Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos
El pasado viernes [3 de septiembre de 2010], en cuanto 61 personas fueron devueltas en avión a Bagdad, la Agencia de la ONU para los Refugiados (UNHCR, en sus siglas en inglés) se opuso a la continua deportación forzada de ciudadanos iraquíes desde países europeos occidentales.
El portavoz Adrian Edwards explicó a los periodistas en Ginebra que la UNHCR estaba «muy preocupada» por las deportaciones. Las 61 personas enviadas de vuelta a Iraq en un vuelo charter el pasado miércoles eran sobre todo iraquíes que residían en Suecia, Noruega, Dinamarca y Reino Unido. La UNHCR no ha podido confirmar unos informes que señalaban que había tres iraníes entre las personas que iban en el avión.
Las directrices de la UNHCR para Iraq piden a los gobiernos que no obliguen a volver por la fuerza a personas originarias de los gobernorados de Bagdad, Diyala, Kirkuk, Ninewa y Salah Al-din en vista de las graves violaciones de los derechos humanos y de los continuos incidentes de seguridad en estas zonas.
«Nuestra postura es que los iraquíes solicitantes de asilo que sean originarios de estos cinco gobernorados se deberían beneficiar de la protección oficial en forma de un estatuto de refugiado según la Convención sobre los Refugiados 1951 o de una forma alternativa de protección», afirmó Edwards en el Palacio de las Naciones de Ginebra.
La UNHCR considera que el grave riesgo, incluyendo las amenazas indiscriminadas de muerte, a la integridad física o a la libertad, como resultado de la violencia o de acontecimientos que amenazan gravemente el orden público son razones válidas para una protección internacional.
Puede que algunas personas del grupo devuelto el miércoles sean enviadas a zonas más seguras como la región de Kurdistán en el norte y puede que otras hayan elegido volver voluntariamente.
«Con todo, de las 11 personas que pudimos entrevistas a su llegada, algunas eran originarias de Bagdad y al menos una era cristiana de Mosul, en el gobernorado de Ninewa», afirmó Edwards y añadió: «La situación de seguridad en este gobernorado sigue siendo extremadamente inestable».
Al igual que en el gobernorado de Bagdad, la situación de la seguridad sigue siendo inestable, con cada vez más atentados y varios graves incidentes de seguridad recientes. El 25 de agosto, por ejemplo, una serie de atentados coordinados por todo el país, incluyendo atentados suicidas, dejaron 62 personas muertas y 250 heridas. Coches bomba, bombas en las carreteras, atentados con mortero y los secuestros siguen siendo amenazas diarias para los iraquíes.
«Urgimos fuertemente a los gobiernos europeos a que ofrezcan protección a los iraquíes hasta que la situación en sus zonas originarias en Iraq les permita un retorno seguro y voluntario. En este crítico momento de transición, animamos también todos los esfuerzos para desarrollar en Iraq unas condiciones que generen un retorno sostenible y voluntario», señaló Edwards.
El resultado de la continua violencia en Iraq ha sido un desplazamiento interno y externo a gran escala de la población iraquí. Más de un millón y medio de personas siguen estando desplazadas dentro del país, mientras que cientos de miles de otros ciudadanos iraquíes han encontrado refugio en los países vecinos, sobre todo en Siria y en Jordania.
La UNHCR está preocupada por la señal que el retorno forzado [de iraquíes] desde Europa occidental puede dar a los países vecinos de Iraq, los cuales acogen a gran cantidad de refugiados iraquíes a pesar de sus muchas prioridades nacionales.
Fuente: www.uruknet.info?p=69470