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La estética de la ocupación

Fuentes: An Arab Woman Blues

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández


Cuadro del artista iraquí Salam Yais

Oí decir que Mahmud Darwish estaba en la ciudad. Darwish es uno de los mejores poetas árabes contemporáneos. Un palestino que lleva tanto tiempo en el exilio… seguramente que sabe todo acerca de la estética: lo sublime, lo feo, lo cómico y lo bello… seguramente que sabe todo acerca de ocupación, miseria, pérdida, añoranza y tragedia…

Cancelé todas las citas que tenía para esta tarde y corrí apresuradamente para escucharle recitar sus últimas poesías. Para cuando llegué al viejo auditorio, estaba tan atestado de gente que ya no se permitía entrar a nadie más. Había ya en su interior alrededor de 500 personas.

Intenté colarme como fuera y me disgusté mucho cuando comprendí que me iba a ser imposible ver o escuchar a Darwish en persona.

Miré a la muchedumbre, en su mayoría adultos jóvenes, cercanos a los treinta años y unas cuantas personas más de una generación mayor… Y eso me deparó un poco de esperanza. Si los árabes pueden aún apreciar las palabras poéticas que fluyen desde una ocupación, quizá entonces no esté todo perdido.

O quizá las palabras son lo único que nos queda…

Palabras para componer poesía, palabras para transmitir la tragedia, palabras para subtitular la pena…

Poco segura de los objetivos de los asistentes, compré su prosa más reciente y me marché.

No conseguí escuchar a Mahmoud Darwish. Ha escrito cientos de poemas. Pero, ¿desde cuándo los poetas pueden cambiar la realidad?

Tan sólo transmiten la verdad, las verdades normales que la gente corriente no puede expresar de forma estética. Por eso, leen o escuchan poesía… Proporcionándose a ellos mismos un sentimiento temporal de «estamos juntos en esto», finalmente unidos por las palabras.

Sentí algún alivio al respirar aire fresco. El cansancio al intentar encontrar un sitio fue haciéndose más denso, mezclado con el olor de los cuerpos expectantes, sedientos de palabras. Todo eso hizo que me sintiera mareada…

Una trampa, me sentí como metida en una trampa. Otra trampa, alentar esperanzas para sentirte decepcionada, una vez más…

Mientras respiraba el vigorizante aire frío, sentí una presencia unos cuantos pasos por detrás de mí.

«Es una pena que no hayamos tenido la oportunidad de escuchar su sublime poesía».

«Sí, así es», repliqué bruscamente y seguí caminando…

«Vd. debe ser iraquí», dijo.

Me paré, le miré y ví a un hombre muy delgado, con profundas arrugas que cruzaban su rostro hundido.

«Sí, soy iraquí. ¿Cómo lo ha adivinado?»

«Detecté un acento muy tenue cuando la escuché hablar con uno de los acomodadores. Yo también soy iraquí.»

«Sí,desde luego, puedo darme cuenta por su acento.»

«También soy poeta. Tuve que escapar de Bagdad.»

«Entonces, ¿escribe poesía sobre Escapismo?»

Se ríe.

«No, escribo poesía sobre el Amor.»

«¿Amor? ¿Hay Amor bajo la Ocupación?»

Me mira, hace una pausa durante unos momentos y contesta:

«Escribo sobre dónde encontrar Amor bajo la Ocupación».

«Eso pensé también», contesté. Le saludé y me alejé caminando…

¿Qué habrían hecho en mi lugar?

¿Qué harían con los torrentes de palabras que escucho a diario todos quienes buscan Amor bajo la Ocupación?

¿Qué hacer con frases como: «¿Cómo voy a sobrevivir?», «No tengo futuro», «No puedo superar la pena», «Los recuerdos me persiguen por todas partes», «Me siento perdido», «Estamos metidos en un túnel», «No tengo esperanza», «Esto no acabará nunca», «Nos han abandonado», «Nadie nos quiere», «Nos han olvidado», «No contamos para nadie», «Ya no tenemos país», «Mi hogar ha sido destruido», «Estoy enfermo, no puedo trabajar y no tengo dinero», «Mataron a mi hijo, marido, esposa, hija, padres…», «Me violaron. Ya no seré nunca la misma», «Me han torturado y nadie me comprende y yo tampoco me comprendo a mí mismo», «A sus ojos, carecemos de valor alguno…»

Y podría seguir y seguir…

¿Qué hacer con esas palabras? ¿Cómo van a darles la vuelta? ¿Qué les van a decir a todos ellos?

¿Qué harán con todo el dolor que acompaña esas frases?

¿Qué poesía serían capaces de escribir?

