Instituciones del Gobierno han optado por adquirir el denominado software libre, también conocido como «código abierto», debido, según argumentan, a la falta de presupuesto para comprar licencias de programas informáticos originales. Varias instituciones gubernamentales «legalizaron» su situación al dejar de utilizar software sin la respectiva licencia, luego de que el vicepresidente Rafael Espada ordenó suspender […]
Instituciones del Gobierno han optado por adquirir el denominado software libre, también conocido como «código abierto», debido, según argumentan, a la falta de presupuesto para comprar licencias de programas informáticos originales. Varias instituciones gubernamentales «legalizaron» su situación al dejar de utilizar software sin la respectiva licencia, luego de que el vicepresidente Rafael Espada ordenó suspender el uso ilegal de programas informáticos. La directriz de Espada surgió luego de que Siglo Veintiuno reveló, en un reportaje publicado el 30 de marzo, que 3 de cada 10 programas utilizados en las entidades públicas carecían de licencia
Las entidades consultas coincidieron en que les falta presupuesto, haciendo referencia al recorte, del cual han sido objeto, ante la baja recaudación fiscal. Por ello han optado por este tipo de software libre o de código abierto, el que es gratuito y puede obtenerse por medio de Internet. «Son sistemas operativos muy eficientes y cumplen con su función, ya que no se cuenta con el recurso financiero para la compra de licencias», indica Silvia Coronado, vocera del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV). «La compra de licencias no es tema fácil, ya que es una fuerte inversión, por ello optamos por el sistema libre», agrega Abraham Baca, portavoz de la Procuraduría General de la Nación (PGN). De las dependencias del Organismo Ejecutivo y otras descentralizadas, la Secretaría de Coordinación Ejecutiva de la Presidencia, Consejo Nacional de la Juventud, Ministerio de la Defensa y el Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat) son algunas de las que trabajan con algunos de los sistemas libres. «Se emplea, mientras se logra la compra de todas las licencias», refiere Marco Reyes, del Inguat.
Hay que sopesar
Hugo González, representante legal de Business Software Alliance (BSA), indica que las personas que optan por el uso de software libre lo hacen porque se obtiene fácilmente, pero señala que no toman en cuenta las posibles consecuencias. Entre los programas libres más utilizados están el sistema operativo Linux y el paquete Open Office, debido a su similitud con Office (que reúne los populares programas de Word, Excel, Power Point y otros desarrollados por Microsoft). «Las instituciones deben de sopesar las ventajas que les da el comprar las licencias, ya que quieren evitar un gasto, pero tienen que realizarlo al capacitar al personal», concluye González.
ES UN DELITO
Tatiana Morales, de la Fiscalía de Delitos contra la Propiedad Intelectual, indica que quienes utilizan software de manera ilegal pueden ser sancionados hasta con 4 años de prisión y multas de Q500 mil, por el delito de violación de derechos de autor.