Recomiendo:
0

Irak: la ¿oportuna? amenaza artificial

Fuentes: Rebelión

Si no puedes convencerlos, confúndelos. – Harry Truman Numerosos han sido los escritos acerca del falso montaje hecho por el ilegal pero admitido desgobierno estadounidense, aunque nunca serán suficientes mientras los hacedores de esa farsa no paguen frente al abominable crimen que aún siguen cometiendo.El informe «Global trends 2015: A Dialogue About the Future With […]

Si no puedes convencerlos, confúndelos. – Harry Truman

Numerosos han sido los escritos acerca del falso montaje hecho por el ilegal pero admitido desgobierno estadounidense, aunque nunca serán suficientes mientras los hacedores de esa farsa no paguen frente al abominable crimen que aún siguen cometiendo.

El informe «Global trends 2015: A Dialogue About the Future With Nongovernment Experts» (Tendencias Globales 2015: Un Diálogo Acerca Del Futuro Con Expertos No Gubernamentales), o como se le refiere íntimamente «GT-2015»; elaborado durante 15 meses por el National Intelligence Council (NIC) -un centro de estudios de la CIA- junto con numerosos especialistas en relaciones internacionales, economía y ciencia de universidades y otras instituciones públicas y privadas norteamericanas; deja entrever que apenas 24 meses antes de comenzar la agresión militar a Irak, éste no era apreciado por esos expertos estadounidenses como una amenaza importante para su seguridad nacional.

Este reporte de 80 páginas fue entregado al presidente Bill Clinton y a su sucesor, George W. Bush, en diciembre del 2000, para ofrecerles una visión especializada de cómo sería el mundo a 15 años vista. Como aclara el propio documento en el primer párrafo de su Overview, para elaborarlo el NIC trabajó en estrecha colaboración con especialistas del gobierno estadounidense y un amplio rango de expertos «no vinculados» a éste.

El informe oficial puede ser visto en los siguientes sitios:
http://www.odci.gov/cia/reports/globaltrends2015/globaltrends2015.pdf (versión en pdf)
http://www.odci.gov/cia/reports/globaltrends2015/index.html y http://www.odci.gov/nic/NIC_globaltrend2015.html (versión en html)

Pues bien, veamos las siguientes referencias al país que poco tiempo después de elaborado el minucioso informe, sería invadido con el repentino pretexto de poseer un arsenal de armas de destrucción masiva (ADM), de tal envergadura, que hacia peligrar la sacrosanta seguridad estadounidense:

1. Las amenazas derivadas de estratégicas ADM, incluyendo las amenazas de misiles nucleares, entre los cuales (sin contar con cambios políticos y económicos significativos) Rusia, China, muy probablemente Corea del Norte, probablemente Irán, y quizá Irak tienen la capacidad para golpear a los EU […] (7mo párrafo, p.11) (Todas las traducciones son no oficiales hechas por el propio autor)

2. Los misiles balísticos de corto y mediano alcance, particularmente si están cargados con ADM, ya constituyen una significativa amenaza para los intereses externos de los EE.UU., sus fuerzas militares y aliados. En el 2015, los EE.UU., salvo cambios políticos importantes en esos países, enfrentarán las amenazas de misiles balísticos intercontinentales desde Corea del Norte, probablemente desde Irán, y quizá desde Irak, además de las viejas amenazas de Rusia y China. (3er párrafo, columna derecha, p.57)
Short- and medium-range ballistic missiles, particularly if armed with WMD, already pose a significant threat overseas to US interests, military forces, and allies. By 2015, the United States, barring major political changes in these countries, will face ICBM threats from North Korea, probably from Iran, and possibly from Iraq, in addition to long-standing threats from Russia and China.

Según los dos párrafos anteriores, EE.UU. debió comenzar a invadir en el 2015 -mejor un poco antes para evitar riesgos innecesarios «a menos que sucedan cambios políticos importantes»- a Rusia en primer lugar, luego a China, probablemente a Corea del Norte, tal vez a Irán; y luego, en última instancia, si ya para entonces era necesario y aún quedaba algo de Norteamérica después de esos enfrentamientos, debía atacar a Irak. Evidentemente, algo lo hizo apresurarse y trastocar el orden. ¿Atentados del 9/11? ¿Nerviosismo? ¿Al Qaeda?

