Según la herramienta informática Twitter Audit, la cuenta del expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez tiene 755.731 seguidores falsos de un total 1.395.734 seguidores. Así se puede ver en el reporte sobre el tráfico de la cuenta @AlvaroUribeVel. en el siguiente enlacehttp://www.twitteraudit.com/AlvaroU… De la cuenta de Uribe se sabe que a esta hora, 20:42, sigue a […]
Según la herramienta informática Twitter Audit, la cuenta del expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez tiene 755.731 seguidores falsos de un total 1.395.734 seguidores.
Así se puede ver en el reporte sobre el tráfico de la cuenta @AlvaroUribeVel. en el siguiente enlacehttp://www.twitteraudit.com/AlvaroU…
De la cuenta de Uribe se sabe que a esta hora, 20:42, sigue a 368 twitteros y que ha publicado 10.984 trinos. Lo que lo convierte en uno de los más seguidos y mayores trinadores colombianos.
Según TwitterAudit, que anuncia que no está afiliado con Twitter en modo alguno, «cada auditoría se toma una muestra aleatoria de 5.000 seguidores en Twitter de un usuario y calcula un puntaje para cada seguidor. Esta puntuación se basa en el número de tweets, la fecha del último tweet, y la proporción de seguidores de los amigos. Nosotros utilizamos estos resultados para determinar si un usuario concreto es real o falso. Por supuesto, este método de puntuación no es perfecto, pero es una buena manera de saber si una persona con una gran cantidad de seguidores es probable que haya aumentado su cantidad de seguidores por medios fraudulentos o deshonestos».
Ahora parece que hasta sus furibundos seguidores en Twitter son otro falso positivo, de esos a los que tanto nos acostumbró. Falsos guerrilleros dados de baja, falsas victorias militares, falsas desmovilizaciones, falsa seguridad, falsos subsidios al campo, falsos huevitos, falsa seguridad, falso bienestar, falsa salud para todos, falsos cojones, falso país, país de traquetos, paramilitares y latifundistas.
Uribe ha usado el Twitter para atacar a quienes considera sus adversarios políticos, para generar campañas de opinión, promover intoxicaciones informativas, para fustigar y deslegitimar al gobierno de su sucesor, para lanzar su nuevo partido «Puro Centro Democrático», para unir sus huestes pura sangre en un nuevo «frente salvador de la patria», el Frente Contra el Terrorismo, para promover una nueva constituyente que le permita reelegirse eternamente, para inducir «ruidos de sables» en la oficialidad retirada y de menor rango del ejército, para generar la sensación de que durante su gobierno todo estuvo bien, para hacer creer que estamos perdiendo la «seguridad democrática, que el ejército esta humillado y ofendido, que durante el gobierno de Santos todo está mal, que lo estamos perdiendo todo, ese todo falso que fue capaz de construir.
Uribe dispara por el twitter para reciclarse como el redentor iluminado de un país al borde de la hecatombe que nunca fue.