En noviembre de 2005, una unidad de infantería de marina de Estados Unidos se encontraba en una patrulla de rutina que tenía la misión de llevar el desayuno a unos soldados en un puesto en Haditha. Haditha, un asentamiento a orillas del río Éufrates, era el centro de la creciente insurgencia sunita. La patrulla fue […]
En noviembre de 2005, una unidad de infantería de marina de Estados Unidos se encontraba en una patrulla de rutina que tenía la misión de llevar el desayuno a unos soldados en un puesto en Haditha.
Haditha, un asentamiento a orillas del río Éufrates, era el centro de la creciente insurgencia sunita.
La patrulla fue impactada por la explosión de una bomba que mató a un infante e hirió a los otros dos.
Durante esa misma mañana, 24 iraquíes murieron. Los primeros murieron después de que un grupo de jóvenes llegó a la carretera, y los demás, según testimonios de los habitantes, murieron cuando los infantes entraron en cada una de las casas.
Entre los que murieron se encontraba un hombre de 76 años y un niño de tres. Muchas mujeres también murieron ese día.
Video
El primer comunicado de la infantería establecía que algunos civiles habían muerto en la explosión inicial, y que otros habían perdido la vida en medio de un tiroteo entre el ejército y los insurgentes.
Sin embargo, los habitantes de Haditha dicen que no hubo ningún tiroteo, y que los únicos que dispararon fueron los soldados estadounidenses.
Tres meses después, la revista Time recibió imágenes de video tomadas por un activista de derechos humanos iraquí. Hasta ese momento, el gobierno estadounidense no había lanzado ninguna investigación.
Poco después, un informe encontró errores en las primeras declaraciones y se lanzó una investigación oficial de los hechos.
Se cree que la investigación ya finalizó, y que pronto se realizarán los primeras acusaciones criminales.
Consulta
En Irak, Haditha continúa siendo uno de los lugares más peligrosos para los soldados estadounidenses.
Desde agosto de este año, más de 100 soldados han muerto.
La región al oeste de Bagdad se ha convertido en el principal foco de oposición sunita a la presencia del ejército de Estados Unidos. Algunos de ellos apoyan a la red al-Qaeda, y otros al ex mandatario Saddam Hussein.
Las ciudades de Faluya y Ramadi captaron hace tiempo la atención de los medios, y hace un año, Haditha ganó su triste prominencia.
Ahora, los estadounidenses están tratando de involucrar a los líderes ancianos de las tribus locales en sus operativos, y los consultan antes de cualquier acción, según dijo a la BBC Abed Sattar, líder tribal sunita en la provincia de Anbar.
Según Sattar, la seguridad en las carreteras ha mejorado mucho, y en los últimos dos meses ha bajado el número de muertes de civiles.
Esto podría ayudar a la campaña estadounidense contra la insurgencia sunita, pues se cree que podría reducir el incentivo para que los jóvenes se recluten como insurgentes.
Pero quizás estas decisiones llegaron muy tarde para los habitantes de Haditha.