Son frecuentes las referencias al ejército de entre 25.000 y 30.000 mercenarios extranjeros contratados en Iraq por varias compañías de seguridad privada [1]. Menos frecuentemente se habla, por el contrario, de la proliferación de cuerpos de seguridad integrados por milicias sectarias o redes mafiosas, creados igualmente por compañías privadas de seguridad y que rinden sus […]
Son frecuentes las referencias al ejército de entre 25.000 y 30.000 mercenarios extranjeros contratados en Iraq por varias compañías de seguridad privada [1]. Menos frecuentemente se habla, por el contrario, de la proliferación de cuerpos de seguridad integrados por milicias sectarias o redes mafiosas, creados igualmente por compañías privadas de seguridad y que rinden sus servicios a ministerios, autoridades locales y embajadas, además de a las propias fuerzas de ocupación. Estos cuerpos paramilitares o parapoliciales estarían, junto a las propias fuerzas de seguridad formales, tropas de ocupación y servicios secretos de terceros países detrás de los Escuadrones de la muerte que, desde el anterior gobierno de al-Yaafari y particularmente a lo largo de 2006, están pretendiendo someter por el terror a Iraq [2]. Docentes [3], intelectuales, profesionales -particularmente, doctores [4]- y periodistas, representantes comunitarios y religiosos, dirigentes y militantes de organizaciones sociales -incluido el movimiento de mujeres [5]- y más recientemente civiles anónimos son sus víctimas.
Que se trate de una estrategia de guerra sucia planificada por Washington -la llamada Opción El Salvador [6]- para aplastar el entono civil de la resistencia y su proyecto integrador y democrático, o un ensayo de limpieza étnica lanzada por corrientes sectarias internas asociadas con toda seguridad a gobiernos de países vecinos para fracturar Iraq está aún por aclararse, pero que, debido a su amplitud y brutalidad extrema, el fenómenos de los Escuadrones de la muerte es ya el fenómeno central de la guerra que vive el país es incuestionable.
Servicio de Provisiones de Seguridad
El pasado mes de abril el ministro del Interior, Bayan Jabr Soulagh, abrumado por las acusaciones de que las unidades especiales de la policía vinculadas a su ministerio y provenientes de la milicia de Badr [7] estaban perpetrando torturas y ejecuciones sumarias de civiles secuestrados, procuró desviar la atención al señalar al denominado Servicio de Provisiones de Seguridad (SPS, Facilities Protection Service) de estar tras los Escuadrones de la muerte y sus crímenes sectarios y contra el campo anti-ocupación. El ministro del Interior identificó a un llamado Batallón 16, integrado en el SPS, como responsable de «[…] asesinatos sectarios, explosiones y ataques con mortero» [8]. El diario estadounidense The Washington Post informaba el pasado 14 de mayo de la supuesta voluntad del ministro del Interior de intentar controlar a los ejércitos privados del SPS. Tras todo ello está, ciertamente, el intento de Jabr Soulagh y del Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Iraq (CSRII) de conservar para sí la cartera de Interior en el nuevo gobierno que ha de presentar al-Maliki en los próximos días. Pero, ¿qué es el SPS?
La Orden 27 de la Autoridad Provisional de la Coalición (APC), firmada por Paul Bremer el 4 de septiembre de 2003, establecía el Servicio de Provisiones de Seguridad como «[…] una organización de cuerpos [entities] entrenados, armados y uniformados encargados de proveer de seguridad a oficinas ministeriales y gobernaciones [las entidades administrativas regionales de Iraq], infraestructura gubernamental, y localizaciones estáticas bajo dirección y control de ministerios gubernamentales y de las administraciones provinciales», como es definido en la Sección 1 de creación de esta nueva estructura de seguridad [9]. La Orden establece la contratación directa y no centralizada de los miembros de estos cuerpos de seguridad por las respectivas instancias a través de compañías privadas de seguridad «[…] bajo licencia del ministerio del Interior» (Sección 6). La Orden de la APC establece además que sus miembros que irán armados- podrán detener sospechosos, efectuar registros y usar la fuerza «[…] cuando sea razonable y necesario bajo las circunstancias», incluido causar la muerte si se ven obligados en el ejercicio de las misiones asignadas (Sección 3).
El SPS pasó de 20.000 miembros en octubre de 2003 a 70.000 en febrero de 2004 [10]. Hoy se estima que hay en Iraq 146.000 hombres armados sirviendo en los distintos cuerpos del SPS [11], que carecen de «[…] mando central, supervisor o pagador» unificados [12]. Estas fuerzas custodian en torno a 4.000 dependencias e infraestructuras gubernamentales incluida la red de oleoductos y la eléctrica- y sedes diplomáticas, además de las fronteras y puertos, siendo ya la mayor fuerza armada del país. La cifra indicada no incluye, claro está, a los integrantes de la nueva policía iraquí o del nuevo ejército, la denominada Guardia Nacional, que conjuntamente suman en la actualidad unos 250.000 efectivos. Su número superaría así ampliamente al que se estima tienen las organizaciones paramilitares de Badr del CSRII y del Ejército del Mahdi del clérigo as-Sáder, 25.000 y 10.000 integrantes, respectivamente, [13], milicias que, por otra parte, integran algunos de las unidades del SPS, por ejemplo, la fuerza armada del ministerio de Transporte, en manos de la corriente de Sáder [14].
