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Las mentiras se pagan con vidas en Irak

Faluya «pacificada»

Fuentes: Rebelión

Traducido para Rebelión por Germán Leyens

¿Recuerdan los motivos presentados por los militares de EE.UU. y el gobierno títere interino de Irak para la Operación Furia Fantasma contra Faluya? Antes del ataque de noviembre 2004 contra esa ciudad, las razones primordiales dadas para la masacre en Faluya fueron: consolidar «la seguridad y la estabilidad» para las ‘elecciones’ del 30 de enero y liberar Faluya de Abu Musab Al-Zarqaui.

Juzguemos el éxito o el fracaso de esta masacre utilizando los mismos parámetros.

Sólo durante el día mismo de las ‘elecciones’ del 30 de enero de 2005, «la seguridad y la estabilidad» generadas por el cerco de Faluya fueron ilustradas por unos 40 cadáveres de iraquíes y unos 200 heridos.

En cuanto a Zarqaui, ya que ni un solo residente de Faluya ha visto evidencia o ha oído hablar de este ciudadano en su ciudad antes, durante o después del sitio, hasta su existencia en Irak, sigue siendo cuestionada… aunque domina la propaganda militar de EE.UU., pregonada con entusiasmo por los medios noticiosos corporativos de dicho país.

Ayer por la mañana, en NPR (Radio Nacional del Pentágono), preguntaron a su reportero en Bagdad si pensaba que era verdad lo que Mr. Bush había dicho en un reciente discurso: ¿funciona la estrategia militar de EE.UU. en Irak? Respondió que pensaba que lo que Mr. Bush dijo era verdad en algunos casos, como en el de Faluya. El reportero de NPR dijo que Faluya había sido «pacificada».

Faluya «pacificada» es un niño de seis años en esa ciudad, muerto a tiros por un francotirador de EE.UU. en el vecindario Al-Dubbat el 1 de diciembre, según Al-Sharqiyah.

Faluya «pacificada» son «dos soldados de EE.UU. muertos por fuego de francotiradores el miércoles [30 de noviembre] en la ciudad de Al-Faluya [a 60 kilómetros] al oeste de Bagdad, según testigos presenciales. Una atmósfera tensa prevaleció en esa ciudad después de que las fuerzas de EE.UU. sitiaron algunos de sus barrios y bloquearon la calle principal, mientras la Guardia Nacional clausuraba negocios y pedía a los residentes que permanecieran en sus casas.» De nuevo, según Al-Sharqiyah.

Faluya «pacificada» son 10 Marines muertos y 11 heridos por una bomba al borde de la ruta mientras iban en una «patrulla a pie cerca de Faluya» el jueves 1 de diciembre. Fue el ataque más mortífero contra soldados estadounidenses en casi cuatro meses.

Por lo tanto, si quieres seguir pensando que hay paz en Faluya, más vale que ignores los hechos en el terreno y sigas escuchando a los «periodistutas» que hablan por la radio desde sus piezas de hotel en Bagdad.

¿Te sorprende que se diga esto sobre NPR? Pues no te sorprendas.

Según Robert McChesney, presidente de Free Press, un grupo nacional sin fines de lucro en EE.UU. por la reforma de los medios que trabaja para apoyar medios más diversos e independientes, nuestros canales públicos de radio y televisión ya están infiltrados por ideólogos de la administración Bush.

«Personas fieles a la Casa Blanca dentro de la Corporation for Public Broadcasting han lanzado una cruzada para que PBS, NPR y otros medios públicos se conviertan en portavoces oficiales. El período de Kenneth Tomlinson en CPB se caracterizó por ataques contra periodistas como Bill Moyers que se atrevieron a enviar al aire voces disconformes o a preparar informes investigativos sobre la administración,» escribe McChesney, «El objetivo de Tomlinson fue evidentemente disparar un tiro de advertencia a todas las emisoras públicas para que los responsables eviten el tipo de periodismo investigativo que pudiera sacar a la luz la mala conducta de la administración Bush. Tomlinson renunció deshonrosamente pero dejó detrás de sí un equipo de compinches para que realizaran su cruzada partidaria. Y todavía no conocemos la medida en la que Karl Rove y otros en la Casa Blanca orquestaron sus esfuerzos.»

Free Press también acusa a la administración Bush de sobornar periodistas, de mentir sobre la Guerra de Irak, de eliminar el disenso entre los medios dominantes, de dejar sólo el esqueleto de la Ley de Libertad de la Información, de consolidar el control de los medios, y de fabricar noticias falsas.

Recientemente tuvimos un hermoso ejemplo de una brillante y reluciente mentira sobre la fabricación de noticias falsas en Irak. Denunciaron una campaña militar secreta para colocar propaganda pagada en los medios noticiosos iraquíes. Pusieron al descubierto al Grupo Lincoln, basado en Washington, que tiene contratos con los militares para «suministrar servicios mediáticos y de relaciones públicas.»

Mientras tanto, campañas fracasadas de propaganda de EE.UU. no logran ocultar que los planificadores militares en Irak estiman que hay hasta 100 grupos de resistencia que combaten contra los ocupantes anglo-estadounidenses de su patria.

La propaganda tampoco pudo ocultar el hecho de que dos miembros más de la así llamada Coalición de los Dispuestos: Bulgaria y Ucrania, anuncian que comenzarán a retirar su total de 1.250 soldados a mediados de este mes.

Es muy probable que Bulgaria y Ucrania deseen sacar a su gente de Irak antes de que más áreas del país queden «pacificadas» como Faluya.

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