Que Miguel Brieva es uno de los grandes, lo sabemos desde hace mucho tiempo. Y como todos los grandes, es un artista al que no se le caen los anillos para apoyar las causas en las que cree. Es perfectamente compatible cobrar dinero por vender Dinero – una de las obras maestras del cómic contemporáneo, […]
Que Miguel Brieva es uno de los grandes, lo sabemos desde hace mucho tiempo. Y como todos los grandes, es un artista al que no se le caen los anillos para apoyar las causas en las que cree. Es perfectamente compatible cobrar dinero por vender Dinero – una de las obras maestras del cómic contemporáneo, y no sólo del cómic- con el compromiso personal de Miguel Brieva en defensa de una sociedad del conocimiento cimentada en la libertad.
Dado que ha llegado al Congreso la Ley Sinde, es un buen momento para considerar si vale o no la pena imprimirla. Personalmente pienso que es un desperdicio de papel, y dado que se trata de un pdf del montón, puede enviarse al montón. Así que lo he metido en mi Kindle, donde hará compañía a los 65 tomos del sumario Gürtel: nunca se sabe qué corrupción es peor.
Si tienen una impresora, les recomiendo que hagan lo mismo que yo: si han de hablar los árboles, que sólo lo hagan por boca de los artistas. El póster de Miguel Brieva preside desde hoy mismo la mesa de juntas de mi despacho.
Empapelen con él este país, y que se enteren todos de una vez: Internet no será otra TV.