Irán ha considerado que la sentencia de muerte contra Sadam Husein era un castigo justo por los «crímenes inhumanos» que cometió, pero acusó a Occidente de haber armado al ex dictador iraquí, lo que le permitió enzarzarse en una guerra contra la República Islámica, Kuwait y el pueblo iraquí. El archienemigo de Teherán, Estados Unidos, […]
Irán ha considerado que la sentencia de muerte contra Sadam Husein era un castigo justo por los «crímenes inhumanos» que cometió, pero acusó a Occidente de haber armado al ex dictador iraquí, lo que le permitió enzarzarse en una guerra contra la República Islámica, Kuwait y el pueblo iraquí.
El archienemigo de Teherán, Estados Unidos, otorgó armas e Inteligencia a Irak durante su guerra con Irán, entre 1980 y 1988. Además, Teherán recuerda que países europeos suministraron materiales a Sadam para la fabricación de armas químicas que después usó contra los soldados y el pueblo iraní.
«La República Islámica de Irán, recordando los inhumanos crímenes de Sadam y sus aliados contra las naciones iraquí, iraní y kuwaití, y ante la necesidad de preservar los derechos de aquellas naciones, saluda el veredicto», dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Mohamad Alí Hoseini. «Aunque Sadam y sus aliados perpetraron esos crímenes, tampoco debe olvidarse que los occidentales lo apoyaron y le despejaron el camino para cometer esos actos opresivos y criminales», agregó, según Efe.
Cerca de un millón de personas murieron en el conflicto entre Irán e Irak, en el que Washington también envió secretamente armas al lado iraní.
Pero la sentencia de Sadam quizá apacigüe el enfrentamiento entre EEUU e Irán. Teherán ha dicho que considerará entrar en conversaciones con Washington sobre la seguridad de Irak, si recibe una petición oficial.