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La familia de al-Kubaysi informa del lugar y condiciones de detención del dirigente de la Alianza Patriótica Iraquí

La cifra de iraquíes presos por vinculación con la resistencia aumenta tras las elecciones hasta casi 10.000

Fuentes: Rebelión

Las elecciones iraquíes del día 30 de enero se vieron precedidas de una estrategia de detenciones masivas en todo Iraq por parte de las fuerzas de ocupación y de seguridad colaboracionistas. Según datos oficiales del Pentágono recogidos por The Washington Post antes de los comicios, la cifra de detenidos políticos en el Iraq -es decir, […]

Las elecciones iraquíes del día 30 de enero se vieron precedidas de una estrategia de detenciones masivas en todo Iraq por parte de las fuerzas de ocupación y de seguridad colaboracionistas. Según datos oficiales del Pentágono recogidos por The Washington Post antes de los comicios, la cifra de detenidos políticos en el Iraq -es decir, «sospechosos de participar en la insurgencia»- inmediatamente anterior a la celebración de las elecciones se estimaba en 10.000 personas. Según el general William H. Brandenburg, comandante de EEUU de las operaciones de detención en Iraq, la cifra de detenidos «[…] ha crecido de manera sostenida desde septiembre [de 2004]», con una media diaria actual de medio centenar de iraquíes capturados, al menos 70 al día en las semanas previas a las elecciones.

Toda excarcelación fue suspendida hasta después del día 30 de enero, día de las elecciones. Se desconoce si tras las elecciones se han podido reanudar, que siempre atañen en cualquier caso a presos que pudieran denominarse en tránsito. Sin embargo, siguiendo los datos oficiales del Pentágono, al menos en Abu Ghraib la cifra habría aumentado tras las elecciones, superando ya los 3.000.

La cifra indicada incluye principalmente el contingente de más de 8.000 encarcelados en los tres principales centros de detención del país bajo control de las Fuerzas Armadas estadounidenses: Abu Ghraib, a unos pocos kilómetros al oeste de Bagdad, donde estarían detenidos 3.180 iraquíes (2.708, antes de las elecciones), tras la cifra máxima de hasta 7.000 en el momento en que estalló el escándalo de las torturas; Camp Bucca, en las proximidades del puerto de Umm Qasr, en el extremo sur del país, ahora el de mayor concentración de detenidos, con 5.044; y finalmente Camp Cropper, en las cercanías del aeropuerto internacional de Bagdad, donde estarían detenidos 103 máximos responsables del anterior gobierno iraquí (Sadam Husein puede que se encuentre fuera de Iraq, quizás en Qatar) y figuras políticas como Abdelyaber al-Kubaysi, todos ellos fuera de la jurisdicción iraquí y bajo exclusivo control militar de EEUU: son los denominados presos «de alto valor».

A esta cifra hay que añadir unos 1.200 sospechosos, distribuidos por centros menores de detención e interrogatorio, bajo control de Brigadas y Divisiones estadounidenses locales. Se trataría de un contingente de detenidos flotantes, que pasan retenidos durante unos días antes de ser puestos en libertad en sustitución de un nuevo contingente de vecinos o aldeanos.

En Camp Bucca, tropas de EEUU abrían fuego el lunes, 31 de enero contra presos amotinados, asesinando a cuatro de ellos, informaron fuentes militares de ocupación [1]. Según fuentes militarse de ocupación citadas por The Washington Post el pasado 21 de febrero, el hacinamiento en los centros de detención amenaza «[…] con un creciente riesgo de violencia en las prisiones».

Noticias sobre al-Kubaysi

La pasada semana, el hermano de Abdelyaber al-Kubaysi, Ibrahim -médico del Hospital Público de Abu Ghraib- indicaba telefónicamente a la Campaña Estatal contra la ocupación y por la Soberanía de Iraq (CEOSI) desde Bagdad que el dirigente de la Alianza Patriótica Iraquí (API) había podido hacer llegar una carta a la familia a través de la Cruz Roja Internacional, en la que confirmaba que se encontraba con vida, pero que las condiciones básicas en Camp Cropper son extremadamente malas, en aspectos esenciales como la alimentación y el tratamientos sanitario de los presos. Cuando se cumplen, el 3 de marzo de 2005, seis meses de su secuestro sigue sin haber una acusación formal contra al-Kubaysi, ni se le permite la visita de familiares ni abogados, ni tan siquiera pueden hacerle llegar productos de primera necesidad de los cuales le privan las autoridades estadounidenses, violando una vez más los derechos básicos de los detenidos.

La CEOSI ha dado cuenta de estos recientes datos al ministerio español de Exteriores. A su vez el ministerio ha informado a CEOSI que tal y como se que comprometió en su día ha solicitado a las autoridades de militares de ocupación información sobre al-Kubaysi [2] a través de la embajada española en Bagdad, sin que hasta el momento se haya recibido ninguna respuesta.

Notas:

1. Associated Press, 1 de febrero de 2005 y The Washington Post, 21 de febrero de 2005.

2. Véase en IraqSolidridad: http://www.nodo50.org/iraq/2004-2005/docs/kubaysi_23-12-04.html.