Tropas locales e invasoras instalan puestos de control para tratar de detener a los responsables
Hombres vestidos con uniformes militares, similares a los del ejército iraquí, tomaron por asalto un pueblo agrícola ubicado en la periferia sur de esta capital y mataron a 25 personas, presuntos colaboradoras de la milicia sunita Sahwa, que combate a organizaciones insurgentes en alianza con tropas estadunidenses.
Los atacantes llegaron a Sufiya a medianoche en vehículos parecidos a los que utilizan las tropas gubernamentales, irrumpieron en tres casas, ataron las manos de los moradores, los golpearon hasta romperles los huesos y les dispararon en la cabeza y el pecho, según reportes de fuentes militares y de socorro médico.
Esta es la segunda matanza que un escuadrón perpetra en las inmediaciones de Bagdad desde noviembre pasado, cuando 13 miembros de una milicia contrainsurgente fueron asesinados en la región de Abu-Ghraib, al oeste de la capital.
Los presuntos miembros de las milicias, que han sido blanco de estos ataques, fueron convocados originalmente por el ejército estadunidense en 2006, invocando la amenaza de la red Al Qaeda, pero sus 94 mil integrantes están actualmente bajo la supervisión de las tropas iraquíes; se les conoce con el nombre de Sahwa y colaboran con las fuerzas de ocupación y del gobierno a cambio de dinero.
Esos grupos de civiles armados fueron creados en respuesta a la necesidad de combatir bandas contrarias a la ocupación militar extranjera, iniciada en marzo de 2003, especialmente en la región de Al Anbar, al oeste de Bagdad, de mayoría sunita.
La matanza de este sábado fue cometida en la región de Hur Rajab, poblada por la tribu Jubur y los Jabanat.
Tropas iraquíes y estadunidenses cercaron la localidad y establecieron puestos de vigilancia para tratar de arrestar a los responsables. Militares escoltaron a periodistas al lugar de los hechos, pero limitaron el contacto con los pobladores y prohibieron hacer grabaciones de video.
Cuando los comunicadores preguntaron a los residentes de quién sospechaban, un hombre de unos 40 años apuntó su dedo a los soldados y dijo: Pregunten al ejército. Ellos saben
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Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2010/04/04/index.php?section=mundo&article=015n1mun