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La corrupción es la causa de los brotes de cólera en todo Iraq

Fuentes: The Independent

Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos


Se está culpando de un brote de cólera mortal en Iraq a un escándalo en el que están envueltos altos cargos corruptos que no habían esterilizado el agua potable local al haber comprado mediante sobornos cloro a Irán caducado hacía tiempo.

El centro de epidemias está en la provincia de Babil, al sur de Bagdad, en las tierras pantanosas al este del río Éufrates, no lejos de las ruinas de la antigua Babilonia. En Bagdad, donde la mitad de sus seis millones de habitantes no tiene acceso a agua limpia para beber, la gente ahora sólo bebe agua embotellada o hervida.

El primer ministro iraquí, Nouri al-Maliki, ha nombrado una comisión de investigación para averiguar por qué se utilizó cloro inútil. También se ha negado a liberar a tres altos cargos detenidos a pesar de las demandas del Consejo Supremo Islámico de Iraq (ISCI, por sus siglas en inglés) al que están vinculados. Se ha informado de que en la ciudad de al-Madhatiya, al sur de Babil, un consejero implicado en la compra del cloro fue liberado después de que hombres de la milicia relacionados con el ISCI intimidaran a la policía para que lo liberaran.

El escándalo de este contrato se ha convertido en un caso que sirve de prueba del deseo del gobierno de Maliki de hacer frente a la corrupción dominante en Iraq en la que los altos cargos consideran sus cargos fundamentalmente como una manera de enriquecerse por medio de sobornos. También es una prueba de su habilidad para ejercer un control central sobre el ISCI y los partidos que hasta ahora han sido dominantes fuera de Bagdad.

El cólera es endémico en Iraq, pero el año pasado hubo una epidemia en el norte del país que fue mucho más grave que cualquiera de las conocidas en años anteriores. Se vieron afectadas unas 4.700 personas, la mayoría de ellas de la provincia de Sulaimaniyah.

Este año el gobierno esperaba detener otro brote de la enfermedad reparando los destrozados depósitos de agua y servicios sanitarios, y poniendo cloro en los suministros de agua. Un funcionario del gobierno iraquí, que deseaba permanecer en el anonimato, afirmó que el ministerio de Sanidad había comprado a Irán cloro por valor de 11 millones de dólares para utilizarlo en las provincias de Babil, Diwaniyah y Kerbala, todas ellas a orillas del Éufrates al sur de Bagdad.

En las dos últimas provincias los funcionarios se dieron cuenta de que el cloro estaba caducado y de que el tiempo durante el cual se podía utilizar había, efectivamente, caducado, por lo que se negaron a utilizarlo. Pero en la provincia de Babil se añadió el cloro en las estaciones de suministro de agua fresca en [las ciudades de] al-Madhatiyah, al-Hashimiyah y al-Qasim, al sudeste de la capital provincial, al-Hillah. En seguida se confirmó que 222 personas habían contraído el cólera en Babil, de un total de 420 casos, siete de los cuales murieron.

El escándalo es un reflejo de cómo funciona la política iraquí [actual]. Los partidos gobernantes monopolizan empleos y contratos. Sin una carta de recomendación de uno de los partidos en el poder es imposible encontrar un trabajo a cualquier nivel en la mayoría de los ministerios. El enorme aparato de gobierno iraquí, que emplea aproximadamente a dos millones de personas, es una máquina de patrocinio. Ahora hay más funcionarios que bajo Sadam, pero [el gobierno] es incapaz de proporcionar electricidad, raciones alimenticias y agua limpia, a pesar de los 80.000 millones de dólares acumulados por Iraq en ingresos el petróleo.

La base de poder del ISCI, el más poderoso partido religioso chií, son las provincias chíes al sur de Iraq entre Bagdad y Basora. Se supone que los partidos políticos impiden que sus miembros sean arrestados. Esto explica lo que ocurre después. Los altos cargos detenidos en Babil pertenecían a la organización Badr, el ala de la milicia del ISCI. Los dirigentes de este partido exigieron su liberación pero Maliki se negó. Entonces militantes del Badr se dirigieron a la comisaría de policía de al-Madhatiya y obligaron a la policía a liberar a un asesor que, al parecer, estaba implicado en la compra del cloro [caducado].

Pero se ha roto la gran coalición chií, que en las últimas elecciones de diciembre de 2005 había obtenido más de la mitad de los escaños del Parlamento iraquí. Utilizando los recursos del Estado, Maliki está tratando de construir su propio partido Dawa.

Maliki ha ahondado las diferencias con el ISCI, que ganó en la mayoría de las provincias de sur de Iraq. Éstas le acusan de haber creado una base de poder en lo que antes era su territorio pagando a las tribus que pertenecían a los «consejos de apoyo» en el sur de Iraq patrocinados por el gobierno. El objetivo de Maliki es conseguir sus propios candidatos elegidos en las elecciones provinciales y parlamentarias del año que viene. «Esto será fundamental a la hora de decidir quién va a detentar el poder en el futuro en Iraq», afirmó un alto cargo iraquí.

El control de los ingresos del petróleo concede a Maliki una carta crucial. Iraq tiene un índice de paro de entre un 50 y un 60% y la mayoría de los empleos son estatales. Los salarios de los empleados del Estado han aumentado enormemente. Pero, aparte de su creciente fuerza militar, el gobierno sigue siendo enormemente disfuncional. Se anima a los periodistas iraquíes a escribir «buenas noticias» y se les paga por ello. En Bagdad, la gente se da cuenta de que apenas se habla del cólera en los medios de comunicación. Esto hace que se tema que el brote sea mayor de lo que el gobierno admite.

Servicios en Iraq tras la invasión, según The Brookings Institution:

* Antes de la guerra, Bagdad tenía entre 16 y 24 horas diarias de suministro eléctrico. Ésta ha descendido a menos de 12 horas.

* No había una cobertura nacional para teléfonos móviles, ahora hay al menos 12 millones de abonados.

* En abril de 2007 había 261.000 personas abonadas a internet. Se calcula que antes de la guerra el cantidad era de 4.500.

* De los 34.000 médicos registrados en el Iraq de antes de la guerra, 20.000 han huido del país, 2.000 han sido asesinados y 250 secuestrados.

* El número de coches registrados es más que el doble, 3.100.000 en octubre de 2005.

Enlace con el original:

www.independent.co.uk/news/world/middle-east/corruption-blamed-as-cholera-rips-through-iraq-956701.html