Traducido para Rebelión por Germán Leyens
Al arrasar en Bagdad la tumba de Michel Aflak, fundador del partido Baaz, sin dar a su familia la posibilidad de recuperar el cadáver del difunto, las tropas de ocupación de EE.UU. han cometido un acto que recuerda las prácticas bárbaras de tiempos que se creían pasados.
Michel Aflak, nacido en Damasco en 1912, murió en el hospital militar de Val de Grâce en París en 1989 y fue enterrado en Bagdad donde se había instalado después de la toma del poder por el partido Baaz en 1968.
Michel Aflak, intelectual francófono, había estudiado en La Sorbona de 1928 a 1932. En París, había fundado la primera Unión de Estudiantes Árabes, antes de volver a Siria donde enseñó Historia y después fundó un círculo de estudios que, en 1947, se convirtió en el partido del renacimiento árabe, el Baaz, que se extendió a la mayor parte de los países árabes, del Golfo al Mediterráneo.
El gran orientalista Jacques Berque – presidente fundador de Amitiés franco-irakiennes – ha definido la filosofía política de Michel Aflak como la filosofía árabe más fundamentada desde el punto de vista teórico del siglo XX. Su pensamiento defiende la idea de la unidad de la nación árabe en un nacionalismo árabe resueltamente moderno, progresista y laico. Bajo la influencia del personalismo de Emmanuel Mounier, Aflak era un auténtico humanista, preocupado ante todo del pleno florecimiento y de la dignidad de la persona humana.
Intelectual puro, Michel Aflak, se negó siempre a ejercer la menor función gubernamental. Respetado en todo el mundo, sigue siendo el símbolo de una cierta idea de la emancipación y de la dignidad del pueblo árabe.
Al arrasar la tumba del fundador del partido Baaz, Estados Unidos cree sin duda que podrá borrar toda traza del baasismo en Irak, pero no podrá quemar todos los libros de Michel Aflak, ni borrar sus ideas de los espíritus de cientos de miles de árabes que siguen siendo sus discípulos. Tampoco lograrán de una manera semejante las tropas de ocupación de EE.UU. reducir la resistencia iraquí que cree en las ideas de Aflak.