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Reseña de Salvador López Arnal, la humildad de un sabio. Escritos en homenaje a su trayectoria intelectual y militante (Dykinson, 2024), a cargo de José Sarrión Andaluz e Iñaki Vázquez Álvarez (eds.)

«¿Has leído lo último de Salva en Rebelión

Fuentes: Rebelión [Imagen: Salvador López Arnal, en los márgenes, junto a un grupo de amigos y amigas que participaron el 20 de julio de 2024 en un acto de homenaje en la librería Laie de Barcelona. Créditos: Iñaki Vázquez Álvarez]

Según cuenta Eduardo Sánchez Iglesias, profesor de la Complutense y director de la Fundación de Investigaciones Marxistas (FIM), Miguel Riera, editor de El Viejo Topo, formuló en una entrevista la siguiente pregunta: “¿Habrá alguien en la izquierda de este país que no haya leído a Salvador López Arnal?”, a lo que seguidamente respondió “Parece imposible”. Efectivamente, Salvador López Arnal es autor de una extensa obra que difunde en lo que podríamos definir como sus medios de cabecera: Rebelión, El Viejo Topo, EspaiMarx y su propio blog (https://slopezarnal.com/), además de en otros medios de izquierda, como Mundo Obrero o Corsario Rojo. Asimismo, es autor de diversas obras, tanto en solitario como en colaboración, como La destrucción de la esperanza (2010) o Universidad y democracia: la lucha estudiantil contra el franquismo (2016), o bien como editor o coordinador de diversas publicaciones que recogen o estudian y profundizan en la obra de Manuel Sacristán y Francisco Fernández Buey. También, por supuesto, es autor de capítulos en libros y de un gran número de artículos, entrevistas y reseñas. He ahí la razón por la que Salvador López Arnal es un autor fundamental en el panorama de la izquierda actual, por lo menos de la que lee y se forma en castellano. Salvador López Arnal, en definitiva, es un obrero de la palabra, su obra da crédito suficiente de eso; pero además es una persona profundamente comprometida con la transformación de este mundo que nos tocó vivir y con la construcción de otro mundo posible.

Precisamente por lo mucho que Salvador López Arnal ha hecho por dinamizar el debate intelectual en la izquierda hispanohablante y por su calidad humana, desde hace un par de años se empezó a gestar la idea de hacerle un merecido homenaje -de esos que demasiadas veces se hacen a las personas muertas-. Ese homenaje empezó a tomar forma hace un par de años gracias a la iniciativa de José Sarrión Andaluz e Iñaki Vázquez Álvarez y se materializó en un libro que se le entregó al homenajeado en la librería Laie de Barcelona el 20 de julio de 2024 en el transcurso de una comida fraternal, como esas que forman parte de una larga tradición obrera actualmente agonizante.

El libro, editado por los autores de quienes partió la iniciativa, resume en su título dos rasgos definitorios de la personalidad de Salvador López Arnal: la sabiduría, de lo que deja plena constancia en su magna obra, y la humildad, una palabra que proviene en última instancia de humus, la materia orgánica que fertiliza la tierra y es la condición necesaria para que las sociedades campesinas apegadas a la Tierra obtuviesen buenas cosechas; en este sentido, la humildad de Salvador López Arnal, que también es su humanidad, es el fruto que nos entrega Salvador López Arnal con su obra.

A través del libro Salvador López Arnal, la humildad de un sabio. Escritos en homenaje a su trayectoria intelectual y militante (Dykinson, 2024), los más de 40 autores y autoras que colaboran logran mostrar las claves de la figura de Salvador López Arnal como intelectual, militante comprometido y como persona.

Abre el libro un poema de Jorge Riechman, dedicado por supuesto a Salvador López Arnal y que lleva por título Levantar los ojos y alzar el corazón. A continuación, siguen dos colaboraciones de los editores del libro, José Sarrión Andaluz e Iñaki Vázquez Álvarez, una de ellas la presentación de rigor y la segunda una “semblanza bioblbliográfica”, a la que hay que sumar una “bibliografía esencial” y un “apéndice de autores” al final del libro.

