en su intento de superar la crisis; incluso ahora vemos que EEUU e Israel envían buques de guerra para amenazar a Irán. Ésta sería una guerra irracional, pero no significa que no pueda suceder.

D.: ¿Existe un calendario de acciones contra la guerra de Iraq en los EEUU? ¿Están previstas próximas acciones o convocatorias?

J. C.: El primer encuentro nacional se celebra desde hoy, viernes, hasta este domingo 25 de julio en Albany, Nueva York, donde muchos grupos antiguerra aún activos planificarán los siguientes pasos. Después de ese encuentro tendremos una idea mejor sobre que dirección tomará el movimiento.

Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/Espana-y-la-UE-han-perdido-la.html