La lista opositora laica de Iyad Allawi denunció ayer «amenazas claras» y «presiones» contra la Comisión Electoral por parte de Nuri al Maliki nada más conocer la solicitud del primer ministro saliente de un nuevo recuento manual, posibilidad que fue rechazada por el organismo electoral. Superado en 11.346 votos por su rival Allawi en las […]
La lista opositora laica de Iyad Allawi denunció ayer «amenazas claras» y «presiones» contra la Comisión Electoral por parte de Nuri al Maliki nada más conocer la solicitud del primer ministro saliente de un nuevo recuento manual, posibilidad que fue rechazada por el organismo electoral.
Superado en 11.346 votos por su rival Allawi en las elecciones legislativas del 7 de marzo, con el 95% escrutado, Al-Maliki pidió en un comunicado «a la Alta Comisión Electoral que responda a las solicitudes de los partidos políticos de realizar un nuevo recuento manual de los votos».
Destacando que seguía siendo «el jefe de las Fuerzas Armadas» y responsable de «la política del país», el primer ministro saliente explicó que había solicitado ese nuevo escrutinio «para preservar la estabilidad política, impedir una degradación de la seguridad y el regreso de la violencia». No precisó si había pedido un nuevo escrutinio en todo el país o sólo en determi- nadas provincias.
El presidente de la Comisión Electoral iraquí, Faraj al-Haidari, se negó a realizar un recuento manual a nivel nacional. Señaló que no se ha registrado ningún fraude de importancia por lo que, además de que llevaría «demasiado tiempo», sería inútil realizar nuevos recuentos.
«Hemos proporcionado a todas las entidades políticas discos informáticos con los resultados de los recuentos en los centros electorales, tras comprobaciones en profundidad por nuestra parte», dijo Haidari.
«Si dudan y piensan que hay un error, que nos avisen para recontar en ese centro preciso, pero no en todo Irak», agregó.
Ali al-Mussawi, consejero de Al-Maliki, afirmó a AFP que «hay señales de manipulaciones en el escrutinio que provocaron preocupación y descontento por parte de la opinión pública».
«El proceso se desarrollaba bien hasta que se superó el nivel de 60% del recuento de los votos. Las cifras aumentaron en forma ilógica, y eso condujo a muchos bloques a pedir al primer ministro y al presidente de la República escrutinios manuales», insistió.
Candidatos de la Alianza del Estado de Derecho denunciaron manipulaciones, sin presentar pruebas, cuando se vieron superados por el Bloque Iraquí (Al-Iraqiya) de Allawi.
Las solicitudes de un nuevo escrutinio «representan amenazas claras contra la Comisión Electoral con el objetivo de presionarla y cambiar los resultados en favor de la Alianza del Estado de Derecho», dijo a AFP Intissar Allawi, allegada de Iyad Allawi y candidata de Al-Iraqiya.