La biobliografía esencial nos recuerda quién es Salvador López Arnal: un hombre de 70 años -ese fue el hecho que motivó este homenaje-, que se crió en una humilde familia de perdedores de la guerra (Salvador López Arnal es familiar de hombres muertos defendiendo la República o asesinados por los fascistas debido a su militancia anarquista); que pudo estudiar gracias al esfuerzo económico de la familia -ya que durante el franquismo no había escuelas públicas en los ‘arrabales’ de Barcelona…-; que se incorporó al mundo laboral demasiado temprano…, por lo que solo un gran pasión por el conocimiento le mantuvo escolarizado…; que a una temprana edad (hacia 1970) formó su conciencia política, lo que le llevó a participar en diferentes movimientos sociales y a militar en diferentes organizaciones políticas de izquierdas; un hombre, en definitiva, que desde su profesión docente, nunca abandonó su pasión por el conocimiento y por el saber… y por la lucha.

El libro se organiza en seis secciones para ofrecer una visión, como al propio Salva le hubiese gustado decir, poliédrica de su persona, atravesando diferentes facetas de su vida y de su obra:

  • una serie de aproximaciones a la persona de Salva desde la cercanía, “en la distancia corta”, compuesta por textos de Santiago Alba Rico, Joan Benach, Xavier Juncosa, Miguel Riera, Miguel Candel, Eduard Rodríguez Farré y Fernando G. Jaén Coll;
  • siete textos de Pascual Serrano, Ariel Petruccelli, Iñaki Vázquez Álvarez, Carlos Valmaseda, Carlos Fernández Liria, Nicolás González Varela y Manuel Martínez Llaneza, que muestran a Salva en el trabajo, destacando su papel en Rebelión o en EspaiMarx o su entrega como colaborador científico;
  • otra serie de textos muestran “el estilo de pensamiento de Salvador”, ahí están las aportaciones de Francisco Vázquez García, Paula Olmos Gómez, Félix Ovejero, Manuel Cañada, Guillermo Lusa, Joaquín Mirás, Manuel Monleón y José Luis Martín Ramos;
  • cuatro textos de Santiago Álvarez Cantalapiedra, César Rendueles, Alfredo Iglesias Diéguez y José Herrera Plaza, destacan el papel de Salvador como entrevistador y reseñador de libros, dos formatos periodísticos ‘menores’ que él eleva a la categoría de género filosófico: con las entrevistas y las reseñas de Salva aprendes…;
  • una serie de aproximaciones a su faceta de “maestro de generaciones” firmadas por Eduardo Sánchez Iglesias -de cuyo artículo tomo la idea del título de esta reseña-, Jordi Mir, Sebastián Martínez Solís, Jordi Martínez, Renzo Llorente, José Luis Moreno Pestaña y José Sarrión Andaluz, quien analiza en profundidad “el papel de Salvador López Arnal en la filosofía española”; y,
  • una última sección que aborda el trabajo de Salvador López Arnal como “arqueólogo de Manuel Sacristán y de Francisco Fernández Buey”, integrada por los textos de Óscar Carpintero Redondo, Ignacio Perrotini Hernández, Rafael Díaz-Salazar, Joaquim Sempere, Manuel Cruz, Manuel Monereo, Vera Sacristán Adinolfi, Charo y Nieves Fernández Buey y José Sarrión Andaluz.