De acuerdo a esta colocación, la nación árabe era la última de sus preocupaciones en cuanto a la posesión de «armas de destrucción masiva, incluyendo los misiles nucleares»; y no significaba una amenaza inmediata para Washington. Probablemente, esta certeza de debilidad convirtió a Irak en el blanco perfecto para las apetencias imperiales; y claro está, el intenso olor a petróleo que, como la sangre al tiburón, despierta en el Imperio una enorme excitación, y unos terribles instintos de agresividad.

3. En los próximos quince años, la habilidad de Irak para obtener ADM se verá determinada, en parte, por el grado en el que el Consejo de Seguridad de la ONU pueda impedir su desarrollo u obtención. En algunos escenarios, Irak podría probar un misil balístico intercontinental capaz de lanzar una carga nuclear contra los EE.UU. antes del 2015; la asistencia extranjera determinaría las capacidades del misil y el tiempo para obtenerlo. Irak también podría desarrollar un arma nuclear durante este período. (Último párrafo, p.55 y 1er párrafo, p.56)
El enfoque dado en este párrafo refleja que EE.UU. veía a Irak como una amenaza muy tenue, que podría ser mayor a largo plazo y en dependencia de diversos factores improbables e imprecisos. La guerra y la posterior ocupación han demostrado que tenían razón.

4. La atención internacional se moverá nuevamente hacia el Golfo Pérsico, una fuente cada vez más importante de abastecimiento de recursos energéticos para alimentar la economía global, y las ganancias del petróleo anticipadas por Irak, Irán y Arabia Saudita, en particular, proveerán opciones estratégicas -y potencialmente desestabilizadoras- para esos estados. (Último párrafo, columna derecha, p.70, y primer párrafo, p.71)

Aquí se deja entrever la principal motivación de la superpotencia. Nótese que aquí si Irak aparece encabezando la lista.
Sólo cuatro referencias a la «amenaza» que significaba el estado enclavado en el territorio de una de las más antiguas civilizaciones. Cuatro correspondencias en breves párrafos inciertos y vagos, dentro de un informe extenso, minuciosamente elaborado, que vislumbra las principales oportunidades, fortalezas, debilidades y peligros que la Casa Blanca debería manejar en los próximos 15 años.

Sin embargo, con los horrendos atentados del 11/9/2001, little Bush consideró que la apreciación del peligro Irak había pasado de ser el último a ser el primero, a pesar de que todos los reportes abiertos y confidenciales lo cuestionaban y no encontraban ningún vínculo entre el régimen iraquí y los atentados.

Finalmente se produjo la agresión militar al país árabe entre imprecisiones, mentiras, inexactitudes y falsedades difundidas no sólo por Washington; provocando más daño del que se pudo haber propuesto hacer Saddam Hussein en varias décadas de gobierno. ¿Precaución ante el peligro iraquí o ambición de controlar sus recursos energéticos? Lo acontecido ya ha respondido esa pregunta.

Mientras tanto la humanidad se ha anotado una guerra -léase derrota- más, donde millones de personas han sido asesinadas, mutiladas, traumatizadas o vejadas. Y si bien EE.UU. ha sido el principal responsable de esta atrocidad, todos y cada uno de los seres humanos que habitamos este planeta debemos sentirnos culpables de permitir que aún ocurran cosas como éstas en nuestras propias narices.

Desgraciadamente, seguimos en peligro. La Casa Blanca vocifera y trama nuevos zarpazos. ¿Quién será el próximo? ¿Cuba, Siria, Irán? No se sabe a ciencia cierta, pero en cualquier caso la principal víctima será nuevamente la humanidad. No permitamos que una vez más nos engañen. Convenzámonos de que en pleno siglo XXI existen escasos pretextos para invadir a otro país, y los que tienen el poder para hacerlo carecen de moral y ética.

Hagamos frente a la guerra con todos los medios a nuestro alcance, la más mínima acción puede ser útil, pero en cualquier caso hay que actuar. Las guerras siempre nos afectarán directa o indirectamente, ahora o a mediano y largo plazo. Opongámonos a cualquier forma de violencia, eliminemos de una vez lo que nos impide salir de esta era primitiva en que el hombre es el principal depredador de su propia especie.
Parodiando a Ghandi, no hay alternativa a la Paz, la Paz es la única alternativa.