El conflicto iraquí está poniendo a prueba la paciencia de los estadounidenses más incluso que la segunda guerra mundial: este domingo, la presencia de EEUU en el país árabe superará en duración su participación en la sangrienta contienda contra el eje conformado por Alemania y Japón, como ha recordado el senador republicano John Warner. La […]
El conflicto iraquí está poniendo a prueba la paciencia de los estadounidenses más incluso que la segunda guerra mundial: este domingo, la presencia de EEUU en el país árabe superará en duración su participación en la sangrienta contienda contra el eje conformado por Alemania y Japón, como ha recordado el senador republicano John Warner.
La guerra de Irak llegará mañana a su día 1.348, los mismos que duró la participación de EEUU en la segunda guerra mundial. Esta se inició con el ataque de la aviación japonesa a Pearl Harbor (Hawai) el 7 de diciembre de 1941, y terminó con la rendición de los nipones, el 15 de agosto de 1945.
En plena era de la tecnología y las comunicaciones instantáneas, la duración del conflicto iraquí «causa estupor» entre los estadounidenses, según opina el historiador Geoffrey Wawro, sobre todo porque la Casa Blanca la presentó como una guerra que acabaría rápidamente. El propio presidente de EEUU, George Bush, dio por terminadas las operaciones bélicas de envergadura el 1 de mayo del 2003, tan solo seis semanas después de iniciada la invasión. «Misión cumplida», dijo entonces.
El tiempo demostraría que aquello difícilmente podía estar más lejos de la realidad. Hoy, tres años y nueve meses más tarde, son ya 2.860 los soldados de EEUU caídos en esta guerra y pasan de 21.000 los heridos.