Más palabras manoseadas como un atrezzo, como muletas para los lisiados…, dirán «Sé paciente, aguanta más, persevera, las cosas cambiarán, Dios es generoso…»

Y Vds. y yo sabemos que esas palabras están vacías, que hace ya mucho tiempo que han perdido todo su significado. Que se han convertido en algo gastado, en ropa hecha jirones cuyos colores se han desteñido de tanto tiempo de permanecer expuestas bajo un sol abrasador…

¿Y dónde van a encontrar Amor y Belleza? ¿En qué experiencias? ¿En qué escenario? ¿En qué recuerdos? Cuando todos los recuerdos anteriores se han borrado no dejando más que el vacío, que se llenará de más ropas gastadas y hechas jirones…

¿Qué harán con toda esa fealdad que sigue pegada a Vds. como una segunda piel, deformando su visión, pervirtiendo sus percepciones, fijada en su mente, como ese visitante indeseable que se niega a marcharse. Colonizando su ser.

¿Qué harán con la Fealdad?

¿Qué harán con la Fealdad que han presenciado, visto, sentido y escuchado?

¿Qué harán con la Fealdad de eso que creen es un rostro humano enmascarado capaz sólo de revelar sus más horribles rasgos?

¿Qué harán con la Fealdad del genocidio masivo, de la crueldad, de la hipocresía, de la indiferencia, del abandono, de la pobreza, de la supervivencia…?

Sigo haciéndome esas preguntas, y muchas otras más, ¿podré alguna vez cicatrizar de todo eso?

¿Y dónde van a encontrar la Belleza? Excepto, quizá, en los deslustrados souvenir, que nos convierten en un pueblo que sigue escarbando en el pasado, ya que el futuro deviene inalcanzable.

¿Y que harán con el Presente? ¿Cómo van a ser capaces de encajarlo? O mejor, ¿cómo van a acomodarse Vds. a él de día en día, de hora en hora, de minuto en minuto…?

¿Seguirán intentando apretujarse en él, como yo traté de hacer en aquella vieja sala donde se recitaba poesía, o simplemente renunciarán y caminarán hacia lo desconocido? Y si optan por esto último, ¿adónde irán?

Esto no es derrotismo. Esto es Realidad. Una Realidad de la que Vds. no saben nada.

Una realidad paralela que puede volver a cualquiera completamente loco. Una forma de esquizofrenia porque esta realidad se ha convertido en nuestra burbuja. Una burbuja de supervivencia.

¿Se atarían Vds. mismos a una burbuja? ¿O quizá se atarían a la gente que vive con Vds. en una burbuja? En un ghetto mental, físico y emocional, done el Espacio sigue encogiéndose y se reduce a un punto.

Y Vds. se quedan ahí, atrapados en ese punto que se convierte en su espacio vital, y todos están preocupados de cómo mantenerse en pie en ese punto preciso.

Un punto desesperado. ¿Y dónde va una a encontrar Amor en una burbuja teñida de desesperación?

Un miope e ignorante occidental me escribió diciendo:

«¿Que por qué me agarro a un gastado y patriótico trapo viejo? ¿Qué por qué me tambaleo en una indeseada, oxidada lata iraquí? Y más en concreto, ¿que cómo puedo manejar el conocimiento carnal de su contenido? ¿Qué cómo podemos decir que somos unos indeseados? ¿Que cómo podemos pensar que no tenemos futuro?»

¿Por qué la gente no puede concebir lo personal y lo colectivo como una única cosa? Un destino común, que llevamos dentro de nosotros como un acervo genético colectivo.

Esto no es acerca de mí, esto es acerca de nosotros.

Y nosotros, en la situación en que hoy nos encontramos, no tenemos futuro. Nos han robado la visión de futuro. Esa es la pura realidad.

Y si alguien se acerca todavía con toda esa mierda «filosófica» ignorante, entonces es que no han entendido nada en absoluto sobre ocupación, genocidio masivo, tortura, violaciones, pérdida de referencia, pérdida de confianza, pérdida de significado… pérdida de Vida en un sentido filosófico, ya que son todos Vds. tan inclinados a la filosofía.

No se han enfrentado a ese profundo abismo existencial de la ocupación que no tiene fin a la vista. Una ocupación atroz, con todas sus facetas y consecuencias…

Pero no puedo ofrecerles más que palabras… e incluso éstas se escurren hasta un charco de fría indiferencia, o se golpean contra una pared de ladrillo hecha de «humanos».

Por eso, una vez más, les pregunto, ¿Dónde una va a encontrar Amor, cuando las experiencias personales y colectivas son desdeñadas con tanta ligereza? ¿No es esa otra forma de desesperación a la que nos tenemos que enfrentar a diario?

Hay un único camino: la Furia.

Una furia colectiva que haga arder todas sus ideas, todas sus filosofías, todos sus análisis, teorías y conceptos…

Una furia gigantesca, como un fuego salvaje que abrase y se lleve la trágica fealdad, el odio, la indecencia con que nos habéis inundado con vuestra Presencia.

Sí, ese es el único camino para salir de la estética de una ocupación que ofrece tantas capas: la Estética de una Furia sublime.

Enlace con texto original en inglés:

http://arabwomanblues.blogspot.com/2008/02/aesthetics-of-occupation.html