A lo largo de la obra el portal Rebelión tiene un papel protagonista principalmente debido a tres razones principales:

  • primero: en la mayoría de los textos que componen este homenaje hay siempre una cita a Rebelión como medio de acceso preferente a los artículos y otros trabajos de Salvador López Arnal, ese es, por ejemplo, el caso de Eduardo Sánchez Iglesias, que usó para titular y comenzar esta reseña;
  • segundo: el texto de Alfredo Iglesias Diéguez, titulado “Salvador y su biblioteca rebelde”, revisa los textos de Salvador López Arnal publicados en Rebelión para destacar su papel de creador de conocimiento a través de las entrevistas y las reseñas publicadas en ese portal;
  • tercero: Santiago Alba Rico y Pascual Serrano, que en su momento formaron parte del equipo editorial de Rebelión, igual que Salvador López Arnal, aunque no centran sus textos en el papel que jugaron en Rebelión, ciertamente le dedican un espacio notable.

Todos los autores en mayor o medida destacan un par de rasgos que definen la personalidad de Salvador López Arnal: en primer lugar su entrega, su generosidad y su modestia; también se destaca su pasión militante y su pasión por difundir sus conocimiento; otro aspecto que se destaca es su compromiso militante, su coherencia política, su activismo transformador, su lucha por construir otro mundo posible…

En cierto sentido, con este libro se pretendía ‘rescatar’ a Salvador López Arnal de ese lugar fuera de la Academia y en los márgenes del ‘establishment’ intelectual en que está situado como consecuencia de sus orígenes y su humildad. Un detalle de lo que acabo de decir y al que hacen referencia varios autores, especialmente, Santiago Alba Rico: Salvador López Arnal es la persona que más ha hecho por recuperar, organizar y difundir la obra de Manuel Sacristán y Francisco Fernández Buey -en este sentido, como dicen las hijas de este último-, es un arqueólogo de la obra de estos dos filósofos, imprescindibles en la historia del pensamiento español de la segunda mitad del siglo XX; pues bien a él le cuesta reconocer lo que para todo el mundo es evidente, que es la persona -no una de las personas-, que mejor conoce la obra de esos dos grandes filósofos de la izquierda castellanohablante, y por derecho propio, hay que reconocerlo como su discípulo más destacado. Sin embargo, esa misión de recuperación y divulgación de la obra de sus ‘maestros’ ha hecho que haya “reprimido su inmenso saber y su autonomía intelectual bajo esa subsidiariedad, sobre todo con respecto a Sacristán, que nunca ha querido romper por temor a desanclarse de sus orígenes [y] esta dependencia de su maestro, me temo, nos ha privado de algunas obras excelentes que, por lo demás, aún puede escribir…”, afirma Santiago Alba Rico en su reflexión titulada “Salvador López Arnal: comunismo y fragilidad”.

Precisamente, esa obra de la que nos ha privado, como reconoce Pascual Serrano en el capítulo “La pluma humilde que siempre escribe sobre los demás”, hay que buscarla entre los textos eruditos que ha publicado sobre Sacristán y Fernández Buey, pero sobre todo hay que buscarla en sus preguntas, en sus reflexiones dispersas en toda esa inmensa obra en la que habla de/con los demás: en sus entrevistas y en sus reseñas, así como en sus breves artículos.

En definitiva, el libro se organizó para cumplir principalmente dos objetivos: primero, presentar al público general un recorrido por la trayectoria vital e intelectual de Salvador López Arnal, una persona de orígenes obreros e inmigrantes “sin renunciar a sus orígenes de clase, ha consagrado su vida a fortalecer el pensamiento alternativo” en el mundo hispanohablante; y, segundo, situar al homenajeado en el “lugar al que pertenece dentro de la historia del pensamiento español contemporáneo, un reconocimiento que hasta ahora no ha tenido lugar por parte de la academia”. Esos dos objetivos están sobradamente conseguidos gracias al esfuerzo editor de José Sarrión Andaluz e Iñaki Vázquez Álvarez y la colaboración de 44 autores y autoras.

Un momento de la comida-homenaje en la librería Laie de Barcelona. Créditos: Iñaki Vázquez Álvarez

El 28 de septiembre estará en la fiesta del PCE en Rivas-Vaciamadrid presentando el libro. Una buena oportunidad para conocerlo en persona.

Entre Aldea Nova y Vigo (17-20 de septiembre de 2024)

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