Sin control
El reparto sectario de poder puesto en marcha en Iraq por los ocupantes desde el primer momento, incluida la asignación de ministerios según este criterio a una u otra formación colaboracionista, ha dado origen inevitablemente a la multiplicación descontrolada de cuerpos de seguridad que son ya ejércitos autónomos, sometidos a los intereses de quienes les pagan antes que a los de un proyecto común para Iraq. A nivel local, esta fractura es aún más intensa, particularmente en el sur.
Los miembros del SPS, vestidos con uniformes similares a los de la policía y exclusivamente dependientes de la instancia o compañía que les contrata, han sido acusados de nutrir los Escuadrones de la muerte que en los últimos meses asolan Bagdad y otras ciudades del país Mosul, particularmente. Ni el ministerio del Interior ni el mando militar de EEUU en Iraq asumen ninguna responsabilidad sobre estos cuerpos, los cuales o bien se han formado a partir de milicias confesionales o sectarias, o bien han dado origen a bandas privadas vinculadas a autoridades locales.
Un ejemplo de ello es la Fuerza de Protección Petrolífera (FPP), establecida a partir de un contrato de 40 millones de dólares concedido en agosto de 2003 por los ocupantes a la empresa privada de seguridad Erinys Iraq Ltd., una filial de la Erinys Internacional creada ex profeso y que dispone en Iraq incluso de flota aérea de vigilancia propia, a su vez subcontratada a un empresa de Florida, la AirsScan. La FPP, dependiente del ministro de Petróleo, está compuesta por al menos 15.000 hombres armados, en su mayoría pesmerghas milicianos- kurdos [15].
Un responsable estadounidense de la formación de los nuevos cuerpos de seguridad iraquíes, el teniente coronel Michael J. Negard, afirmaba recientemente que las tropas de ocupación no tienen control alguno sobre estas milicias privadas y que «[…] los asesinatos [cometidos por Escuadrones de la muerte] están siendo llevados a cabo por elementos de varias milicias [de partidos políticos] o unidades de seguridad que trabajan para otros ministerios», una clara referencia a los cuerpos del SPS [16]. Sin embargo, en estos años las unidas del SPS han operado en la custodia de edificios e instalaciones coordinadamente con las tropas de ocupación estadounidenses y de otras nacionalidades [17].
«Nadie puede realmente establecer la diferencia entre tales fuerzas y la policía en un gran número de áreas. […] La diferencia entre crimen y corrupción en aún más difícil de determinar», señala Cordesman, profesor de la Universidad de Georgetown y director del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington [18].
Notas:
1. Véase en IraqSolidaridad: Andy Clarno y Salim Vally: ‘Iraq, la guerra privatizada: la relación con Sudáfrica’ 2. Véase en IraqSolidaridad: Sabah Ali: ‘Escuadrones de la muerte’ uniformados: aterrorizar a Iraq hasta su disgregación. Cada mes aparecen 1.500 cadáveres con muestras de torturas 3. Véase en IraqSolidaridad: Lista de docentes universitarios asesinados en Iraq durante el período de ocupación 4. Y muy en concreto en los últimos meses en Mosul, una ciudad de fuertes tensiones por la determinación de las milicias kurdas de hacerse con su control. El último caso remitido a la CEOSI desde esta ciudad el 15 de mayo por correo electrónico corresponde al director del Hospital al-Shaijan, el doctor Suleiman Jadaan al-Joburi, asesinado el día 10 de mayo en su consulta por hombres armados. Según Naciones Unidas, un gran número de médicos han huido ya de Mosul debido a las amenazas de muerte recibidas, al menos 66 en los últimos tres meses; nueve más han sido asesinados, sin contar el caso mencionado (IRIN, 1 de mayo, 2006). 5. Véase en IraqSolidaridad: El número de presos en Iraq sigue aumentando. Se extiende la oleada de asesinatos de los ‘Escuadrones de la muerte’ 6. Véase en IraqSolidaridad: «Opción El Salvador» para Iraq – El Pentágono estudia enviar fuerzas especiales para la creación de Escuadrones de la muerte iraquíes y Stephen Zunes: La responsabilidad de EEUU en la violencia sectaria de Iraq – Más de 14.000 iraquíes detenidos por los ocupantes. NNUU reconoce la vinculación de los ‘escuadrones de la muerte’ a los nuevos aparatos de seguridad iraquíes 7. Véase en IraqSolidaridad: Mahan Abedin: Badr, Irán y los nuevos cuerpos de seguridad iraquíes y http://www.nodo50.org/iraq/2006/docs/represion_7-03-06.html. 8. Johnson S., «Phanton Force», Newsweek, 24 de abril, 2006. 9. www.cpa-iraq.org 10. Global Security: www.globalsecurity.org/intell/world/iraq/fps.htm 11. Johnson S. 12. The Washington Post, 14 de mayo, 2006. 13. Cordesman A, Iraq and the Problem of Militias, informe de 8 de mayo de 2006, Center for Strategic and Internacional Studoies. 14. Johnson S. 15. Global Security. 16. The Washington Post, 14 de mayo, 2006. 17. Global Security. 18. Cordesman A.