La comunicación telefónica tiene una relevancia máxima en los ámbitos personales y en los profesionales. La tecnología asociada a estos entornos tecnológicos ha sufrido las restricciones consecuencia de estar sujetas a patentes y especificaciones técnicas propietarias no abiertas. Este hecho ha supuesto dispersión de tecnologías, ausencia de estándares y costes draconianos impuestos por las […]
La comunicación telefónica tiene una relevancia máxima en los ámbitos personales y en los profesionales. La tecnología asociada a estos entornos tecnológicos ha sufrido las restricciones consecuencia de estar sujetas a patentes y especificaciones técnicas propietarias no abiertas. Este hecho ha supuesto dispersión de tecnologías, ausencia de estándares y costes draconianos impuestos por las multinacionales del sector de las telecomunicaciones en la adquisición, implantación y mantenimiento posterior de centralitas y servicios de voz asociados.
La comunicación de la voz sobre IP aparecida en la anterior década comenzó a cambiar el paradigma tecnológico de la telefonía. Ya no era la activación de circuitos conmutados entre interlocutores en inmensas centralitas de los operadores de telefonía lo que motivaba la provisión de infraestructura sino el uso de las líneas y electrónica de comunicaciones Internet e Intranet las que conducían los paquetes de voz previamente digitalizados y etiquetados con direcciones IP. El modelo tarifario comenzaba a cambiar del crematístico por abusivo a tanto por minuto a la algo más razonable, en términos económicos, aplicación de tarifas planas por el uso del canal físico para la implementación de servicios Internet.
Fabricantes de tecnología de comunicaciones y operadoras adaptaron rápidamente su estrategia para ralentizar en función de sus ritmos comerciales corporativos el proceso de migración tecnológico para evitar una total estandarización que supusiera el desplome de los precios, la evidencia de lo superfluo de sus productos y servicios artificialmente diferenciados y la desaparición de su mercado clientelar cautivo. Alguna empresa de servicios telemáticos como Skype aprovechó la coyuntura para establecer un servicio más o menos ágil de comunicación oral por la Red, eso si, con tecnología opaca y tarifas asociadas a ciertos usos de su infraestructura.
La telefonía va dejando de ser una prestación singular, una utilidad aislada en las empresas para ser una aplicación informática más dentro de sus sistemas de información corporativos. La voz digitalizada bajo especificaciones estándar son datos que circulan por la red informática, que pueden ser almacenados en los servidores y tratados oportunamente para la obtención de valor. Como consecuencia de estas circunstancias el sistema telefónico se integra en los sistemas empresariales de explotación de datos en todos los niveles, el transaccional operativo, el de relación con los clientes o el relacionado con la toma de decisiones.
La voz IP ha supuesto un gran avance en la estandarización del entorno, una mayor apertura a la concurrencia de fabricantes de componentes no sólo multinacionales, de posibilidades para el acceso al mercado de más prestadores de servicios tecnológicos y de mayor valor añadido al usuario final. Las multinacionales han adaptado sus estrategias monopolistas para sobre este nuevo paradigma de las comunicaciones elaborar productos y sobre éstos servicios. Todo ello sin embargo sujeto a patentes y cargos pecuniarios desorbitados. El objetivo de estas corporaciones sigue siendo la implantación de cautividades asociadas a sus productos patentados.
El software libre con toda la creatividad surgida entorno a esta concepción del desarrollo de las tecnologías desde una perspectiva abierta y colaborativa ha lanzado algunas propuestas. Sobre este ámbito particular de las comunicaciones, apareció hace años y continua desarrollándose con efectividad una propuesta libre GPL (licencia libre pública general General Public License) que no sólo reproduce si no que supera todas las prestaciones de una centralita convencional mediante software libre e implementada en ordenadores estándar de bajo coste. Este proyecto se llama Asterisk (en reconocimiento a ese simpático botoncito tan recurrido en las utilidades telefónicas de las viejas centralitas). Podríamos decir en primera aproximación que las prestaciones de la centralita libre en comparación con las propietarias se triplican y paralelamente los costes de suministro, instalación, configuración y mantenimiento se reducen a un tercio y con tendencia a disminuir cada vez más. En términos de competitividad según la lógica del mercado, su efectividad es demoledora. Si hablamos desde una perspectiva socializadora, el desarrollo imparable de las fuerzas sociales productivas cobra forma en este ámbito tecnológico de una manera absolutamente ganadora en frente de la propuesta privativa de las grandes corporaciones transnacionales.
Para los sistemas de comunicación de voz, ya no se necesitan pagar patentes por una caja negra si no que se instala sobre un ordenador con software libre el software asimismo libre de centralita Asterisk. Ya no se precisan expertos de la multinacional que nos configuren cualquier nimiedad, o complejidad si se quiere, si no que los programadores de la empresa o cualquier otra empresa local de servicios informáticos lo puedan realizar sin mayor dificultad. Ya no dependemos de las decisiones que habiliten nuestros requerimientos al norte de los Pirineos o al otro lado del Atlántico Norte si no que se deciden aquí.
Cada uno de nosotr@s podría en su ordenador configurarse este servicio y comunicarse por la línea Internet mediante los cascos y el micrófono conectados a la tarjeta de sonido sin tener que suscribirse a operadores de telefonía IP de pago. Todo ello a coste cero y con tecnologías libre.
Hace unos meses leíamos en el medio de comunicación Aporrea una experiencia de implantación de esta tecnología libre con éxito rotundo en la Administración de la República Bolivariana de Venezuela. El responsable de dicha implantación ofrecía su conocimiento a quienes les pudiera interesar.
En el estado español comienza a haber asimismo implementaciones de este entorno funcional tecnológico. El modelo de prestación de servicios comienza a arrancar en publicaciones divulgativas orientadas a la formación sobre el software libre como la muy rigurosa y útil Todo Linux o instituciones como la Universidad de Almería que ofrece cursos telemáticos de bajo coste para introducirse en Asterisk. Ésta es una muy buena vía para la creación de empleo local cualificado y para la asunción de la soberanía tecnológica en nuestras administraciones y empresas.