Grupos estables de teatro independiente, GETI, es el nombre que recibe esta organización. Su nombre la contiene y resignifica en cada paso. Su nombre lleva impreso no la figura estática y monolítica de un estado de las cosas, de una necesidad de nombrarse sino, bastante más que eso. Su nombre considera este presente y la capacidad y elección de referencias pasadas que marcaron nuestro teatro nacional. Son referencias que acompañan, que dialogan e intervienen. Que traen movimientos y reflexiones críticas sobre el quehacer teatral.
Los grupos de teatro son conformados por individualidades que aportan en la construcción de un lenguaje común, de estéticas y pedagógicas teatrales. Que se organizan y sostienen en el tiempo y de allí la batalla de eso que denominamos la estabilidad. Ser estable no es lo mismo hoy que ayer. Quizás sí, ser estable fue siempre una bandera que no encuentra dónde hacerse eco del todo en la comunidad teatral y en la sociedad. La estabilidad de un grupo, conflictiva y en conmoción constante interpela al grupo para sí, a otros grupos, a otras formas de producción teatral. Es que el grupo estable, se piensa a sí mismo, aunque no quiera. Tiene la historia que ha construido y en su búsqueda, que también es la batalla por la estabilidad, construye futuro. El grupo estable, podemos decir, despliega conciencia sobre su actividad artística, a veces encuentra ecos de sus posibilidades y otras, muchas veces, no. Estos ecos que no resuenan están estrechamente vinculados a las ideas dominantes de nuestra época en donde el individualismo, la creación a corto plazo, la inmediatez de las acciones y sus posibles repercusiones en el campo artístico son moneda corriente. El grupo estable, dialoga, confronta y avanza en este contexto. Lejos de ser una mirada romántica del teatro, son posiciones ideológicas que se ponen juego.
En ese sentido se denominan como independientes, y allí sí, la referencia al Movimiento de Teatro Independiente es clara. Y se insiste en recordar, en tener un marco, un amor. Sin embargo, la intención no es reproducir aquello en esto. Es que aquí la independencia también se construye en hechos. No se copia, se elige y se problematiza sobre los sentidos que de la palabra independiente se desprenden.
Allá por el 2012 los grupos estables de teatro independiente comenzaron un camino que hoy cumple ocho años. El camino traza unas curvas tremendas de acontecimientos, mesetas grandes de incertidumbres feroces y lleva consigo las ganas de hacer visible su existencia. Es una voz colectiva que dice acá estamos. Como organización tiene en su haber dos encuentros de teatro que fueron verdaderas fiestas, por las obras que allí estuvieron y por el despliegue y puesta en común de los conocimientos organizativos que se juegan en el seno de todo grupo estable. Los grupos, cuentan también con las acciones constantes por conseguir mayor visibilidad y representación en los diferentes organismos de fomento a la actividad teatral, tanto Proteatro como el Instituto Nacional de Teatro. Y claro, los y las integrantes de los grupos de teatro independiente organizados, se reconocen como trabajadores y trabajadoras de la cultura, por lo tanto, el diálogo con la Asociación Argentina de Actores también está presente.
Celebramos nuestras historias, los y las invitamos a brindar junto a nosotros y nosotras.
Grupos que integran GETI.
El Nudo, compañía teatral. Periplo, Compañía Teatral. Absenta Teatro. Tres Gatos Locos. La Runfla. Compañía del Revés. CometaBrás. Grupo El Bavastel. Cuerda Floja. Libertablas. Compañía Dimes y Diretes. El Yeite, Compañía de Títeres. Payasos sin Carpa. Puro Grupo. Comediantes de la Legua. Compañía trabajo a Reglamento. Ligeros de Equipaje. Compañía de Ataque. Tandem Teatro.
Julieta Grinspan. Actriz- Profesora de teatro.